Estábamos avisados por los responsables del Músiques Disperses de Lleida: Lisa o Piu enganchan y enamoran. Sobre todo en directo, apoyándose en una puesta de escena magistral en la que sus diferentes miembros contribuyen a dar una nueva vida a sus dos trabajos editados hasta la fecha. Si la mera escucha de Behind The Bend y When This Was The Future enganchan, su traslado al directo cautiva y emociona. Por RUBÉN IZQUIERDO
- La formación sueca presentó su folk con apuntes de psicodelia en el Heliogàbal de Barcelona. Fue la primera vez que el Festival Músiques Disperses de Lleida traía parte de su programación a Barcelona
- La banda liderada por Lisa Isaksson confirmó las grandes expectativas que sus dos trabajos editados habían despertado en segunda colaboración para el MUD. Un día antes tocaron con In Gowan Ring en Lleida
Lisa o Piu, durante su actuación en el Heliogàbal // R. IZQUIERDO
La formación sueca se presentó en el Heliogàbal de Barcelona como una sorpresa escondida, un grupo del que nos llegaban muy buenas vibraciones y el recuerdo de su paso por Lleida hace dos años para el MUD grabado a fuego por los que lo vieron en directo. «La suya es la mejor actuación en la Historia del Festival«, nos comentó hace un par de semanas en la previa Antoni de Guerssen Records, organizador principal del festival y uno de los grandes valedores de la arrebatadora música de Lisa o Piu por estos lares. Tan contentos quedaron entonces que la organización les escogió como embajadores del Festival en Barcelona. Pudiendo haber escogido algún nombre más mediático con el que atraer a más gente, la organización apostó por la trascendencia. Y nos hicieron un regalo.
La banda facturó una intensa hora y media de folk puro, un homenaje sincero al folk psicodélico de los 70. Y lo hicieron con tant naturalidad, que apenas sí fueron conscientes de generar magia
La banda formada por Lisa Isaksson (voz, guitarra acústica y flauta), Jennie Ståbis (voz, flauta dulce, cítara), David Svedmyr (guitarra de 12 cuerdas, cítara), Joel Granstöm (bajo eléctrico, voz) y Anders Enqvist (percusión, clarinete) se personó en Barcelona para defender los temas de sus dos telúricos trabajos de presentación. Dos discos intimistas, apenas catorce canciones repartidas en dos piezas que terminan por ser pequeñas piezas de cámara de enorme disfrute sensorial, sobre todo la bella y arrebatadora Child of trees, doce minutos de ensoñación sonora en el que la banda da lo mejor de sí misma para ganarnos como siempre.
Ståbis (izquierda) e Isaksson, durante su concierto // R. IZQUIERDO
El directo confirmó lo que veníamos intuyendo desde que Antoni nos habló de la banda. Lisa Isaksson se revela como el alma de un proyecto que tiene en su reparto coral su mejor baza. Ella dirige y defiende el tracklist y Piu, la banda, la arropa para homenajear el folk de raíz del underground de los 70, música que mira de espaldas a la industria y que consagra a su propia esencia.Autora de la práctica totalidad de temas -el músico local Aron Hidman participó en la composición de This is-, los arreglos han sido elaborados por todos los miembros del grupo, y todos ellos mostraron una gran sintonia en su puesta de largo oficial en Barcelona.
Con Lisa Isaksson copando el protagonismo vocal con la ayuda inestimable de Jennie Stabis, segunda voz en la práctica totalidad de temas, con una carrera musical propia al margen del grupo en Suecia, ambas resultaron clave para que el grupo crease el ambiente onírico y angelical que insufló a la noche, en un largo concierto en el que el grupo tocó la práctica totalidad de temas de su repertorio ante un público embelesado que respetó el tracklist con un silencio cautivador, responsable en parte del etéreo y conmovedor resultado final de su paso por Barcelona.
Acompañados por In Gowan Ring -nombre clave en el neofolk norteamericano, para quien actuaron como banda en su concierto de Lleida y autor de un bis simplemente excelente-, Lisa o Piu evidenciaron que todo lo bueno que traían en temas como Cinnanom sea o dos de los mejores temas de su nuevo disco, las notables Simplicity y Dream goats dos joyas imperecederas.
El reducido número de espectadores que disfrutamos el concierto -vivimos en un mundo imperfecto, en el que propuestas como Lisa o Piu pasan casi desapercibidas, cabría considerar- salimos fascinados por el show. Si uno de los objetivos de la música es buscar la trascendencia, elevar su puesta de largo a algo más, Isaksson y los suyos lo lograron. Y lo hicieron con tanta naturalidad que apenas se notó, pero su folk a ratos psicodélico, a ratos intimista derivó en magia. Una magia ensoñadora con acento escandinavo.