Film de innegable interés documental -el 70% largo del metraje queda conformado por material inédito, cedido por la mismísima Yoko Ono- que transita sobre diferentes elementos decisivos en la edificación del mito Lennon. La película recoge el trayecto vital de un nombre que pasó de personalidad relevante en el mundo de la música a líder de masas, activista político y, porqué no señalarlo, persona decisiva en la configuración de un nuevo imaginario colectivo en tiempos en los que el gobierno Nixon asfixiaba los sueños de cambio entre los más jóvenes. Por ART VANDELAY
John Lennon y Yoko Ono, en una imagen de archivo
Ficha Técnica:
Título: Los Estados Unidos vs John Lennon
Dirigida por David Leaf. 100, documental. Estados Unidos, 2010
El documental que relata el encuentro entre el ilustre miembro de Centro-Matic con los hacedores de Hannah, disco que se coló entre los mejores discos del curso pasado en nuestra modesta relación de premios
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La película se centra en el cambio del Lennon musical al Lennon mito y los efectos que éste tuvo en su vida privada. Investigado, vigilado y espiado por la Administración Nixon y el propio FBI, el documental de David Leaf y John Schneinfield ata cabos en esos años decisivos en la configuración de su personalidad, hasta el punto de ser considerado un peligro para el sistema establecido. El matrimonio entre Lennon y Yoko Ono y su tendencia a implicarse cada vez más en la vida política del país, con una visión muy crítica hacia la guerra dle Vietnam ocupa una parte importante del metraje, que no elude los acercamientos del matrimonio la activista Angela Davis o al pantera negra Bobby Seal.
El film se muestra espléndido a la hora de trazar el perfil público de Lennon, aunque se eche de menos una mayor profusión de detalles en los testimonios «desde el otro lado», conocer de cerca al enemigo
Davis y Seal son de hecho dos de las personas que ceden su testimonio, aportando su punto de vista sobre esta guerra desigual, testimonios que aparecen junto a nombres como los de Gore Vidal, funcionarios del FBI y la misma Yoko Ono, cuya implicación el proyecto ha sido ya comentada en líneas superiores. El documental analiza a su vez temas de índole personal, como los cambios que afectaron a la banda tras su matrimonio, los problemas con la bebida que (cais) le cuestan el mismo y la separación provisional que tuvo con Yoko, un período especialmente aciago de su vida en el que se sumergió en un doloroso infierno personal.
Más allá de los citados aspectos de cariz personal, donde más brilla el documental es en su vertiente política, por más que se eche en falta por momentos un contrapunto a la versión Lennon, principio y final en los puntos de vista de los testimonios, recurso hábil a la hora de establecer similitudes entre la administración Nixon y la mantenida por George W. Bush, pero más corta en otros de los propósitos del mismo, tales como su legado en el imaginario colectivo. Pese a todo, el film honra la memoria de un artista único, quizá el que más y mejor logró trascender de su propia figura musical para convertirse en un icono, símbolo universal.
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