Que Male Bonding y Aliment pudiesen tocar en la Sala Sidecar el pasado 18 de enero fue, vistos los muchos inconvenientes que se encontraron antes de empezar, un pequeño triunfo al destino. Primero llegó el cambio de sala por la normativa del Ajuntament que prohibía a la sala Moog programar conciertos entre semana mientras no solucionen los problemas de insonorización. Después vino la coincidencia con el enésimo Clásico y el cambio de hora. Al final, ambas formaciones se resarcieron y ofrecieron un show enérgico, a la altura de lo esperado. Que luego hubiese partido fue lo de menos. Por RUBÉN IZQUIERDO.

Male Bonding ha logrado en muy poco tiempo hacerse con cierto nombre dentro del garage/punk de la nueva ola. Son de Londres, aunque su sonido casa bien  con Wavves o Lovvers, y su melodía, enérgica, entronca con la tradición de la escuela angelina. De existir un movimiento oficial, a Male Bonding habrían de adoptarlos allí, aceptarían encantados.

A la banda británica no le pareció importar todo lo que costó traerles hasta aquí. Salieron después de Aliment, correctísimos pese a ciertos problemas de sonido en momentos puntuales, y ofrecieron una setlist donde no faltó nada, concentrada en 50 minutos de vitalidad extrema en un concierto que sirvió para presentar los temas de su última propuesta y rescatar algunos de los hits facturados con Nothing Hurts (SubPop, 2010).

La noche arrancó con Tame the sun, uno de los cortes de presentación de Endless Now, el disco que presentaron en Sidecar ante una parroquia entregada, especialmente activa en las primeras filas. La energía que el tema insufló a la sala ya no se desvanecería hasta el final, guardando para los grandes hits los momentos de mayor intensidad y manteniendo siempre una comunión evidente entre sala y escenario que se destiló con aplomo según avanzaba el setlist.

El trío londinense, en una imagen de archivo // Facebook Male Bonding

Las quince canciones que tocaron confirmaron el buen momento de la banda, perfectamente engrasada, con un Robin Silas enorme que volvió a elevar a categoría de arte su rol de batería. Silas se marcó una exhibición monumental de sonido y furia con las baquetas como una arma, poniendo a prueba los tímpanos de los que aceptamos su reto desde las primeras filas y multiplicando al infinito la potencia de la formación londinense, muy cómoda justo delante del torbellino generado por Silas al fondo del escenario. Tanto John Artur Webb, solista y guitarra, como Kevin Hendrick supieron asociarse bien para seguir el ritmo de su compañero, a quien las particulares características de la sala le vino muy bien para avivar la caldera de sonido que quedó como rsultado.

Tame the sun le seguirían Paradise Vendors y All things this way, uno de los primeros picos altos de la noche, que arrancó ya grande con la citada Tame the sun y que acabó enorme con Pumpkin. Antes de Pumpkin, el tramo central del concierto reservó ciertos momentos de grandeza, con Dig you only o Weird feelings, un acertado binomio que terminó de poner fuego a una caldera de la que salieron varios pogos en las primeras filas. Ya en la recta final, Year’s not long

Antes que Male BondingAliment abrió el fuego con un concierto breve e intenso que sirvió para enchufar al público antes del asalto de Male Bonding. Temas de la maqueta homónima (Autoeditada, 2010)  como Foal Lips y las tres canciones del split editado por La Castanya junto Furgusson sirvieron de eje vertebrador de un concierto notable que supo sortear bien ligeros problemas técnicos del inicio para congraciarnos con lo mejor de su repertorio.

Setlist Male Bonding:
Tame the Sun
Paradise Vendors
All Things this Way
What’s that Scene
Channelling your Fears
Your Contact
Dig You Out
Weird Feelings
Franklin
Crooked Scene
Bones
Year’s not Long
Cant’ Dream
Pumpkin

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Ficha Técnica:
Concert: Male Bonding + Aliment
Data: 18/01/2012 Escenario: Sala Sidecar
Espectadores: Buen aforo, próximo a los tres cuartos de entrada

(No disponemos de imágenes del concierto celebrado en la sala Bikini por problemas técnicos)