Manos de Topo acaban de estrenarse en la autoedición con Caminitos del Deseo (Collar de Macarrones, 2014), disco en el que vuelven a contar con el concurso de Ramon Rodríguez en la producción y con el que abren una nueva etapa profesional, marcada por la optimización de recursos propios. Charlamos con Miguel Ángel Blanca y Alejandro Marzoa sobre esta nueva era para los Topos.
- Entrevista de RUBÉN IZQUIERDO
- Fotografías de ESTHER NAVALÓN
Nuestro encuentro con Manos de Topo llegaba el pasado lunes, cuando Miguel Ángel y Alejandro me reciben en un bar de la calle Tallers de Barcelona para hablar de los Caminitos del Deseo. En realidad les recibo yo: vienen de Correos y hay cola, así que apuro una última escucha del álbum antes del encuentro. Cuando al fin llegan no puedo evitar felicitar a Miguel Ángel por su triunfo en el In-Edit. Cinco minutos de charla informal después, le damos al rec y comenzamos la entrevista, concedida a apenas dos semanas del inicio de sus primeros conciertos de presentación.
Rubén: Creo que arrancáis a tope, ¿no?
Alejandro: La gira arranca el 11 de diciembre. Empezamos en Andalucía y luego vamos a Galicia. Después vienen Barcelona, Madrid, Zaragoza, Lleida, Murcia, Valencia…
Rubén: El otro día vi un vídeo vuestro en la web. El del Celta eres tú, ¿Alejandro?.
Alejandro: Si. Bueno y Rafa. Está repartida la cosa (risas)
Miguel Ángel: El otro día colgamos un vídeo en el que le hacen una entrevista a Rafa en un bar. De repente ve una botella del Celta y descubre que los del bar son celtiñas y se vuelve loco. Acabó tocando el himno con la guitarra… muy divertido
Alejandro: A parte veníamos de ganarle al Barça en el Camp Nou, e imagino que estarían más contentos en Madrid (risas)
Rubén: Dímelo a mi, que soy perico
Miguel Ángel: ¡Ostia! Toda una vida dándole al underground (risas)
Rubén: Bueno va, vamos a la entrevista. La pregunta que os estará haciendo todo el mundo. ¿Por qué un disco autoeditado a estas alturas, tras una carrera consolidada en un sello consolidado?
Miguel Ángel: La idea es un poco la que gira alrededor del disco, el concepto mismo que tienen las canciones. Pasa el tiempo y te das cuenta que llevas ya lo suyo metido en esto, y acabar cayendo en la conclusión que para seguir adelante hay que encontrar atajos, o avanzar por los márgenes. Los caminitos del deseo. De todas formas estuvimos mucho tiempo con Sones y, esto hay que decirlo, estamos superagradecidos con ellos. Somos lo que somos en buena parte gracias a ellos y al curro que se metieron con nosotros, pero estábamos en un punto, dadas las circunstancias de cómo están las cosas a nivel cultural en este país, que decidimos que las podíamos asumir nosotros. Al final buscamos eliminar intermediarios y hacerlo todo por nuestra cuenta. Enviar los discos, preparar los preorders… siempre hemos sido una banda de estar en muy en contacto con los fans, y pasar a este nivel era algo que nos apetecía hacer
Rubén: De hecho ahora venís de Correos, ¿no?
Alejandro: Pero era por otro recadito. No lo decimos, que luego Miguel Ángel me vacila.
Miguel Ángel: Nunca habíamos enviado los discos nosotros, aunque tampoco estamos inventando nada. Tú sabrás mejor cómo funcionan las cosas a ese nivel. Es algo normal y no lo vemos como un carga. Con Medina en Medievo Medievo ya vi que podíamos, y aquí no tenía que ser forzosamente diferente. No se te caen los anillos por volver a la autogestión.
Rubén: A nivel creativo siempre habéis sido muy libres
Miguel Ángel: Siempre tuvimos la fortuna de poder hacer lo que nos diese la gana.
Alejandro: La autogestión viene más a nivel interno. A nivel artístico no necesitábamos una liberación porque siempre hemos sido libres. Ahora buscábamos optimizar los rescursos
Miguel Ángel: Nos ayuda mucho Nore. Es nuestro sexto Topo. Se dedica a conseguir conciertos, gestionar ciertas cosas… Buscábamos volver a un cierto cooperativismo, que por otra parte ya existía en otras vertientes musicales. El rap siempre ha tenido ese punto de cooperativa, por ejemplo. Tú tienes un tipo que se encarga de lidiar con una serie de cosas y lo acabas tratando como un miembro más de la banda. Al final es uno más, se viene de gira con nosotros, etc. Partimos todos a partes iguales, da igual lo que hagas.
Rubén: A nivel de conciertos, ¿cuesta más conseguirlo con la autogestión?
Miguel Ángel: Creo que no. Tenemos una trayectoria que nos da cierta estabilidad, y sabiendo que presentando disco podemos llegar a un determinado tipo de locales.
Alejandro: Somos muy conscientes de la clase de grupo que somos, de la gente que podemos llegar a mover… Hemos preparado una gira de salas, en locales asequibles… Hemos medido todo, y creo que eso nos hace ser más valientes. Potencia que podamos ir a tocar a ciertos sitios donde antes no podíamos, y eso a la larga está muy bien. Las aspiraciones son las de siempre: poder tocar cuanto más mejor, en cuantos más sitios mejor y no arruinarnos, que nos salga bien la jugada
Miguel Ángel sonríe, asintiendo a la exposición de Alejandro.
Alejandro: No quiero ir de loser, aunque…
Miguel Ángel: No, si tienes toda la razón. Nosotros ahora llevamos cuatro discos, somos seis personas contando a Nore, y tenemos el problema de que puede ser que nos arruinemos en una gira, o de que volvamos a casa con 20 pavos, que es algo que ya nos ha pasado (risas). Desde fuera se puede no entender, y habrá quien piense: “joder, ¿Manos de Topo siguen con este puto problema, cuando debería ser problema de un primer disco y no de un cuarto?”. Y realmente es así, te lo sigues encontrando.
Alejandro: Pero es que las cosas son así. Aunque ahora le damos más valor a lo que hacemos. Nuestro carácter es de reírnos de nosotros mismos y demás, pero nuestro trabajo nos lo tomamos muy en serio. Invertimos muchas horas y tratamos de que nada se nos escape. Nos trabajamos mucho la imagen que damos, y procuramos que no quede todo al azar. Una cosa es no querer forrarse y otra es no darle valor a tu propio trabajo. Ahora somos más conscientes… No sé si me estoy explicando (risas)
He aprendido a no mirar las críticas y a estar seguro de lo que hacemos. En cierto modo poder acabar este disco ha sido como una liberación personal
Rubén: ¿De la acogida inicial del disco que habéis notado? Quizá es un poco pronto aún
Alejandro: Es pronto, sí. Pero a nivel interno siempre lo decimos: con no defraduar a los fans nos conformamos. A nivel de prensa se le está dando valor a lo cuidado que está el disco, a la evolución de la banda. La prensa siempre nos ha tratado muy bien, se ha sentido atraída por lo que hacemos… No sé si Miguel Ángel está de acuerdo
Miguel Ángel: Sí, sí… Yo, no quiero que suene pedante porque no es la intención, pero al final el disco habla un poco de eso. De perder el miedo y aprender a pasar de todo. No miro las críticas como pueda mirarlas él, por ejemplo. Esto va un poco de estar totalmente seguro de lo que haces, del modo de hacerlo. Ahora que lo dices quizá sí que debería mirarme las críticas, no te sabría decir si ha gustado
Alejandro: Yo he perdido un poco el interés también en seguir lo de la acogida. Ha pasado algo, y es que estamos muy satisfechos con el resultado. No le tenemos miedo a las reacciones a nivel de críticas, porque estamos muy orgullosos con el resultado. Y nivel de público ojalá que siga gustando
Miguel Ángel: A título personal me lo he tomado como una liberación. Una liberación terrible
Rubén: ¿Estáis expectantes?
Alejandro: Ojalá pase lo de la otra vez, claro. El sold out de La 2, la acogida en Madrid… Fueron experiencias muy bonitas
Miguel Ángel: Lo que sí que me parece es que hemos decepcionado un poco a los que nos ponían a parir. Hay menos gente que nos odia. ¡Hemos decepcionado a los haters!
Alejandro: Miguel Ángel, creo que no buscas bien en Twitter (risas)
Miguel Ángel: Entonces será eso. A mi me flipa cuando se ponen en plan: “menudo asco de voz, ¡los odio!”
Alejandro: Sigue pasando, ya te lo digo yo
Miguel Ángel: Tendré que buscar mejor, aunque el otro día si que leí a una chica que lo decía. “¡Qué asco de voz!” (risas)
Alejandro: Yo no me lo tomo mal. Nuestra propuesta quizá no es la habitual, y hay gente que no pasa el filtro
Miguel Ángel: A mi me pasa, ¿eh?. Escucho grupos y al oír la voz pienso: “¡qué horror!”. Luego reflexiono y me digo a mi mismo: “eres el puto cantante de Manos de Topo, ten paciencia con eso, hombre”. Ahora en serio, entiendo que pueda ser que no guste, pero no por ello vamos a renunciar a lo que somos.
Alejandro: Yo a veces lo he pensado. ¿Si no fuese mi grupo le daría la oportunidad?. Quiero pensar que sí, porque de hecho me ha pasado con algún grupo. Al final sabes ver la virtud de la propuesta
Rubén: Grupos parecidos a vosotros, ¿habéis visto alguno?
Miguel Ángel: ¿Por la forma de cantar? Mira, ayer vi el Cachitos y salía la Lola Flores con el Pescailla dando unos gritos… Una cosa terriblemente histriónica. Me dio por pensar que el cantar así, casi a gritos, está en nuestro folklore, en nuestras raíces. No hemos inventado nada cantando así. Hay 50.000 millones que lo han hecho antes.
Alejandro: A mí la música de los 80 no me apasiona pero en la Movida también habían grupos histriónicos.
Miguél Ángel: Cuando nos preguntan si nos sentimos próximos a alguna escena… ya no es tanto por las letras, que también pasa por cierto. A mi me ha pasado con Pablo Und Destruktion. O cuando escucho las canciones de La Estrella de David.
Más allá de la escena que te creas en el bar me siento muy próximo, desde la admiración, a propuestas como La Estrella de David. Tiene un universo propio y se ríe de todo
Rubén: Ahora que comentas eso, hace poco entrevistamos a David para nuestra edición impresa y me comentó que Manos de Topo es uno de los grupos estatales que más escucha.
Alejandro: David siempre nos ha querido mucho. Para nosotros es un honor.
Miguel Ángel: Cuando escuché a La Estrella de David por primera vez fue como, joder. Me dije a mi mismo que no estaba solo. Más allá de la escena que te puedas crear en el bar fue el sentirte identificado con algo, que es algo que normalmente me cuesta. David se ríe de todo, no le tiene respeto a nada. Tiene un universo propio, y además hace unas letras brutales. Admiro mucho todo lo que hace
Alejandro: Eso enlaza con el tipo de gente que viene a vernos. La gente que nos debería escuchar, a nivel de target me refiero, es gente que escucha pop, indie… todo ese circuito. Luego en nuestros bolos te encuentras a gente más mayor, heavies que nunca habían escuchado pop… No nos consideran pop por la propuesta que hacemos. Viene gente de 50 para arriba que no sigue a otros grupos de indie pop. Al final estamos un poco en tierra de nadie y acabamos haciendo un mejunje que es un poco lo que hace especial a la banda
Rubén: Tampoco sé si el circuito pop de aquí es muy grande
Miguel Ángel: ¿Cuál es el circuito pop de aquí, Rubén? Seguro que lo sabes mejor que nosotros
Rubén: La verdad es que no lo sé. De hecho solemos preguntar a los grupos que nos gustan si se sienten parte de una escena unificada. La palabra está tan manida que casi ha perdido su valor, pero es un tema que siempre me ha interesado, sobre todo porque vengo desde fuera
Miguel Ángel: Yo creo que hay una escena en el sentido de hacer las cosas, de política interna de cada grupo. Yo puedo sentirme identificado con Za!, por ejemplo, y en su forma de hacer las cosas. Como consiguen los conciertos, la red, en el mejor sentido de la palabra, que tienen, el irse a Galicia por 0 euros… con cosas así es como se cose la cultura. Esa es la escena que me interesa. Una escena más a nivel musical o artística creo que no hay, al menos próxima a nosotros.
Alejandro: Incluso si te vas a grupos más exitosos o menos undergrounds. Love of Lesbian no se parece en nada a Dorian o Standstill y hay quien los ve como una escena. Hay comunión o buen ambiente… Eso sí se da.
Miguel Ángel: La escena que me parece interesante a nivel de escena propiamente dicha es la de Vic, y lo digo sin que musicalmente sea lo que pueda escuchar yo. Toda la gente del Hoteler, la de grupos que han salido… A nivel de fenómeno me interesa mucho. ¿Cómo ha pasado? Es algo que me fascina, y creo que se acerca a tu idea de escena
Alejandro: Hay una amistad, supongo. Es como el grupo de skaters que se hacen amigos con el skate. Y poco a poco se extiende
Miguel Ángel: Ya te digo que me parece increíble. De todas formas hay gente que está haciendo cosas muy interesantes ahora. La gente de Boston Pizza, todo lo que se está cociendo en Poble-Nou con Ultra-Local y similares… Amigos sin pretensión de industria que van haciendo cosas, y de ahí saldrá otras más interesantes. Lo que está pasando con el underground es una moneda de dos caras: puedes tener en contra los pocos medios con los que trabajas pero a favor otras cosas. Hay una pureza en ese modo de trabajar que a mi me gusta mucho. Nosotros, al autoeditarnos ahora, nos sentimos un poco identificados con esa manera de funcionar, la que lleva gente aplicando mucho tiempo antes que nosotros.
Rubén: Lo de autoeditarse al cuarto disco es un poco el camino inverso al habitual
Miguel Ángel: Supongo que lo normal, lo que se esperaba de nosotros, era fichar por Warner para crecer. Pero nos apetecía esto.
Alejandro: Entonces seríamos unos ilusos. No sabríamos como funcionan las cosas
Miguel Ángel: Lo que digo es que a ojos de la gente seguramente era lo esperado. A nivel de interno el paso coherente es el que al final hemos hecho.
Alejandro: Bueno y a ojos de la gente si sales en el Cachitos ya parece que eres una estrella que vive en un dúplex
Miguel Ángel: A mi me hace gracia cuando nos saca El País y en las cenas de Navidad toda la familia da por hecho que te va de puta madre. Ahora me pasa con el In-Edit (risas)
Alejandro: Te he visto en la tele (Risas) Pero a nivel de industria es evidente. Por mucho que llevemos cuatro discos seguimos siendo un grupo minoritario. Ya no solo por la voz, por las letras, las estructuras…
Rubén: Lo cierto es que hablar de circuitos es complicado
Miguel Ángel: ¿Para ti Love of Lesbian es indie?
Rubén: Pues no te sabría decir. Es una palabra rara. Tampoco sé como trabajan internamente como para poder responder. Yo lo que si veo es que a veces, sobre a todo nivel de webs, cuando más éxito tiene un grupo tiende a salir menos. Y lo digo escribiendo en una, y haciendo autocrítica.
Miguel Ángel: El otro día me lo comentaba Nore. «Sois un grupo muy mediático, pero en realidad sois un grupo pequeño«. Con Mishima también pasó. Parece que porque aquí la pete ya está, pero en realidad siguen siendo un grupo que no entra en los cánones de lo comercial. A veces tendríamos que ser críticos con los críticos
Rubén: En eso estoy de acuerdo, y me meto dentro del saco. A nivel Internet parece que cuesta más defender un cuarto o quinto disco que un primero, ¿no?
Alejandro: En webs quizá si. Por lo de descubrir nuevas bandas, ¿no?
Miguel Ángel: El concepto de la nova fornada, que es muy de aquí. De todas formas un proyecto consolidado, como por ejemplo The New Raemon, no creo que pierda público por aparecer menos en una web
Rubén: Hay que decir que a veces pasa en positivo, como en el caso de Mourn. Pasó de salir en unas pocas webs en verano a tener un reconocimiento más o menos unánime en poco tiempo
Miguel Ángel: Es un grupo interesante, con actitud, frescura… Creo que les va a ir bien.
Ramon nos aporta calma. Nos da una visión externa y nos ha pulido algunos errores. En cierto modo nos ha hecho de entrenador
Rubén: Hablando de Ramon, es la segunda vez que os graba. ¿No?
Alejandro: Nos quiere un montón. Le gusta lo que hacemos…
Miguel Ángel: Estoy pensando que aún no tiene el disco, que vergüenza (risas)
Alejandro: Bueno, es que nos quiere mucho pero no nos vemos tanto. La grabación fue bonita: nos encerramos siete días, trabajamos juntos, surgen roces… Son trabajos lógicos en un proceso creativo. Ramon ya nos aportó mucho en Anticipar en el Anticiclón. Fue uno de los motores de cambio en su momento. Es el que nos apretó cuando teníamos dudas. Le debemos una segunda fase en nuestra trayectoria
Miguel Ángel: Y nos dio mucha seguridad. No considero que seamos buenos músicos. Hemos llegado aquí por una serie de casualidades, pero no somos virtuosos. Ramon nos enseñó como hacer las cosas, que es algo que ya vimos en el disco anterior y que ahora se ha acabado de consumar. Nos aportó mucho durante toda la grabación. Ahora ha tenido menos trabajo, a parte de tener que tocar una de mis guitarras cuando yo no me las apañaba solo (risas). Volviendo al asunto, tenemos las cosas muy claras, así que Ramon ha aportado más la visión externa, que de hecho es lo que necesitábamos de él. Es normal que tengamos errores que no veamos, después de tres años metidos en aquellas canciones, y el no deja de ser un entrenador. La gente que sepa hacer discos sin productor es gente super lúcida
Rubén: ¿Vuestro hay alguno sin productor?
Miguel Ángel: El segundo, y el otro día me lo puse y se nota.
Rubén: ¿Lo consideráis el más maduro?
Miguel Ángel: El tema de la madurez es… no sé. Cuando acabemos la entrevista seguramente seremos todos más maduros, habremos vivido otra experiencia. Cualquier cosa que hagas es una experiencia más. Aplicar maduro aquí… parece que hayas estado reflexionando en una atalaya (risas)
Alejandro: Si la madurez es saber aplicar todo lo aprendido quizá si
Rubén: ¿Más arriesgado quizá?
Miguel Ángel: Eso sí, pero el riesgo es de inmaduro (risas)
Alejandro: Nunca hemos tenido la sensación de sacar una rareza. Hay más trabajo extra, pero el disco como tal no creo que tenga una mayor madurez. No nos lo tomamos más en serio que antes, porque siempre nos lo hemos tomado en serio. El disco va más de lo que nos preocupa
Rubén: Más oscuro sí es. Ahí estamos de acuerdo
Miguel Ángel: Eso era inevitable.. Estos tres años han pasado cosas que quizá te llevan a una cierta oscuridad, y al final no vives en una puta cueva. Pones la tele y ves lo que pasa en el mundo. Con el disco anterior no pudimos ir a tocar a dos sitios tan importantes para nosotros como Galicia o Andalucía. ¿Qué cojones está pasando con la música, qué no puedes ir a contar tus historias donde te apetece?
Rubén: Entonces, ¿tiene un toque Medievo?
Miguel Ángel: Al principio si que lo pensé. De hecho lo hablé con David, y acabamos volcando todas las ideas de loco en Medievo. Fue como filtrar las cosas extremas para no arrojarlas tanto en Manos de Topo. Es imposible obviar lo que está pasando en este país. No somos un grupo de canción protesta pero no te puedes aislar. Aunque sigue hablando de amor. Al final como músico o artista es lo que tienes que hacer. No sé si esto responde a lo de la madurez (risas)
¿Cómo llevais lo de los grupos paralelos?
Miguel Ángel: Eran cosas necesarias para que Manos de Topo siguiese. Rafa saca su vena ultrapop en Casa Celia. Yo me deshago con Medievo y Salvaje Montoya es un grupo hedonista y frívolo, ideal para emborracharte. Cada cosa sirve para no perder el discurso.
Un Lloc On Caure Mort en parte también habla de eso.
Miguel Ángel: En cierto modo sí. Càndid para mi ha triunfado, porque ha hecho las cosas a su manera y ha demostrado que no hay un único modo de hacerlo. Aplicado a mi experiencia personal, lo de estar en varios grupos afecta como mucho a nivel de fechas. El que se cabrea es el Medina, que le dejo sin fechas para Medievo (risas).
Manos de Topo arranca en diciembre su gira promocional. Revisa sus fechas aquí: