Llevar a cabo la radiografía de un mito no es nada fácil. Hacerlo de alguien cuya imagen pública trasciende su propia obra –y hablamos de alguien con amplio y celebrado legado artístico detrás-, tampoco. Por todo ello Kevin McDonald se encontraba ante un gran reto al arrancar su Marley, documental que se va más allá de las dos horas centrado en la inabarcable figura icónica de Bob Marley. Por ART VANDELAY

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Ficha Técnica
Película: Marley.
Dirección: Kevin McDonald. USA, 145 minutos.

Músico, precursor del reggae –por aquellas cosas del destino hoy hablamos del Nowa Reggae, a celebrar este fin de semana en Vilanova- y con una repercusión mucho más allá de las traslucida por su obra musical, con claras reminiscencias políticas y sociales, la figura de Marley requería de un gran documental como el que aquí nos ocupa, con la valentía suficiente como para asumir no solo su sonada producción musical, sino que buscar ese más allá, llegar al mito, sobrepasar la leyenda para acercarse a la persona.

Como en otros documentales disfrutados en este Filmin Music Festival, la obra de McDonald apuesta por un notorio despliegue audiovisual, gozando de un amplio minutaje con imágenes de archivo, aprovechadas en un montaje notorio para remarcar el carisma ante la cámara de Marley, principio y fin de todas las cosas en el documental, sorteando con éxito además el planteamiento –necesario, pero arriesgado- de sumergirse a su vez en su esfera vital más íntima, acercándose con respeto a su círculo más próximo y tocando tanto los aspectos positivos como los negativos, algo que dignifica tanto las intenciones del director como sus propios resultados.

La figura de Marley, estudiada a fondo en el film

Marley, el documental, explora así al icono, inspecciona al mito casi 30 años después de su muerte, evitando la complaciencia y buscando un espíritu crítico pese a todo que dignifica la obra planteada, evitando la sacralización de un personaje prisionero en ocasiones de su propio legado, componiendo un mural absorbente –el ya comentado despliegue audiovisual facilita la tarea de sumergirse de lleno en el mismo- que recuerda por momentos al empleado por grandes maestros del género, como Martin Scorsese con sus monumentales trabajos sobre George Harrison o Bob Dylan.

Completo en prácticamente todos los planteamientos que se propone realizar, la obra de McDonald sirve tanto para estudiar los años de su juventud previos a la construcción del mito o a los que pasó sabiéndose ya leyenda, algo que aprovechó en parte para potenciar su influencia en la vida política del país. Film necesario para acabar de situar a Marley más allá de su propia figura, el documental pasa en un suspiroo.

El documental dirigido por Kevin McDonald ha sido uno de los cabezas de cartel de la presente edición del Festival, con un estreno simultáneo en Internet, a través de su plataforma, y las salas de exhibición cinematográfica convencionales, convirtiéndose en una de las cintas más vistas a través del portal desde su instauración.