La formación de Cerdanyola MEL, a la que pudimos ver en la presentación de Magic Shape, LP de debut de Saurs, acaba de presentar EP3, trabajo con el que en cierto modo cierran la primera etapa creativa de la banda, en la que aparecen «los bateristas de Opatov y The Stagpies y un violinista algo desequilibrado«, según nos cuentan en las notas promocionales del disco.
Desde su irrupción a mediados de 2015 la banda ha presentado varios singles y encara este inicio de 2016 como un momento clave para su desarrollo, ya que al margen de su inminente paso por el Bala Perduda de Sala Apolo proyectan estrenar su primer largo este mismo año. Desde Mel nos cuentan que el grupo arrancó cuando Juan Sensio y Victor Cassius, baterías en Opatov y The Stagpies, se retaron «a un duelo como los que se televisaban en los años 50«. De allí saldría la decisión de pasar a la guitarra a Sensio, quedándose Cassius «con el trono y las baquetas«. La formación se completaría poco después con la llegada del Dr. Ralú «y su violín mágico», completándose la formación con la incursión de Carlos Cruz a la guitarra y saxo.
Desde entonces MEL han estando buscando su sonido hasta que, «a base de prueba y error«, han afilado sus melodías. El grupo está vinculado a todo lo que se cuece en Cerdalonya a través del colectivo Amic Amiant, relacionándose además de que con las bandas de las que proceden con nombres como The Saurs o Aldrin y Collins, demostrando de paso que «el extrarradio tiene su propio lugar en la escena underground catalana«.
¿ A qué suena Mel? Imagina una tarde de verano, mientras dos amigos llevan 5 horas esperando a que les pique un siluro de 10 kg en el río Llobregat; entonces se preguntan qué clase de música escuchan los extraterrestres, si de verdad existen.
El grupo ofrece una interesante mezcla de «psicodelia y rock punzante» y está vinculado como decíamos a las movidas que se cuecen en su ciudad a través de Amic Amiant, uno de esos colectivos empeñados en promover la escena en lo que, por lo que sea, «la oferta musical no todo lo que completa que debería ser», citando en la lista colectivos o festivales como el Esmolat, el Mal d’Altura o el Vallsonora. Desde MEL agradecen que estas dinámicas ayuden a compensar la falta de gente «con ganas de montar cosas», ya que el panorama «no pinta muy bien» para las bandas que empiezan y que aspiran a consolidarse en el circuito de directo.
Escucha su último EP aquí: