El joven cuarteto sueco Moonlit Sailor publica su tercer álbum, We Come From Exploding Stars, y se consolida como una de las bandas más interesantes del nutrido panorama post-rockero actual. Por XAVI FERNÁNDEZ POVEDA
Que el post-rock es ahora mismo un género sobre explotado parece evidente. No hay que hacer mucho esfuerzo para encontrar en la red decenas de bandas que tratan de asomar la cabeza en esta escena, pero pocas con éxito. ¿Por qué? Tal vez la sombra de los Explosions In The Sky, Mogwai, Sigur Rós o Godspeed You! Black Emperor sea muy alargada, y lo cierto es que muchas bandas noveles terminan por imitar descaradamente a estos referentes y se vuelven cansinas a la primera escucha.
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Por todo ello uno recibe con mucha ilusión un nuevo álbum de un grupo como Moonlit Sailor. Estos suecos –país que da cobijo a otros buenos ejemplares del género como Ef, Pg. Lost o Immanu El– hacen un post-rock sencillo, sin grandes pretensiones, pero con un gusto exquisito. Ellos no son de interminables progresiones de 15 minutos, ni grandes clímax, distorsiones o melódicas voces de fondo. Prefieren melodías pegadizas, sonidos nítidos, con claro dominio de las guitarras, pero nunca estridentes. Todo con ese nivel de frescura y experimentación propio de banda novel, pero que al mismo tiempo sabe lo que hace y no necesita subir los decibelios para destacar entre el resto.
Ciertamente, novel sólo en edad. Sin haber alcanzado alguno de ellos los 18 años,Moonlit Sailor debutó en 2008 con el EP A Footpring o fFeelings, al que le siguieron los álbumes So Close To Life y Colors In Stereo en 2009 y 2011, respectivamente. Un ritmo envidiable que por fin ha tenido continuidad el pasado mes de febrero en forma de nuevo LP, We Come From Exploding Stars, y que se convierte sin duda en la mejor obra de los suecos. Muchísima madurez la que rezuman estos 11 nuevos temas, en los que se aprecia un evidente esfuerzo por ofrecer una propuesta original y consolidar un sonido propio. Esto es lo que apuntó su bajista, Markus Rundlof, antes de la presentación del mismo:
Este álbum es el siguiente paso para Moonlit Sailor como banda. Aunque todavía somos una banda joven, sentimos como que necesitábamos navegar en nuevas, y para nosotros desconocidas, aguas, sin alejarse demasiado de nuestras raíces
Dicho y hecho. Sin abandonar esa elegancia que les caracteriza, presente en temas como Skydiver o From Gemini To Lynx, esta vez también arriesgan con piezas más ruidosas y estructuras más complejas –Dollar Under Watery The Great Years– , al mismo tiempo que batería y sintetizadores cobran protagonismo. En conclusión, un álbum redondo que aúpa de forma definitiva a Moonlit Sailor a un lugar de privilegio del post-rock europeo.
Escucha el disco en Deezer: