Me presento. Soy Lea, una estudiante de arquitectura de Madrid, oficialmente acabando pero … ya veremos.
Cóctel extraño, nací en París, me crié bajo unas palmeras tropicales y desde hace años vivo en España, entre Bilbao y Madrid. Tantos colores y culturas me dieron ganas de descubrir el mundo bajo todas sus facetas. Y es que cada cultura ve las cosas de forma distinta y esta multitud de visiones del mundo siempre me ha resultado muy excitante.
Esto es mi punto de partida en todo lo que hago, intentar ver el mundo bajo otro ángulo como todo el mundo me imagino. Ver cosas tan distintas me llevó rápidamente a la fotografía. Tenía la necesidad de capturar esas impresiones y emociones. Mientras que acabé en arquitectura “casi” por casualidad (dudaba entre químicas, baile e instalaciones efímeras), el movimiento, el arte y el espacio siempre me han perseguido.
Ahora me dedico más bien a la fotografía y a buscar cosas raras, diferentes o simplemente geniales alrededor mío .
En mi sección hablaré un poco de todo eso, de exposiciones que vea por Madrid (si exponéis, no dudéis en poneros en contacto conmigo), de iniciativas interesantes, de perfiles “artísticos» que me hayan llegado -de todo tipo- hasta, a veces, de aspectos de la vida cotidiana que me cabrean o me hacen sonreír
Cualquier duda, comentario, consejo, exposición en Madrid o tema que os gustaría que tratase, ¡no lo dudéis! lealipphotography@gmail.com
#01 El MUSAC y la sala 2 con Lara Almarcegui
De paso por León no podía no pararme por el MUSAC, sobre todo después de toda la publicidad que se hizo sobre este museo construido por Tuñón y Mansilla en el año 2005. Os podría hablar de todo el edificio, del porqué de su forma, de su planta inspirada por la geometría de unos mosaicos romanos, del afán de los arquitectos por los sistemas o de los colores de la fachada, no previstos en un primer momento, inspirados en los vidrieras de la Catedral de León. Pero seguro que ya existen más de centenas de descripciones de este edificio en la red o en revistas especializadas… así que prefiero hablaros de la intervención de Lara Almarcegu en la sala 2.
Llegas a la sala 2 del Musac y te encuentras con 5 montículos de tamaños, colores y texturas distintos. Y eso extraña, sorprende y desestabiliza. Cuando en las demás salas me había paseado fijándome más en detalles arquitectónicos y garabatos a lápiz en los muros de la época de la construcción que en las obras expuestas, al llegar a la sala 2, me quedé incrédula.
Era imposible obviar lo que tenías delante de los ojos. Mi asombro fue tal que, por primera vez en todo el museo, me paré a leer el texto descriptivo de la intervención: Materiales de Construcción.
707 m3 de hormigón, 34 m3 de arena, 16 m3 de acero, 4 m3 de aluminio y 2 m3 de vidrio eso era lo que estaba viendo.
Los 707 m3 de hormigón, 34 m3 de arena, 16 m3 de acero, 4 m3 de aluminio y 2 m3 de vidrio que habrían podido servir a la construcción de esa sala, hechos deshechos como si la hubiesen demolido y cuidadosamente separados por materiales, ahora la estaban llenando.
Presente y hipotético futuro de la sala 2 estaban aquí, luchando en el mismo espacio temporal. Una sensación casi desagradable te recorría el cuerpo. De repente, te dabas cuenta del impacto de la construcción.
Se enfrentaba la belleza del espacio, su volumen, su materialidad y todo lo que nos olvidamos a menudo, 707 m3 de hormigón, 34 m3 de arena, 16 m3 de acero, 4 m3 de aluminio y 2 m3 de vidrio ; materia y posiblemente un día, deshechos.
Sólo faltaba el agua utilizada durante la construcción, que seguramente ocuparía toda la sala o, buena parte, para que tuvieses un real escalofrío tomando conciencia de lo que estabas viendo y empezando a comprender.
Como lo recuerda la artista Lara Almarcegu, la burbuja inmobiliaria fomentó una construcción insensata y demasiado a menudo innecesaria de muchos edificios que no todos han tenido la suerte, como el Musac, de cobrar vida.
¿Qué significan todas estas construcciones abandonadas?
Mucho más que dinero despreciado, un real desastre a nivel ambiental.
Nunca había mirado un edificio con este punto de vista… da que pensar; cada piedra colocada tiene un peso mayor del que aparentemente tiene.
El Musac no se caracteriza especialmente por sus formas caprichosas o no razonadas sino más bien todo el contrario, sencillez y pureza de la construcción. Cuando ves la sala 2 y esta intervención, se te aprieta el corazón al pensar en todas las demás construcciones que son exceso y desperdicio de espacio y de materia sin razón.
Prefiero ni hablar de lo que sentí al pensar en todas estas urbanizaciones abandonadas… Lara no podía eligir mejor lugar para hacernos reflexionar sobre la construcción, su impacto ambiental y económico y la situación actual de la construcción en España.
Radical, directa y sencilla a la hora de plantearnos su reflexión, Lara logra su objetivo: ya no consigues mirar un edificio de la misma forma