Nada mejor para afrontar con ánimos el nuevo curso que dejarse envolver por proyectos de marcada personalidad autoral, como la desprendida por nult, un trabajo que se mueve entre el post-rock, lo ambient y lo instrumental y que gusta y convence desde sus primeros pasajes. A seguir. Por RUBÉN IZQUIERDO
- Emocionante debut de nult, quinteto que dio forma a Asil Liseli la pasada primavera, integrantes en La Gramola Netlabel
- Pasajes emotivos, inclusión de elementos cinematográficos y un irrenunciable buen gusto creativo integran este convincente debut
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El pasado mes de Abril se presentaban en sociedad. Hablamos de nult, proyecto formado en Osona por Arnau Musach (guitarra eléctrica, voz y teclado), Adrià Ballús (piano, guitarra), Kike Medina (teclado y samples), Arnau Ricard (batería) y Marcel Ballestar (bajo). Juntos crearon Asil Liseli, su carta de presentación, auto-producido y grabado (y mezclado) en los Daiquiri Studios.
Los ocho temas que integran su debut conformar un debut autoral y de enjundia, apoyado además en una sensibilidad musical puesta fuera de toda duda que hacen del suyo un trabajo a seguir ya desde Post verbal, su delicada puesta de largo, un track intimista que se va a los siete minutos, y que incluye algunos de los rasgos más característicos del proyecto, como la integración de sonidos cinematográficos en su sonido, configurando un bonito collage sonoro y sensorial que gusta y convence desde sus primeros instantes.
Responsables de conferir paisajes bucólicos -los cortes del disco son largos y sinuosos, un viaje en carretera que hay que disfrutar con la ventana bajada, captando detalles -, hay aquí mucho de trabajo a largo plazo y de mimo en lo aplicado desde la base. La banda se ha ido formando progresivamente desde finales de 2011, integrando poco a poco a algunos de sus miembros hasta dar con la formación definitiva conocida como Nult.
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Lo sensorial como base
Cuentan en sus notas promocionales que el grupo es consecuencia del gusto por la música narrativa, «el interés por el carácter audio y visual de los paisajes, el cine, el vídeo y la música«, elementos que han servido para fijar un punto de partida a partir del cual desarrollar todo cuanto se disfruta en el álbum, logrando pasajes evocadores (la bella Guda bahia o lint, donde se integran varios sonidos, dibujando una postal cálida y bucólica, buen ejemplo de lo señalado hasta el momento).
Este primer disco se ha ido trabajando de manera progresiva a lo largo de este último año, «estructurando y ensamblando ideas«, dando como resultado «un reflejo de la calma, del pensamiento, de la voz, del alma y del sonido de la experiencia acumulada durante este periodo, un proceso«, en suma, creativo, que en circunstancias normales debería acabar muy arriba cuando toque pasar revista al curso. Pero antes queda disfrutar de sus pasajes musicales. La belleza de instantes como los hallados en Cançó de posta así lo recomiendan.
Escucha el álbum en Bandcamp: