Aprovechamos la calma del domingo para recordar a fondo la carrera de una de las grandes protagonistas del indie femenino de Estados Unidos y Canadá de un tiempo a esta parte. Hablamos, claro, de Rose Melberg, integrante de varios proyectos musicales desde 1992 y poseedora de un estilo único que ha sabido trascender de manera evidente a cada una de las formaciones que ha creado desde que debutara con Tiger Trap. De Go Sailor a The Softies pasando por Brave Irene, última aventura musical hasta la fecha de Melberg, convertida casi en un género en sí mismo gracias a su incontestable talento. Por RUBÉN IZQUIERDO. Fotografía de portada de SARAH CASS
- Repasamos la trayectoria de uno de los grandes nombres del indie femenino de las dos últimas décadas, protagonistas de varios y notables proyectos musicales
- Tras debutar en 1992 con Tiger Trap, Melberg ha encadenado varias aventuras con el único paréntesis que se concedió en el año 2000 tras el nacimiento de su hijo. Hasta la fecha, lo último ha sido Brave Irene
Brave Irene, última aventura musical hasta la fecha de Rose Melberg
Ya hace algunos meses que no sabemos nada de Brave Irene, último proyecto musical de la totémica Rose Melberg, una pequeña gran leyenda cuyo legado musical -todavía en proceso- no está de más reivindicar de vez en cuando. Integrado por ocho temas simplemente encantadores, Brave Irene constituyó un lanzamiento fresco que no hacía más que reafirmar el poderoso carisma de Melberg, ampliando así el prestigio acumulado en sus proyectos anteriores, sobre todo el dejado por aquella inolvidable aventura que en realidad fue Tiger Trap. Los compromisos personales de algunas de las integrantes de Brave Irene han dejado provisionalmente en barbecho el proyecto, que recogía influencias del indie made in LA y de formaciones tan míticas como Look Blue Go Purple, icónica formación de Nueva Zelanda con la que se comparó al poco de salir.
Brave Irene fue en realidad uno de los múltiples proyectos erigidos por Rose Melberg a lo largo de su frondosa carrera musical, convirtiéndose en una de las creadoras femeninas más importantes de la escena independiente de Estados Unidos (y Canadá) gracias a la impronta dejada por la práctica totalidad de su obra, un curriculum musical que logra lo imposible: dar en el clave en el grueso de su carrera, cambiando de compañeros de fatiga a cada nueva incursión musical pero manteniendo siempre un estilo personal clave a la hora de construir su propio legado.
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Tiger Trap fue el punto de partida de la carrera de Melberg. Formación creada en 1992, la formación estuvo integrada por la propia Rose y Angela Loy, dos compañeras de estudios de Sacramento que integraron la banda junto a Heather Dunn (batería) y Jen Braun (bajo). El proyecto, que tomaba su nombre del célebre personaje creado de Calvin & Hobbes, logró rápidamente un importante prestigio, firmando al poco de arrancar con el sello Four Letter Worlds. La banda publicaría su primer LP apenas un año después de constituirse como tal, aunque la aventura duró poco y a finales de aquel mismo 1993 Tiger Trap echaba el cierre, interrumpiendo una carrera que apuntaba alto, publicando un último EP, Sour Grass, con el que se despedían de la escena para frustración de sus seguidores, apareciendo aquel mismo año hasta un total de tres compilaciones que terminarían de recoger su obra musical.
Influenciadas por el sonido C86 y el indie de cuna norteamericano, Tiger Trap logró dejar en el recuerdo un álbum que ha sido una relativa influencia para bandas posteriores. Parte de la saludable escena femenina del indie usa actual sigue las vías de aquel camino interrumpido demasiado pronto, aunque aquello no implicase el adiós de Rose de la escena, centrada en otros proyectos desde entonces.
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Así las cosas, Rose siguió adelante con el trío Go Sailor -reunidos para el 20 aniversario de Slumberland Records, tal y como puede verse en el vídeo que precede estas líneas, grabado por popsongromance– y The Softies, aventura que arrancaría en 1994 y que le reservaría algunos de sus mejores momentos musicales. En Go Sailor trabajaría codo con codo con Paul Curran y Henry’s Dress… futuro líder de otra formación de culto, Aislers Set. El trío editaría un total de tres EP’s y dos compilaciones posteriores, que pasaron a engrosar una obra cada vez más rica, completada con el buen hacer que completaría con la citada aventura de The Softies. Establecida ahora en Portland, Rose fundaría con Jen Sbragia su nuevo proyecto, una aventura de la que nacería Loveseat, editado por Slumberland Records, publicando posteriormente material adicional en el sello K. The Softies supuso un cambio de estilo en la música de Rose, apostando por un sonido decididamente más angelical y envolvente, pasando página estilística a lo visto hasta entonces, algo que el proyecto dejó claro desde la publicación del encantador It’s Love en 1995.
Dos serían las piezas de culto que Rose creó en The Softies. Además del seminal It’s Love, de aquella deliciosa aventura surgiría Holyday In Rodhe Island en 2000, álbum que seguía las constantes vitales del LP anterior y que terminó de encumbrar a The Softies, con el encanto personal marca de la casa que siempre acompañó al proyecto.
Incapaz de permanecer en un sólo proyecto, nuestra protagonista se deja ver también en los créditos de Gaze, donde haría las veces de batería completando el equipo integrado por Megan Mallet y Miko Hoffman. Instalada ahora en Vancouver, el grupo editó algunos singles en K, sello muy vinculado como se ve a Rose. Más o menos por aquella época nos empiezan a llegar los primeros singles de Melberg en solitario. Tiempo atrás ya había editado algunos singles para K y Slumberland, llevando a cabo una pequeña recopilación de todo su material en solitario poco después, en 1998, bautizado con el nombre de Portola y editado por Double Agent Records, quedando integrando por un total de 11 temas compuestos en paralelo a los distintos proyectos en los que Melberg formó parte hasta ese momento.
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Y ahí encontramos uno de sus paréntesis creativos más grandes. Publicado en el año 2000 su último disco con The Softies, el proyecto se disuelve y Melberg aparca la música para dedicarse a su familia, una pausa que se mantuvo activa hasta el año 2005, cuando rompe su silencio orquestando un pequeño tour por la costa del Pacífico, sentando las bases para Cast Away The Clouds, el primero de los dos LP’s que ha publicado en solitario. El segundo llegaría en 2009 bajo el nombre de Homemade Ship, un colección de 12 temas de ritmo más sosegado que sus aventuras anteriores, y que dejaría piezas tan encantadoras como Bear in cave o Moon singer, pequeños instantes de magia que nos recuperaba a la Melberg más amable de los años dorados de The Softies.
Y en pleno retorno llega el enésimo giro, cuando a finales de curso de aquel 2009 unía sus fuerzas a un grupo de amigas en Vancouver -su ciudad de residencia- para crear Brave Irene. Liderando la banda como guitarrista y vocalista, Melberg se acompaña en Brave Irene de Caitlin Gilroy (teclados), Jessica Wilin (órgano), Amanda Pezzutto (bajo) y Laura Hatfield (batería), constituyendo un quinteto que recuperaba el sonido de sus primeras aventuras musicales. Con producción de John Collins, el EP presentando tiempo después gozaba de piezas de innegociable encantado (River to sea) y con la inconfundible firma de la exintengrante de Tiger Trap.
Dejamos, a modo de cierre, una pequeña lista de reproducción sobre su obra musical: