La jovencísima formación de Phoenix The Ricardos se estrenaba este 2014 con EP#1. Han pasado casi cuatro meses desde su estreno y nos referimos a ellos aplaudiendo las buenas sensaciones que deja la escucha de su disco, un trabajo de esencia lo-fi que deja intuidos algunos detalles de cara a futuros lanzamientos. Entusiasmo juvenil para enfilar el domingo.
The Ricardos, en un directo
No hace mucho leí un artículo en el que se hablaba de lo mal que suele quedar poner nombres propios pluralizados para bautizar una banda. El firmante del texto salvaba el caso de Ramones y alguno más, aunque mi memoria va a peor y he olvidado por completo las conclusiones del mismo, lo que convierte en relleno esta introducción.
No importa. El caso es que me acordé de la introducción de aquel texto cuando, en mi paseo matutino por Bandcamp caí en el de The Ricardos. Lo primero que hice de inmediato fue buscar algún Ricardo en la banda, así que el misterio queda sin resolver de entrada en cuanto lees la formación de la banda, compuesta por Isaac Soto (voz), Genesis Jonker (bajo, guitarra), Tim Magrady (guitarra) y Matt Magrady (batería). El cuarteto viene de Phoenix y acaba de presentar su primer EP, un disco que hace las veces de maqueta de presentación y que nos presenta al grupo en la fase primeriza que más expectativas suele despertar.
Algunos cassettes de The Ricardos
El EP, grabado por Amador Díaz, aka Captain Samurai, está integrado por cuatro canciones de esencia lo-fi, un rock algo destartalado por momentos pero que funciona en su engranaje, contando además con un estupendo art-work de la mano de Emily Nichols, cuya web aprovechamos para recomendar.
Bautizado como EP#1, el mismo nos sirve para introducir a esta jovencísima banda con edades comprendidas entre los 16 y los 18 años, lo que no les impide mostrar tablas también sobre los escenarios (hay poquísimos vídeos suyos en Youtube, pero buceando un poco se pueden encontrar actuaciones en directo de la banda) que dibuja un futuro bastante prometedor si siguen la estela de esta primera demo. Con un punto irónico que no se molestan en disimular -se presentan con la estupenda y ¿referencial? Too young to grow up– Por el carisma de su vocalista juraríamos que lo lograrán.
Escucha su debut en Bandcamp, de la que recomendamos sobre todo su explosivo cierre con One for the fat lady: