Esta noche Steve Gunn visita la Sala Sidecar de Barcelona, una fantástica noticia reforzada por el hecho de que Isasa será el encargado de abrir la velada. El antiguo integrante de A Room With a View -aprovechamos para recordar que el número IV de Shook Down UNDERZINE ya está a la venta- estará presentando Las Cosas (La Castanya, 2015), curiosamente el mismo día en el que La Castanya anunciaba la publicación del nuevo disco de Atomizador. Sea como sea, lo que queríamos decir en este post que La Cosas es uno de los discos a reivindicar de este inicio de año, un trabajo que desde el sello definieron como «las crepusculares excursiones artísticas en solitario del miembro de la banda de culto A Room With a View” y que bebe de Geoff Farina, Glenn Jones, Jack Rose, Negro “y el omnipresente John Fahey”. Lo dejamos en escucha al final del texto, junto a algunos apuntes para disfrutar de este discazo.
- Un trabajo madurado
Las Cosas fue trabajado de manera orgánica, estirando el proceso creativo durante casi un año. «Desde las primeras canciones hasta que pasé por el estudio transcurrieron casi 12 meses, un buen período creativo en el que los temas salieron de manera bastante rápida« - La evolución del artista
El cambio de registro de A Room With a View a Isasa es evidente, aunque se produjo sin traumas ni fisuras. «Hubo un cambio, pero muy progresivo. He escuchado todo tipo de música, aunque cuando se acabó ARWAV me centré en tocar la trompeta y en estudiar jazz«, nos contó en la entrevista que nos concedió para el UNDERZINE. «En esa etapa desarrollé un gran interés por el sonido acústico, por los instrumentos sin amplificar, algo que ha servido como nexo de unión con lo que hago ahora«. - Explorando las raíces
Isasa lo explica mejor: «Si te gusta Miles Davis, entonces escuchar Charlie Parker y luego Louis Armstrong surge solo. Si te gusta Texas is the Reason, entonces escuchas Sunny Day Real Estate… Al final lo que cuenta es escuchar y escuchar, ver lo que hay de uno en todo eso«. - Lluvia de ideas
Es un disco de títulos largos, de ideas que se hilvanan en acústico, siguiendo un discurso. «Parece algo ligado al mundillo fingerpicking. Si ves los títulos de Negro o Jack Rose es algo que se da a menudo. Tal y como lo veo, detrás de cada tema siempre hay una historia, no importa que sea instrumental. Me gusta usar los títulos para que centren una historia en un lugar o una situación« - Un trabajo de artesano.
Por más que Las Cosas destile una sencillez envolvente su proceso de elaboración requirió de trabajo de artesano. «Cuando tengo una idea que me gusta me preocupa mucho la estructura, intento que la composición mantenga el interés de inicio a fin. Cuando veo que me estoy volviendo loco y que pierdo la perspectiva me fuerzo por reducir las preocupaciones y por volver a lo simple«. - Una respuesta natural
En un cambio de registro tan en apariencia radical comprobar la respuesta del público podría provocar cierto interés, aunque la acogida ha sido tan sincera y natural que ese posible morbo se diluye antes de formular la pregunta. «Después de haber estado como unos 8 años sin grabar ni dar conciertos, me ha hecho muchísima ilusión que la gente no se olvidara de mí y les haya gustado el nuevo disco«, no confesaba entonces. - El calor del público
La cercanía del público es una de la claves en esta nueva etapa musical de Isasa. «Me siento cómodo en cualquier contexto en el que haya alguien escuchándome. He tenido la suerte de tocar en todo tipo de sitios en el poco tiempo que llevo, desde casas de amigos, que me encanta hacerlo, hasta en grandes salas como la Joy Eslava en Madrid, y en todos me he sentido cómodo«. - Militancia de base (I)
Las Cosas es uno de esos discos que se explican desde el contexto en el que se han creado, el tipo de música que consumes y el entorno en el que te mueves. «Para mí es muy estimulante conocer y compartir los sueños y las inquietudes de la gente que organiza los bolos o de los que vienen a escucharme…, y eso en sitios grandes es más difícil que se produzca, más que nada porque en esos sitios hay que tocar, recoger y dejar la sala libre para lo que venga después. Conocer a gente que piensa y vive de forma distinta me ayuda a ver que no estoy loco, o por lo menos a ver que hay gente igual de loca que yo. Siempre lo he dicho desde que empecé a tocar en solitario: si no hubiera sido por La Faena II (sala de Madrid) yo no estaría haciendo lo que estoy haciendo. Ir allí, ver conciertos increíbles, tener la oportunidad de conocer a los músicos, al público, a la gente que lleva la organización, ha sido una inyección de energía brutal para mí. Después, volver a sitios como Arrebato o descubrir otros nuevos como Liceo Mutante o A Casa Tomada, que representan en sus ciudades lo que en Madrid es La Faena II, ha sido increíble. Me sigue emocionando la idea de que haya gente con la determinación para dedicar desinteresadamente su tiempo libre a cultivar sus pasiones y a hacer su ciudad un poco mejor«. - Militancia de base (II)
Somos de lo que venimos, o algo así. ARWAV aprendieron de Aina y en esa senda pretende seguir. «La suerte de la nueva etapa, es contar con el apoyo de La Castanya, y que existan grupos a los que admiro mucho como Nueva Vulcano, Betunizer o Picore, que aunque genuinamente independientes o alternativos, o como quieras llamarlo en realidad, pueden convivir con situaciones no ‘ajenas a las grandes marcas’ Aprendo mucho cuando hablo de estos temas, y me sirven como ejemplo a seguir. - Simplemente, es un jodido gran disco. Es crepuscular y reconfortante. Desde la calma que emana en la portada a las influencias que cita. Omnipresente John Fahey incluido.
Escucha el disco aquí y lee la entrevista completa AQUÍ: