Si tuviesemos que destacar un solo disco de esta primavera es probable que en la nómina de seleccionables figurase Not Real, trabajo publicado por Stealing Sheep, al que le dedicaron en fechas recientes uno de los videoclips más originales del mes. El vídeo de marras es Deadlock y tiene todo lo que le pediríamos a un clio: es original, representa bien la esencia del disco y se sale de la monotonía habitual de muchos clips, formando un mosaico  cargado de personalidad, que nos remite a aquellos montajes de los Monty Phyton, con zooms imposibles y una estética retrofuturista del todo apetecible que evoca también a Dalí para darle al tema un aire extrañamente onírico, la guinda perfecta a un lanzamiento sin reproches del qeu tocará hablar en profundidad más pronto que tarde.

Not Real es el segundo disco de estudio de Stealing Sheep y vio la luz de la mano de Heavenly Recordings, contando con una intensa gira programada para el próximo mes de junio en el Reino Unido.

El disco supone el segundo trabajo de estudio de este trío de Liverpool, tras convertirse en 2012 en una afable sorpresa tras la publicación de su disco de debut Into The Diamond Sun, disco con el que alcanzaron grandes cotas, redoblando así las expectativas de cara a este nuevo lanzamiento, escrito y producido por las tres integrantes de la banda (Becky Hawley, Emily Lansley y Lucy Mercer).

En los preparativos del disco las integrantes de la banda apuntaron ya centrarse en el sonido, tomando como fuente de inspiración la música de los 80 y una amalgama de gustos que iba de Maya Deren a Eden Ahbez, pasando por Moondog o Delia Derbyshire, manteniendo la importancia de los elementos visuales tal y como se puede comprobar en el mismo clip o en el art-work de portada, diseño en el que participó la fotógrafa Charlotte Ruttherfood y la artista Louise Mason.

Si en el disco se percibían ya cambios de sonido lo que parece claro es que el grupo ha optado por mantener su apuesta por la originalidad escénica a nivel de realización de clips, tal y como lo mostró el estrenado previamente Not real, donde ya predominaron las figuras geométricas y los vestuarios de época distintos, así como una fuerte apuesta por colores llamativos, dibujando un bonito lienzo multicolor.