Como si Leap Day (Spiritu Goth Records, 2017) les hubiese impulsado ya desde certera ‘High tide’ la carrera de Terry vs Tori parece ir con viento a favor desde la aparición de su último trabajo publicado hasta la fecha. Con el DCode Festival a la vuelta de la esquina -el festival se celebra este fin de semana en Madrid y marca el inicio de conciertos de la temporada postestival- aprovechamos para charlar con uno de los grupos estatales que participarán en la cita madrileña. Hablamos de Terry vs Tori, formación que viene de unos meses intensos, paso por el SXSW de Austin incluido, y que han sabido aprovechar bien la onda expansiva de Leap Day, trabajo editado a finales de 2017 por el sello estadounidense Spirit Goth Records. 

Su edición en formato cassette y la buena acogida foránea de temas como su adaptación de Love Galore de SZA marca la apertura internacional del grupo sevillano, con dos EP’s ya en camino y un sólido futuro en el que se alternan nuevas colaboraciones y proyectos en paralelo como Martes Niebla, en el que colabora la vocalista Erica Pender. Charlamos con ellos sobre el dulce momento por el que atraviesa la formación a día de hoy.

Texto: R. Izquierdo | Fotografía cedida por Terry vs Tory para la realización de esta entrevista

La primera vez que os entrevisté en esta casa acababais de publicar vuestro primer EP. Desde entonces habéis publicado otro, presentado algunas versiones de notable interés y girado por Estados Unidos. ¿En qué creéis que habéis evolucionado más como banda respecto a vuestros primeros temas?

Pues ha venido siendo un proceso lento, ya que casi siempre hemos partido de las influencias que más nos han llegado en cada etapa. Ahora buscamos un sonido más pulido, con estructuras más complejas y que evoquen sensaciones distintas de las que nos transmitían las anteriores.

Después de dos EP’s ya en la calle no sé si nos encaminamos a vuestro primer largo. En las primeras canciones creo que el proceso compositivo recayó de una manera muy clara en Manu y que se ha ido virando más al trabajo en equipo a medida que llegaban las nuevas composiciones. ¿Cuál es vuestra rutina de local? 

La verdad es que en ese aspecto no tenemos nada muy reglado. Las canciones las solemos trabajar casi siempre en el local; hay días en que traemos una idea de casa más o menos planteada, y otros en los que vamos buscando en común la melodía y lo hacemos sobre la marcha hasta que conseguimos juntas algo que nos gusta.

En vuestro segundo trabajo contasteis con la edición del sello Spirit Goth Records. En varias entrevistas ya habéis contado cómo es la escena local, y seguramente vuestra propuesta esté destinada a girar y tocar fuera. ¿Editar y tocar fuera ha sido siempre fue un objetivo para vosotros? ¿Cómo surge la opción de editar con ellos?

Realmente ha sido algo que hemos ido viendo conforme el proyecto avanzaba. Hay géneros musicales que en España tienen más tirón que otros, y lo mismo en el extranjero, igual que dentro ya de cada lugar. Sí es cierto que fuera quizás hayamos tenido una mayor respuesta y que eso motiva muchas veces que miremos más hacia allá, aunque igualmente el público español siempre nos ha tratado genial.  Nos descubrieron a raíz de una de las canciones de nuestro primer EP, y nos contactaron unos meses antes de sacar el segundo. Nos encantaban sus bandas ya entonces y para nosotros fue un must trabajar con ellos.

Revisando su Bandcamp vemos que es un sello que apuesta por el dreampop, género en el que encajáis perfectamente. ¿Habéis tenido contacto con otros grupos del sello? ¿Buscáis el contacto con grupos de sonidos afines de otras ciudades o países?

Sí, tenemos muy buena relación con ellos, principalmente con Vansire, Castlebeat y Foliage, son un encanto. Realmente también es que al no ser un género muy mayoritario, nos acabamos conociendo un poco todos por las redes al salir en los mismos canales de difusión, por los sellos, etc.

Se presentó en formato casete, un formato que particularmente me gusta mucho. ¿Sois partidarios de la edición física u os habéis pasado totalmente al digital?

De la edición física, siempre. El digital ofrece muchas ventajas, es más barato y facilita el acceso a nueva música, pero no tiene el valor añadido que pueden tener un vinilo o un cassette. Tampoco creemos que ambos formatos deban ser excluyentes entre sí.

En alguna entrevista habéis comentado que versiones como la que habéis hecho de SZA (‘Love galore’) marca en parte el camino a seguir para futuros proyectos. ¿Veremos cambios significativos a nivel melódico?

¡Es muy probable! Aún no podemos desvelar nada, pero sí que hemos notado cierto cambio en ese sentido.

¿Cómo fue el salto de una autogestión más o menos global en vuestra forma de trabajar a incorporaros a Live Nation?

Bastante significativo, aunque en el fondo muy natural. A nivel de trabajo seguimos muy cómodos, ya que tenemos mucha libertad a la hora de decidir y tomar decisiones con ellos, un contacto casi constante y un feeling genial con todo el equipo. Donde sí notamos mucho la diferencia es en el alcance del proyecto, ya que trabajando juntos estamos llegando poco a poco a conseguir unos resultados que quizás antes apenas podríamos haber imaginado. Estamos encantadas, la verdad!

Evidentemente, una manera de crecer es participar en festivales, o compartir sala con bandas experimentadas. Estos últimos meses habéis tocado también con Mourn o Los Nastys, por poner dos ejemplos. Hablando en perspectiva, ¿cómo recordais vuestros primeros conciertos?

De una manera muy especial. En concreto, el concierto del primer Monkey Week en el que participamos. Estrenarte en el formato festival en tu propia ciudad y dentro de un ambiente así nos dejó una tarde para el recuerdo.

En materia de festivales este año habéis participado en varios, Austin al margen, y en breve os podremos ver en el Dcode. ¿Varía mucho vuestro set en función del aforo?

Más que del aforo, puede que del entorno. Hay canciones que nos apetece más tocar en algunos ambientes que otras, y al contrario. También depende de si es un lugar conocido o no, del feedback del público… Son muchas variables. Aunque siempre elegimos en base a lo que más nos apetece.

En la internacionalización del proyecto imagino que pesa tanto el editar con sellos foráneos como el ser reseñados por medios como DIY Mag. Ahora hablaremos del SXSW pero quería preguntaros también si habéis notado un crecimiento de público foráneo estos últimos meses.

Sí, principalmente después de subir la versión de SZA. Tuvo una difusión muy grande y llegó a mucha gente, con muy buena acogida en listas, canales y medios especializados.

¿Qué tal fue la aventura de Austin? En una muestra con tanta mística, ¿cómo va la aventura de plantarse allí y tratar de destacar ante una propuesta tan mastodónica?

Pues si te somos sinceras ni siquiera somos todavía muy conscientes del asunto (risas). Fue todo muy frenético… Cuando nos seleccionaron ni siquiera podíamos imaginar que unos meses después íbamos a estar allí. Austin es una ciudad con un espíritu muy abierto, y la verdad es que fue una experiencia increíble. Imagina una ciudad repleta de escenarios por todas partes, en bares, jardines, casas, residencias, piscinas,… Y con el ambiente que todo ello crea. Era algo masivo en lo que era difícil destacar, pero con una buena predisposición a disfrutar de esto y cierta promoción en redes o de la mano de algún sello/promotor, conseguías una buena afluencia. Nos sorprendió mucho la cantidad de gente que vino a vernos al showcase oficial que dimos.

Una vez experimentado el hecho de tocar y girar por Estados Unidos, ¿qué diferencia veis en el directo entre ambos países?

Son dos mundos, con ciertos nexos, pero muy distintos. El público en ambos lugares es fantástico, aunque allí sí es cierto que vimos una disposición distinta a la hora de plantear esos directos, también por la cuestión horaria: suelen empezar y terminar antes, aunque parecía más normal meter a 3 o 4 bandas en una misma sesión seguidas una tras otra, y la expectación era máxima desde el principio aunque fueran de estilos distintos. También lo arraigada que está la cultura del DIY, y del merchandising, y que muchas de las salas eran gratuitas a la hora de querer montar un concierto, eso último sí lo echamos bastante en falta aquí. Son planteamientos distintos, aunque también es cierto que la música tal y como la entendemos hoy y la plantean allí no la llevamos vivida durante tanto. Es cuestión de tiempo que vayamos equiparándonos, las circunstancias históricas ahí hacen mella.

Muchos grupos se encuentran en la disyuntiva de vivir con una estructura profesionalizada sin poder dedicarle el 100%100 de su jornada laboral. ¿Os resulta complicado compaginarlo con vuestras obligaciones extramusicales?

Depende un poco de la época del año, pero generalmente nos podemos apañar. Los fines de semana y algunas tardes libres son un sine qua non, desde luego.

No me gustaría acabar sin preguntaros por Martes Niebla, el otro proyecto musical en el que participa Erica. ¿El hecho de que se comparta con integrantes de grupos como Escuelas Pías o Blacanova, ¿es una manera de hacer escena local? ¿Qué sinergias tenéis con otros grupos y hacía adónde os gustaría llevar Martes Niebla?

Sí, compartimos escena y compartimos incluso local! Una de las cosas buenas de haber formado Terry vs. Tori es haberlos conocido desde luego. A Paco (antes Blacanova, ahora Martes Niebla y Beladrone) lo conocimos porque nos programó en unos conciertos shoegaze que organizó aquí en la universidad. Con Martes Niebla están saliendo muchas cositas también,  pronto estarán en el Madrid es Ruido tocando los temas del EP y varios nuevos también.

Escucha Leap Day de Terry vs Tori en Bandcamp: