The Horrors confirmó el pasado 1 de diciembre el buen momento por el que pasa la banda, llenando la sala grande de Razzmatazz -en 2009 no lograron hacerlo en Razzmatazz 2, cuando presentaron Primary Colours (XL, 2009)- y demostrando una solvencia con la que dejan atrás, definitivamente los excesos de su debut ahora hace cuatro años, cuando coleccionaron portadas y lograron cierta presencia mediática aún sin poder presentar un gran disco como aval, a pesar del bombazo que lograron con la polémica que salpicó a Sheena is a parasite, censurado por la (recatada) MTV al poco de su salida. Dejamos el video, como constatación que al debut le faltó voltaje, y a la polémica algo de fondo.

[youtube id=»dxS95trd6kc» width=»600″ height=»350″]

De aquellos excesos quedan noches como la de su primer concierto en Madrid, donde cierta sensación de caos presidió Moby Dick ante los excesos de Faris Rotter, postura algo maniquea a la que Strange House, el disco que debía catapultarles, no cumplió las expectativas de los que trataban de ver en ellos algo más que una moda pasajera de escaso recorrido, vaticinio erróneo a todas luces dada la capacidad de The Horrors para corregirse sobre la marcha y a la calidad innata que acompaña a la banda, evidente en sus dos últimos trabajos.

La tendencia cambió, pues, con Primary Colours, presentado en sociedad en 2009, cuando los británicos se sacaron de la manga un segundo trabajo mucho más (y mejor) acabado en el que los excesos del debut quedaron atrás en una evolución indiscutible a la que han dado continuidad este 2011. Un sonido más tranquilo y mejor (sí, de nuevo mejor) trabajado, acompañado de una puesta en escena menos traumática -en Madrid Rotter se cargó parte del atrezzo instalado para el concierto- y unas prestaciones mucho más efectivas en donde la contención no significó la deserción de un estilo propio, muy presente aún en temas como Three decades o Do you remember, por citar dos ejemplos. La evolución se completa con Skyling, nueva vuelta de tuerca a la contención (relativa) en donde el post-punk y la psicoledia logran un necesario equlibrio para confirmar a The Horrors entre las bandas consolidadas con el cambio de década.

Quizá por ello, presentarse en Razzmatazz una vez completada la conversión de la banda era algo fácil para ellos. Temas como Monica gems o I can see through you, sobre todo la segunda, con The Horrors sumándose a la tendencia de presentar temas por encima de los ocho minutos, garantizan de entrada presentarse con mucho ganado, algo que supieron mantener durante toda la noche. La sabia mezcla -de la New Wave ochentera al shoegaze noventero- brillaron con fuerza, apoyándose en el gran estado de forma de la banda, que supo lidiar incluso con severos problemas de sonido en Scarlet fields, cuando los instrumentos se apagaron y dejaron al batería Joe Spurgeon al frente de las operaciones.

Concierto breve e intenso, donde la banda británica rescató el mejor repertorio posible de sus dos últimos discos y en los que brilló con fuerza el inaugural Channing the rain y Still life, con el que cerraron antes de dar paso a los bises, abiertos con un Mirror’s image que sintetiza bien la evolución de un grupo decidido a crecer a través de la vía más recomendable, la del talento. A. VANDELAY

Ficha Técnica:
Concierto: The Horrors.
Fecha: 01/12/2012. Escenario: Sala Razzmatazz
Espectadores: Rozando el lleno.

[youtube id=»sJQk0jDZx8o» width=»600″ height=»350″]