HBO ha estrenado este mes de Octubre Hello Ladies, vehículo de lucimiento de un Stephen Merchant en estado de gracia, que firma aquí un papel de notable alto dando vida a un loser de vocación mujeriega en pleno corazón de Los Ángeles. Sus baldíos intentos por desarrollar el arte de la seducción sirven como punto de partida de una serie inspirada, en parte, en un famoso monólogo de su protagonista. Por ART VANDELAY
- Hello Ladies se estrenó a principios de mes en HBO, llegando dos días después a Canal +
- Stephen Merchant es el principal impulsor de la serie, encargándose del guión y liderando el casting
Según avanza la misma historia de HBO lo cierto es que cada vez son más las comedias llegadas desde dicho canal que logran hacerse con cierta aureola de culto en su haber. Quizá por ello las expectativas ante lo nuevo de Stephen Merchant eran elevadas, algo que queda claro tras la visión misma del episodio piloto -Canal + lleva emitidos hasta la fecha dos capítulos-, abriéndose así grandes esperanzas a la hora de seguir disfrutando del mordaz e irónico sentido cómico de su protagonista y creador.
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Merchant, alma máter del proyecto, interpreta a Stuart, un perdedor inglés que ha viajado hasta Los Angeles por tal de encontrar a la mujer de sus sueños. Aunque no hace más que acumular fracasos, está convencido de ser un tipo encantador, por lo que se propone a sí mismo lograr acceder en el mundo del glamour de la ciudad de los sueños mientras se gana la vida como programador web y logra crear un personaje tan entrañable como patético, que al menos en su episodio piloto ya ha regalado algunos momentos para el recuerdo -ojo al instante en el que se propone invitar a un par de chicas a una copa-.
Los habituales de la comedia inteligente estarán del todo habituados al peculiar sentido del humor de Stephen Merchant, co-creador de The Office y de Extras y colaborador habitual de Rick Gervais, aunque aquí vuela en solitario, aunque acompañado por Lee Eisenberg y Gene Stupnitsky, guionistas también de The Office, aprovechando las anécdotas de uno de sus monólogos más celebrados, punto de partida para crear a este entrañable loser, bien acompañado por Christine Woods (¿alguien recuerda la olvidada Flash Forward?) y Nate Torrence, quien interpreta a su amigo Wade, otro perdedor de tomo y lomo, asumiendo aquí su traumático divorcio. La terna de protagonistas la completa Kevin Weisman, visto en Alias, aquí en silla de ruedas dando vida a uno de los personajes más ácidos de la trama.
Merchant al timón
Es evidente que la presencia de Stephen Merchant fue clave a la hora de que la HBO diese luz verde al proyecto, estrenándolo prácticamente a la vez que en Estados Unidos. Merchant demuestra aquí que todo lo bueno que evidenció en sus dos series fetiche se mantiene intacto, y que sin Rick Gervais puede mantener como mínimo el mismo nivel, apostando por un personaje que carece de sentido del ridículo y que, acentuando su vertiente más brithish, nos cautiva buscando a la mujer de sus sueños en varios bares de Los Angeles, dando paso a un piloto que funciona sobre todo a impulsos, especialmente recomendable en sus gags más logrados.
El reto, ahora, es mantener esos picos de intensidad cómica y dotarlos de trama, apuntando pese a ello notables posibilidades de alcanzar más pronto que tarde vitola de culto. La mordacidad de su guión y el trazo con el que están compuestos sus personajes principales así lo indican, sobre todo si logran superar su reto más complicado: lograr que el monólogo del que parte -cuyo visionado puede disfrutarse en Youtube, por ejemplo- sea tan sólo eso, un extraordinario punto de partida para una serie que posee la base de convertirse en una de nuestras series preferidas de la temporada. ¿Lo lograrán?