Era su primera vez en el Palau, y como son respetuosos, se lo tomaron muy en serio. Los de Tres Cantos dieron lo mejor de sí a pesar de varios problemas con el sonido, y desplegaron desde sus himnos hasta alguna canción inédita, explotando al máximo toda la libertad que les ofrecía este directo tan especial, rompiendo sus propios moldes. Por NORMA SOLANO.
Llevan más de 9 meses inmersos en una gira apoteósica –con todas las letras- por toda la geografía española, y tras una de sus maratones de conciertos en Madrid, (La Riviera) el pasado mes de diciembre, donde tocaron 5 días seguidos, hicieron una pausa en su ruta para empezar el año con conciertos en auditorios. El Palau de la Música, dentro del ciclo del Festival del Mil•leni, fué el marco escogido en Barcelona. Y como tienen tendencia a llenarlo todo, repiten también dos noches en este espacio.
No fueron ellos sino Inspira, los encargados de arrancar la noche. Los de Jordi Lanuza ofrecieron una muestra de su disco Escapistes (Amniòtic, 2010), que tuvo una muy buena acogida. Sin duda, una poética manera de empezar la noche, que no desentonó en absoluto con el espíritu.
Alrededor de las 22:00, Vetusta Morla salieron al escenario para ofrecer un concierto de más de dos horas. La primera sorpresa fue que, a diferencia de lo que se había visto en su gira de Mapas, el concierto no empezó con Los días raros. La escogida fue su canción inédita más oída en los acústicos (y también más querida) Los Buenos, y no fue la única en formato desenchufado.
Tras cumplir con la tradición ya establecida de saludar al público en catalán, Pucho invitó a todos a adentrarse en un mundo de criaturas fantásticas… y consiguieron el clima. Fué tímida y progresivamente al principio, ya que hubo problemas con el volumen de la percusión hasta bien entrada la cuarta canción, e incluso hubo alguna réplica más tarde. Fallo imperdonable o de difícil comprensión si tenemos en cuenta el escenario en el que se encontraban, pero supieron sobreponerse y eclipsaron el imprevisto.
Fueron 9 canciones las que Vetusta Morla adaptó para interpretar en versión acústica, principalmente de su segundo álbum, y en algunas, como en Baldosas Amarillas, la participación del público, una vez más, es requerida. (Tras la gira de Un día en el mundo, ya es habitual que el público pida Saharabbey Road cantando ‘su parte’) Con Boca en la tierra, agarraron las guitarras eléctricas y también terminaron de ganarse al Palau (si aún dudaba alguien)
Llegó el turno de los himnos para todo seguidor de Vetusta Morla, como Un día en el mundo o Copenhague, y de algunas versiones como la del caso de La Marea, en la que impresionaron con una fantástica sesión solo de guitarra. También hubo lugar para la reivindicación, y Pucho aprovechó que se encontraban en el Palau para dedicar El hombre del Saco a Fèlix Millet… don de la oportunidad.
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Tras dos bises, los madrileños cerraron su primera noche en el templo de la música catalana con la deliciosa y esperadísima Los días raros, para que todo el mundo se marchara contento a casa. Se puede decir de ellos que acumulan influencias de muchos otros grupos, o que no tienen el estilo más innovador… pero sería injusto negar que provocan adicción a muchos, y más injusto todavía no valorar la energía, la calidad y el cariño que hay en cada uno de los directos. Se lo agradecemos y esperamos que vaya en serio lo de.. «Nos queda mucho más que hacer que ver en la televisión cómo el mundo se acaba»…
Ficha Técnica:
Concierto: Vetusta Morla + Inspira
Fecha: 01/02/2012 Escenario: Palau de la Música
Espectadores: Sold out en el Palau
Setlist del concierto en el Palau (Spotify)