Empezamos el año con una noticia excelente. Una de las leyendas vivas del blues regresa a España para tocar en la Sala Apolo de Barcelona el próximo 24 de abril. Se trata, ni más ni menos, que del más famoso –y probablemente el único– bluesman albino de la historia: Mr. Johnny Winter. Por ALBERTO J. PUYALTO
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Es al menos paradójico que una música tradicionalmente concebida por y para afroamericanos haya sido dominada a la perfección por un tejano que vino al mundo con una ausencia total de pigmentación congénita. Johnny Winter nació en 1944 e inició su dedicación a la música con apenas 15 años. Por esa época, mientras formaba su primera banda junto a su hermano Edgar, empezó a asistir a conciertos de blues de grandes maestros como Muddy Waters o B.B. King. Cuentan que era curioso observar a dos muchachos albinos frecuentar recitales de ese tipo donde la gran mayoría del público era de color. Desde luego, el aspecto raquítico y místico de Winter es una de las razones de su celebridad; su sola presencia en el escenario impresiona a cuantos acuden a escucharle tocar. Pero es su sorprendente velocidad a las seis cuerdas, normalmente manejando su Gibson Firebird, la que le ha consagrado como uno de los maestro del blues.
El talento que Winter desplegó ya en sus primeros años anunciaba un talento poco común. Tras participar en varios grupos adolescentes, el joven guitarrista empezó a tocar por diversos bares de sus Texas natal, mostrando un excepcional dominio de la guitarra y destacando en el slide como pocos músicos blancos lo habían hecho antes. Pero no fue hasta 1968 que su fama empezó a extenderse por todo el país a raíz de un artículo publicado en la revista Rolling Stone. La popularidad de aquel joven albino empezó a crecer como la espuma y aquello empezó a forjar una verdadera carrera discográfica. En poco tiempo sus virtudes le llevaron a codearse con célebres músicos como Santana o Hendrix e incluso a participar en el histórico festival de Woodstock ’69 donde interpretó, entre otros, su gran éxito: Mean Town Blues.
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Es difícil escoger un único LP de su extensa discografía; tras décadas en los escenarios, Mr. Winter nos ha legado infinidad de discos de incuestionable valor, evolucionando de un blues progresivo a un rock and roll de corte muy particular, propio de los 70, para regresar después nuevamente a sus raíces musicales.
Tras realizar numerosas grabaciones de clásicos en sus primeros años, a finales de los 60 creó su propio grupo, Johnny Winter And, en colaboración con algunos de los excomponentes de The McCoys. Publicaron un disco de estudio y otro en directo, revisando éxitos como Jumpin’ Jack Flash, Rock n’ Roll Hoochie Koo o Johnny B. Goode, que afianzaron a Winter como guitarrista de referencia. Posteriormente, y todavía en compañía de algunos miembros de la banda, el tejano continuó su carrera en solitario, realizando numerosas colaboraciones con personalidades del blues y publicando trabajos con niveles homogéneos de calidad.
Quizá uno de sus discos más completos es Still Alive & well, lanzado en 1973 y donde Winter entrega una de sus mejores grabaciones en estudio. El albino se halla aquí en pleno proceso de inmersión en el rock m’ roll; sin abandonar sus evidentes influencias bluseras, el músico interpreta canciones como Rock Me Baby, Can’t you Feel It o All Tore Down que cautivan por su voz furiosa y su rápida guitarra, siempre presta a los solos más estremecedores. Dos son los temas compuestos por el propio Winter para este trabajo: Rock & Roll, de clara sonoridad boogie, y Too much seconal, tema acústico en el que las habilidades del músico con la guitarra resonator se combinan con un original acompañamiento de flauta a cargo de Jeremy Steig. El LP incluye también la balada Cheap tequila, una pista country de inconfundible sabor tejano llamada Ain’t nothing to me, y dos acertadas versiones de los Rolling Stones (Silver Train y Let It Bleed) de los que Winter siempre ha demostrado ser un gran admirador.
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En definitiva, este es un buen disco para iniciarse en la discografía de uno de los mejores guitarristas de la historia. Sin embargo, a Johnny Winter hay que degustarlo en directo, donde resulta fácil quedar fascinado por su impresionante técnica. Aunque el tiempo no perdona y nada es como antes, el próximo 24 de abril tenemos la posibilidad de verle de nuevo en el escenario. La cita, ineludible, tendrá lugar en la Sala Apolo de Barcelona durante el 24º Festival de Guitarra de Barcelona; una ocasión, quizá única, para honrar a este genio como se merece. ¡Allí nos vemos!