Tras un largo proceso de grabación, Marvin Gaye dio con la fórmula para estimular nuestras feromonas y publicó el que ya es un álbum de referencia de la década de los 70. Hablamos de Let’s Get It On, editado en 1973. Por ALBERTO J. PUYALTO
Algunos incluso lo han considerado un álbum conceptual, viendo en cada canción un momento específico a lo largo de una relación. En realidad, basta con escuchar la primera pista que da nombre al disco para advertir que las interpretaciones no van desencaminadas
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Con el ánimo de ampliar nuestro espectro y tratar géneros aún inéditos en Vinilos, hoy traemos esta pequeña joya del soul llamada Let’s Get It On. Pese a que la crítica siempre haya considerado What’s Going On (1971) como el mejor álbum de Marvin Gaye, me decanto por este otro trabajo, pues la calidez de las letras y los ritmos es bastante más interesante. Mientras que el primero resultaba algo más comprometido, y trataba con sensibilidad temas como la guerra, el dinero o el respeto al medioambiente, este otro es pura sensualidad. Algunos incluso lo han considerado un álbum conceptual, viendo en cada canción un momento específico a lo largo de una relación. En realidad, basta con escuchar la primera pista que da nombre al disco para advertir que las interpretaciones no van desencaminadas.
En el mítico tema homónimo del LP, Marvin Gaye despliega una voz virtuosa, estremecedora, que destila un erotismo extraordinario. Let’s Get It On tiene hoy el sabor a esas sugerentes tonadas soul capaces de recrear un ambiente íntimo en escasos segundos; el sonido de wahwah, seguido de la clásica batería R&B y el falsete de Marvin ponen literalmente los pelos de punta.Una primera escucha resulta más que suficiente para caer rendido bajo sus influjos y repetirla canción una y otra vez. Con temas así se entiende que el cantante esté considerado el responsable de haber llevado el soul a un nivel distinto, incorporando a su música elementos de aquel funky que venía pegando fuerte desde finales de la década anterior. De hecho, muchos grandes intérpretes como Lionel Richie o Rick James explotarían después esta mezcla de géneros pasados por el tamiz de la sensualidad.
El resto de medios tiempos que integran el disco, como Please Stay o Come Get To This, poseen también una energía notable con toques funky, mientras que las baladas If I Should Tonight, Distant Lover o Just to Keep You Satisfied son buenos ejemplos de los variados recursos vocales del cantante. Por otro lado, la sensibilidad lírica queda fuera de toda duda;con las letras y la voz de Marvin Gaye, el romanticismo deja de ser un concepto empalagoso para convertirse en algo sensual, físico, casi prohibido. De ello aprenderían otros intérpretes como Barry White o Smokey Robinson, que editarían varios álbumes recurriendo a esta sugerente forma de entender el soul.
Como decía, existen pocos discos que desprendan una energía carnal como Let’s Get It On. Pero ello resulta especialmente curioso si tenemos en cuenta que la infancia de Marvin Gaye estuvo marcada por unos férreos códigos de conducta y una dura represión familiar. Su padre era predicador de una rama muy conservadora del catolicismo,y la moralidad que imperaba en casa había hecho que el cantante desarrollara algunos problemas a la hora de afrontar su propia sexualidad. Sin embargo, cuentan que en su madurez Marvin dio un giro espiritual a su vida, y ello le permitió resolver algunos de esos traumas y trasladar una sensibilidad especial a su música.
Claramente, Let’s Get I On es el resultado de esa liberación, un trabajo cargado de sexualidad que resulta puro placer para los oídos.Escucharlo con luces tenues es un goce del que seguro han disfrutado infinidad de parejas desde su lanzamiento. Pero tranquilos,el LP no hace distinciones, e incluso los corazones solitarios pueden encontrar una razón para torturarse o ilusionarse y disfrutar del mismo modo.Al fin y al cabo, el secreto está en rebuscar en nuestra alma, y en eso la música de Marvin nos ponía las cosas fáciles a todos.
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El álbum se grabó en distintas sesiones entre 1970 y 1973, a caballo entre Detroit y Los Ángeles, y salió publicado en agosto de ese último año, ascendiendo en las listas de éxitos en escasas semanas y convirtiéndose en una mina de oro para el célebre sello Motown. El cantante llevaba ya más de diez años de carrera a sus espaldas, con abundantes álbumes y éxitos reconocidos como la inmortal I Heart It Through The Grapevine de 1968, así que este nuevo LP no hizo más que afianzar su carrera. Sin embargo, tras un trabajo a dúo con Diana Ross, varios discos notables en solitario, algunos períodos emocionalmente convulsos y serios problemas con la cocaína, Marvin Gaye disfrutó de esta década dorada, pero se plantó en los años 80 en un estado muy diferente.
Debido a discusiones con la discográfica, decidió dejar Motown y firmar por Columbia, donde publicó Midnight Love (1982) y una de sus canciones más conocidas: Sexual Healing. Pese a todo, los abuso scon la cocaína a lo largo de muchos años le habían introducido en una espiral de paranoia del que no lograría salir.Decía sentirse constantemente perseguido y amenazado, y había protagonizado varios intentos de suicido. El 1 de abril de 1984, un día antes de su 45 cumpleaños, Marvin se hallaba en casa de sus padres y se enzarzó en una fuerte discusión con su padre, quien acabó disparándole. El cantante llegó al hospital ya sin vida. Algunas declaraciones posteriores permitieron contrastar que, pese a la difícil relación existente entre ambos, el artista se había tornado bastante agresivo en los últimos tiempos, y ello permitió absolver al padre de los cargos de asesinato, considerando que simplemente había actuado en defensa propia.
Difícil interpretar qué pasó en realidad, pero la verdad fue que otra voz excepcional se había apagado prematuramente.El mundo de la música se estaba acostumbrado a perder tesoros inestimables demasiado pronto. Pese a todo, al escuchar hoy este disco, uno parece capazde devolverle la vida a Marvin por unos instantes, y esta convicción le lleva a emocionarse y reflexionar sobre las escasas muestras de verdadero soul que se publican actualmente. Sólo nos quedaya desempolvar viejos discos como estos y disfrutar de una música irrepetible, capaz de acelerar las pulsaciones como ninguna otra lo haya hecho hasta la fecha.
Escucha el álbum en Spotify: