Los admiradores de los ritmos acelerados están de enhorabuena con el regreso de White Lung, formación canadiense que sorprendió hace un par de años con la publicación de un trabajo homónimo que logró cierto reconocimiento, sobre todo en el mercado local. Ahora vuelven con Sorry, disco alabado por la prensa internacional con el que logran la ansiada consolidación. Por ART VANDELAY
- Segundo disco de estudio para White Loung tras su celebrado debut homónimo en 2010, con el que lograron hacerse un hueco dentro del panorama punk de su Canadá natal
- El disco aparece como un fugaz compendio de canciones, en el que Way despliega su magnetismo, apoyada en el incansable ritmo a la batería de Anne-Marie Vassilo
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White Lung es una banda canadiense de punk, con base en Vancouver, Canadá. Sus primeros pasos los dieron en 2006. Tiempo después firmaron por dos álbums con Deranged Records, logrando desde entonces un gran reconocimiento entre la prensa local.
Así, Exclaim! nombró su disco de debut, como el Mejor LP de punk en Canadá en 2010, un reconocimiento al que se le sumó la nominación que lograron por el mismo disco, un año después, en los Canadian Music Week Indie Awards, dentro de la categoría de Mejor Banda Punk/Hardcore.
Ambos reconocimientos sirvieron para situar en el mapa al grupo, autor de un punk vitamínico, apoyado en el carisma y la fuerza vocal de su vocalista, Mish Way. Junto a ella, completan la banda Kenneth William (guitarra), Grady Mackintosh (bajo) y la batería Anne-Marie Vassilou, responsable en parte de dotar al disco del impulsivo ritmo del que disfruta.
Con el éxito de aquel primer trabajo en 2010 el grupo canadiense sentó las bases para el segundo, un LP de reválida que llegaría este año, justo antes del verano. Es Sorry un disco punzante, breve en extensión (los temas son breves, el más largo apenas se va a los 2:14, extensión que logran St. Dad y I rod), que por lo demás mantiene la dinámica del trabajo anterior de White Lung. Junto a ellos brilla Bag, otra descarga energética, cuyo vídeo fue estrenado con honores la semana pasada.
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En el disco, vibrante, brilla la aceleración a la batería de una Anne-Marie Vassilou en estado de gracia, a la altura de la efervescencia de Way. Ambas, junto a sus dos compañeros de formación, tejen un disco notable, acelerado, donde todo encaja para hacer válida esa explosión de ruido, no muy lejana a otras obras disfrutadas este año, como el último disco de Cloud Nothings o el Practically Dead de Vapid -pronto tocará revisar aquel señor LP- logrando en temas como el inicial Take the mirror un resultado de lo más convincente.
Fugaz y sin pausa, Sorry aparece como un disco que es todo adrenalina, una bofeta sonora que eleva la figura de Way en la escena canadiense y entronca a la banda con otras joyas del género. Dejamos el bandcamp de la banda para disfrutar del disco con toda la fugacidad que sus veintitantos minutos nos lo permiten. Lo dicho, adrenalina pura.