Hablábamos la semana pasada de la evolución, enorme, que la música de Zahara ha experimentado en los últimos meses. La aparición de La Pareja Tóxica, su salida de Universal y la confianza que ha encontrado en su nueva casa -Music Bus se ha encargado de editar, con gran acierto vistos los resultados, el segundo disco de la jienense- han dado como resultado un sonido mucho más maduro, letras con mayor enjundia y una puesta en escena más efectiva. Todo ello lo disfrutamos el pasado viernes en su concierto para el Festival de la Guitarra en la Sala Bikini. Por RUBÉN IZQUIERDO
Intenso paso de Zahara por el Festival de la Guitarra para presentar La Pareja Tóxica, su salto sin red editado por Music Bus que confirma todo lo buen pincelado en su disco anterior, explotado aquí en una gran explosión de madurez
Los caminos que llevan a la madurez suelen tener, resulta inevitable, un peaje doloroso en el ritmo vital de cada uno. Zahara tuvo que afrontar antes de la salida al mercado de La Pareja Tóxica varias contrariedades en su ámbito personal, y el resultado fue un disco que, como ella misma nos contaba el pasado lunes, «estoy volcada en el disco para bien o para mal«, en parte por haber sido compuesto «en un año y medio de mi vida muy complejo, en el que no hacía concesiones«, algo que en parte le sirvió como terapia, al «distanciarse el problema a través de las canciones«.
En esa misma entrevista, Zahara nos comentaba además que en La Fabulosa Historia… las influencias que siempre han marcado su relación con la música no podían brillar con la intensidad que ella había pretendido al tener que amoldarse a las necesidades del guión, algo contra lo que lucha en los directos, donde trataba de marcar «diferencias» y acercarse más al sonido en el que se realmente se encuentra cómoda. También eso pudimos corroborarlo en el directo del pasado viernes: mientras que los temas de La Pareja Tóxica presentaban una lectura similar a la del disco -prueba de lo bien que se siente dentro del microuniverso de La Pareja Tóxica– los pocos temas que rescató del primer disco contaron con acertadísimas relecturas, especialmente intensas en temas como Me lo merezco, que elevaron el nivel de los temas a cotas mucho mayores que las escuchadas en su momento.
Mientras que los temas de su segundo disco mantuvieron prácticamente la estructura en su paso al directo, las canciones rescatadas del primero vivieron una notable reinterpretación, una prueba clara para consolidar la voluntad de cambio intuida en sus trabajos anteriores
Esa subida de nivel se explica también en la evolución de Zahara como letrista, también como músico. La enorme cantidad de conciertos que realizó para presentar su trabajo anterior le ha dado a la jienense una confianza en el escenario que se disfruta y percibe desde el primer momento, y es algo que disfrutamos ya desde Leñador & La Mujer América, uno de los temas icónicos del nuevo disco, situado prácticamente al inicio de la setlist, presidido como decíamos por la traclist de La Pareja Tóxica casi en su totalidad.
El inicio quedó marcado por el díptico Leñador… y El universo, los dos temas que abren el disco presentados aquí de manera inversa. Si Leñador nos hizo entrar en materia con su explosión vital, El universo nos regalaba los primeros momentos de trascendencia. Ya para entonces se vio lo cómoda que se encuentra la autora de Funeral con su banda –Dani Vega tocaba el sábado con Mishima en Valencia, pero no quiso perderse el concierto, algo que seguro que Zahara agradeció con creces, sobre todo en la citada El universo, tema en el que como ella mismo nos contó en la comentada entrevista del pasado lunes tuvo un protagonismo decisivo, sugiriendo los cambios instrumentales finalmente introducidos en su parte final, uno de los momentos en los que banda brilló con más fuerza, arropando así a Zahara en los picos de mayor intensidad musical-.
De allí pasamos a En la habitación, primero de los temas rescatados del primer álbum, apunte que le sirvió a Zahara para corroborar los cambios comentados en los temas recuperados del disco anterior. Notable estuvo en La mujer mayúscula y el mar, puede que el tema más evasivo de La Pareja Tóxica, uno de sus temas más celebrados donde la madurez instrumental se ajusta como un guanto también a las novedades introducidas en su vertiente más lírica, dando como resultado un tema de gran belleza lírica, ese algo ensoñador en el que Zahara ha sabido moverse siempre con acierto, al que volvió a abrazarse en esta ocasión.
La trascendencia volvió a instalarse en la sala en El lugar donde viene a morir el amor, track que comparte cierto imaginario con El universo, enlazado con acierto con dos de sus temas más sentidos. Así, la trilogía emocional completada con General Sherman y como Sam Bell volvió de la luna -de la que Zahara explicó, divertida, su proceso de composición- y Del invierno en el momento más emotivo de la noche, también el de más calidad.
Zahara aprovechó su concierto en la Sala Bikini para anunciar su marcha de Barcelona, ciudad en la que ha compuesto buena parte de los temas que destilan su obra hasta la fecha, a la que homenajea en parte en Mariposas
Camino y Adiós mantuvieron el nivel, y la segunda le valió a Zahara para anunciar su marcha de Barcelona «después de cuatro años viviendo aquí«. Un adiós no sabemos si definitivo, que encaja bien con el conjunto de cambios experimentados en el último año y medio y que le servirá para encarar su «mudanza número 18» , momento que le dio al asunto una pátina especial, sobre todo si se tiene en cuenta que, tal y como ella misma comentó, muchos de los asistentes la han seguido prácticamente desde su llegada la Ciudad Condal. «Muchos de vosotros estuvisteis en los primeros conciertos como el de Heliogàbal«, comentó evocando los mejores momentos brindados por el disco anterior.
Mariposas, puede que el tema más vitalista del nuevo disco, llegó justo a tiempo para volver a hacernos sonreís después de la trascendencia de los temas anteriores. Escrita en Barcelona, a la que se cita en las primeras escenas, Mariposas sirvió además para empezar a dibujar la recta final de la noche, que incluyó el cover de You’re the one I want you de Grease, interpretado de manera magnética y poderosa, el guiño así misma con su primer hit, Me lo merezco, reinterpretada como nunca y Camino a L.A, tema que «no pretendía ser oscuro, aunque naciera de una bronca bestial» y que puso el broche ante de los bises con un nuevo derroche instrumental que volvió a evidenciar la entente cercana a la excelencia que Zahara ha sabido tejer con su banda.
Para los bises Zahara se reservó Frágiles, cantada en solitario antes de interpretar dos de los temas más recordados de La Fabulosa Historia…, Tú me llevas y Funeral, cierre en el que el publicó terminó de liberar tensiones para corear uno de los grandes hits de la de Úbeda, sabiamente reinterpretada por una banda entonada que hace resaltar más si cabe su magnético brillo.
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