El cuarteto barcelonés Coherence estrena este próximo viernes su primer larga duración, “Estímuls Nocius”, cuyos singles de adelanto “Ciutat malalta” y “No t´ho esperaves” ya vaticinaban un salto de calidad con respecto a su primera demo autoeditada en 2016 que no hacen más que confirmar con su nuevo disco.
Grabado en los estudios Lluerna de Barcelona con producción de Eric Fuentes y tomando su característico sonido emo-core noventero como base, lo actualizan ahora con pizcas punk y melódico para situarlo cercano a los himnos de Touché Amoré o los míticos Basement. Del resultado hablamos con ellos para que nos cuenten sus sensaciones frente a su nuevo disco.
Entrevista: C. TORRES | Fotografías cedidas por Coherence
Cuando os realizamos la primera entrevista en nuestra web estábais a punto de entrar a grabar “Estímuls nocius”. ¿Ha cambiado mucho la banda con respecto a sus primeras canciones?
Consideramos que hemos madurado como banda gracias a la preproducción del disco y todos los conciertos que hemos hecho durante este tiempo, y también gracias a toda la gente que hemos conocido que nos ha ayudado.
¿Notáis en ese sentido que habéis evolucionado como banda?
Internamente, notamos la evolución hasta cierto punto, pero también esperamos que desde un punto de vista externo se note un cambio del que nosotros quizá no seamos plenamente conscientes.
Contadme un poco cómo fue el proceso de grabación del disco. ¿Ibais con las ideas claras sobre cómo debía sonar?
Se trabajó la preproducción en el local durante varios meses, así que en ese sentido íbamos con las ideas bastante claras, aunque sí que es cierto que acabamos perfilando algunas cosas una vez en el estudio. Al final fue un poco locura, porque Carpo se dislocó el hombro dos días antes de entrar a grabar y pensamos en cambiarlo, pero teníamos las fechas reservadas desde hacía tiempo. Al final, las burgers del Spinnaker nos dieron media vida.
Eric Fuentes se ha hecho cargo de la producción del disco en los estudios La Lluerna de Barcelona con Iban Rodríguez como técnico ¿qué feedback hubo y qué es lo que han aportado Eric e Iban al proceso a nivel general?
Como productor y como figura externa a la banda ve cosas que desde dentro muchas veces nosotros no vemos. El principal trabajo fue cambiar tesituras vocales en las que Guillem se encontrara cómodo y reestructurar algunas canciones para mejorar su dinámica. Iban es un profesional que hizo de nuestro paso por el estudio una experiencia agradable y divertida, fue un gusto trabajar con él. Gracias a él se forjó la leyenda del clàssics del rock. Estamos contentos porque la semana de grabación moló y nos lo pasamos muy bien, guardamos buenos recuerdos de esos días. A Marina le vino la regla el primer día de grabación pero se petó todos los temas en un día y medio. De hecho, tocó tan fuerte que vino la policía.
¿Entrasteis con las diez canciones ya establecidas o se ha quedado alguna fuera por algún motivo?
Iban a quedarse fuera dos canciones que al final acabamos incluyendo en el disco. “No més drames” y “Wellington”. Cuestiones de valor sentimental y de cariz anecdótico, respectivamente.
En el tema “Wellington”, precisamente, colaboran Glory y Momo de la banda Violets ¿fue una colaboración ya pensada para dicha canción o surgió como algo espontaneo?
En el momento en el que decidimos grabar “Wellington” de manera diferente a como está registrada en la demo, lo primero que nos vino a la mente fueron las voces de Glory y Momo y en como encajarían perfectamente en unos coros.
La temática lírica del disco sigue con esa línea de trasfondo pesimista y angustioso de la metrópoli que estamos padeciendo actualmente, Barcelona. ¿Encaráis las letras entre los cuatro o hay alguien encargado de las mismas?
Guillem no nos deja tocar las letras, pero a nosotros ya nos va bien porque nos da mazo de palo. Al final, como no se puede llegar a todo en la vida, Carpo y Marina tuvieron que aportar su peculiar visión en “Verdaguer” y “Ciutat malalta”. Y Adrià Marva pensó que lo más apropiado era hacer un rap que se descartó al momento porque a Eric le dio un paro cardíaco.
¿Cómo es el trabajo compositivo actualmente de la banda?
¡Trabajo en equipo, igual que siempre! La madurez es un grado y el vivir experiencias como banda hace que nos conozcamos más, eso se nota de alguna manera en el feeling de los temas nuevos. Sin duda aplicamos la experiencia y lo aprendido en la pre-producción de «Estímuls nocius», pero siempre sin miedo de salir de nuestra zona de confort y hacer la música que nos gusta.
El artwork del disco es obra de Guillem ¿qué nos podéis contar del mismo? ¿Consideráis importante el aspecto visual de un disco?
El objetivo era representar el pesimismo y la angustia interior de la que hablamos en el disco a través de la narración gráfica. Además, si consigue generar un sentimiento, sea cual sea, ya estamos satisfechos. Creemos que el aspecto visual es importante porque ayuda a transmitir el imaginario de las canciones completando su discurso. A través de los códigos visuales con los que se acompaña la música se puede leer y ver más sobre cómo se presenta una banda y cómo se posiciona.
Voy acabando. Una vez con el disco a puntito de salir del horno, ¿cuáles serán vuestros siguientes pasos? ¿Hay planificada algún tipo de gira fuera de Catalunya?
No sabemos si podemos decir aún que tocamos en Madrid a principios de noviembre y presentamos el disco el 10 de Noviembre en la sala Vol con Salina y Mad Squad, pero lo decimos. Iremos anunciando más fechas de presentación según las tengamos confirmadas.