Si hace unas semanas los Esposa nos hacían volver la mirada de nuevo a Galicia en esta ocasión nuestro viaje musical hacia aquellos lares llega de la mano de Atrás Tigre, formación a la que llegamos de la mano del sello Triunvirato, encargados de la edición en cassette de su trabajo más reciente. El proyecto lo integran Pedro (guitarra y voz), Carlín (batería), Xiana (bajo y voz) y Olalla (teclados y voz) y tiene disponible en su Bandcamp dos trabajos, el EP homónimo con el que aquí se presentan y el single de presentación Escapar.

Su carta de presentación se salda con una colección de temas que recuperan el esíritu de las cintas del c-86, sin olvidar propuestas más cercanas en el tiempo como Veronica Falls. El resultado es un trabajo equilibrado -ojo a la estupenda Coller altura- con el que insinúan hechuras, dejándonos de ganas de muchísimo más. Atrás Tigre nos atienden desde Santiago de Compostela, en una entrevista que aprovechamos para reinvidicar el estupendo trabajo realizado por Triunvirato hasta la fecha. Las novedades del sello, disponibles aquí.

Presentáis en las notas de prensa Atrás Tigre como “un proyecto pop nacido en Santiago de Compostela en el que confluyen las músicas y legras en gallego”. ¿Qué orígenes tiene el proyecto? ¿Cómo y cuándo decidís crear el grupo?
Cualquier persona a la que le importe la música y lleve años yendo a conciertos fantasea con montar un grupo. En eso no somos distintas. Fue cosa de voluntad porque solamente Olalla tenía formación musical. Empezamos Olalla y Pedro con lo típico de hacer versiones acústicas en casa. Más tarde llegaron Xiana (bajo) y Jesús (batería) y empezamos a montar repertorio propio. Aprendimos todo juntas porque nadie había estado en una banda antes. Esto es importante. Si alguna hubiera tenido experiencia previa se le habría acabado la paciencia por el camino. Cuando empezábamos a sonar a algo Jesús no pudo continuar y le sustituyó Lois, que sí es músico y lleva más de diez años como bajista de Ataque Escampe. La propuesta es la que nos sale, pero es verdad que éramos conscientes de que había muy pocas bandas que estuviesen más o menos en la órbita del indiepop y escribiesen en gallego. Gracias a bandas como Ataque Escampe y The Homens se abrió el camino y por suerte ahora somos algunas más, pero al empezar a ensayar como cuarteto sí que nos motivaba ocupar un poco ese territorio.

Antes de Atrás Tigre EP presentastéis en Bandcamp Escapar. ¿Qué novedades presenta a nivel de sonido vuestro nuevo trabajo?
La diferencia es solo de producción. Escapar es una grabación urgente, la primera que hicimos, aunque quedó bastante bien gracias a Yulian. El EP ya se hizo en un plan más pro, sobre todo porque O Máster do Son le puso horas y talento a las tomas y las mezclas. En lo creativo, tanto Escapar como los temas del EP están compuestos casi al mismo tiempo, así que no hay ninguna evolución ahí. Son nuestros temas más antiguos, aunque no dejan de ser de antes de ayer.

Siguiendo con el EP, la primera canción que escuché fue Reloxo manual. Quería preguntaros por vuestro sonido, ¿qué proceso creativo seguís?
Normalmente alguien llega con un riff o con una pequeña estructura y sobre eso vamos probando. Nos gustan muchas cosas diferentes y por eso el repertorio es diverso. Final y Bengala son temas pop de libro, mientras que Reloxo manual tiene más texturas, es más progresivo, y Coller altura es electrónica para bailar. Tenemos temas de dos minutos y otros que pasan de seis. De momento no nos preocupa el clásico rollo de “encontrar el sonido”, nos gusta que cada canción tenga su propia línea. En cuanto a las letras, vienen casi siempre al final. Como todas escribimos, cuando tenemos un tema nuevo alguien dice “para mí” y se va a su casa a trabajar en la letra. Luego en los ensayos corregimos mucho, claro.

Desde Triunvirato recalcaban que el EP se emparenta con las míticas cintas del C-86. ¿Con qué grupos crecistéis musicalmente? ¿Fuisteis consumidores de cintas?
Nos pasamos muchas tardes grabando mixtapes y quemando cabezales. Grupos comunes podían ser Yo la tengo, Smiths, Pixies, Pavement, Hole, The Cure, Suede, Stone Roses, Planetas, Manta Ray, Slowdive, My Bloody Valentine… También cosas de más atrás como Small Faces o Undertones, mucha New Wave… Pero vamos, podríamos nombrar tanto a Smog o Jeff Buckley como a Fugazi o Young Marble Giants. El C-86 lo conocimos más tarde y han sido otras personas las que han visto una relación clara entre nuestro sonido y el de aquellos grupos. Nos parece bien.

La cinta está editada por Triunvirato y llega en formato cassette. ¿Qué podéis contarnos de la edición física? ¿Y de la relación grupo sello con Triunvirato?
Que suena de lujo. Hemos sacado 200 cintas. Triunvirato son amigas ya desde antes y así es más fácil poner a andar un proyecto común.

Esta semana entrevistábamos a Esposa, que acaban de pasar también por el Liceu Mutante. ¿Cómo valoráis la escena local? Desde la lejanía de Barcelona admiramos el montón de bandas que están saliendo de allí.
Hay mucha cantidad, pero también hay calidad. No siempre van las dos cosas juntas. En este caso, sí. Lo que está pasando en Galicia es muy potente y no es cosa de ahora, sino que se viene gestando desde hace años. Creemos que se ha hablado poco de ello, incluso dentro de Galicia. Los locales autogestionados como el Liceo en Pontevedra o la Nave 1839 (antes Casa Tomada) en A Coruña están sirviendo para que grupos que estamos saliendo tengamos oportunidades, pero es igual de importante el hecho de que son proyectos muy sólidos que ayudan a prestigiar a las bandas. No es nada fácil darse a conocer. La escena es muy interesante, pero poca gente es consciente de ello. Todavía hay mucho público por crear. Parece que hace falta que lo publique un gran medio de Madrid o Barcelona para que nos acabemos de enterar.

El Liceo se pone en muchas ocasiones como ejemplo de centro augogestionado. ¿Hasta qué punto es importante para una banda más o menos novel la existencia de centros autogestionados? ¿Qué ofrecen a nivel de experiencia vital respecto el circuito de salas más convencional?
Estamos hablando de iniciativas de la sociedad civil organizada hechas por y para la música. Lo que hacen estos locales es servicio público. Cuando desaparece el lucro y todo se hace por y para la música, es normal que la experiencia que tú tengas en un concierto, ya sea como público o como banda, sea más próxima, más humana y horizontal. Para que haya una escena tiene que haber locales y gente dispuesta a meter mucho trabajo, muchas veces por amor al arte y a lo común. Como agentes culturales de sus ciudades tienen un valor incalculable.

Precisamente, al igual que Esposa cantáis vuestras canciones en gallego. ¿El gallego fue siempre la primera opción para las letras? ¿Quién se encarga de la escritura?
Es nuestra lengua, no ha habido que pensarlo. De la escritura nos ocupamos todas, como decíamos antes. Olalla y Xiana ya venían de la poesía, aunque escribir una canción dista bastante de escribir un poema.

Hablando del directo, ¿por qué momento pasa la banda? ¿Planes inmediatos?
Entre abril y julio hemos hecho unos diez directos para presentar el EP. Tenemos alguna fecha más en otoño, pero ahora mismo hemos vuelto a componer. La idea es tener listo el primer disco en primavera.

¿Qué podéis contarnos de la portada?
Que es cosa de Marcos Vigo, amigo y diseñador genial, y también músico. Le mandamos algunos temas para ver qué se le ocurría. Solo le pedimos que no dibujara tigres y el tío acertó a la primera. La idea nos moló mucho y nos pareció que representaba bien la música que hacemos, así que ahora es la portada del EP.

Voy acabando. ¿Qué os gusta transmitir con vuestras canciones?
Procuramos escribir letras que sean abiertas, que despierten ideas, lo cual no es tarea fácil. Reconocemos que aún nos estamos buscando. Como en las canciones de muchos grupos que admiramos nos gustan las letras “activas”, que acaban de completar su significado en la cabeza de quien está escuchando.

Escucha el EP de debut de Atrás Tigre en Bandcamp: