Big OK escenifican la consolidación de su proyecto con su primera gira estatal

Fruto de la sinergia de otros proyectos y del entendimiento entre sus protagonistas -Edu Pou de Za! y Sara Fontán, previamente en Manos de Topo, habían colaborado ya en proyectos anteriores- Big OK es el (feliz) encuentro entre músicos de amplio recorrido, cuyo trayecto se iniciaba el año pasado con el debut homónimo que presentan ahora en su primera gira estatal, de la que hablamos en la entrevista que nos han concedido para hablar del proyecto. Paul Fuster lidera el apartado vocal de una aventura que aúna sinergias y un mismo modo de hacer, sentir y experimentar música, que ha dejado ya una notable presentación en Barcelona -presentaron en la Fabra i Coats, con una fórmula similar a la que emplearon Za! en la celebrada puesta de largo de su Loloísmo- y un carrusel de fechas en la península, preludio de su gira por México prevista para este mismo curso. Hablamos con ellos vía mail -los tres contestan sobre el proceso creativo del grupo, sus orígenes y sobre el apasionante camino que arrancaron a finales de curso con sus primeros once temas- para ampliar detalles de un proyecto que se eleva sobre la anécdota del recorrido previo de sus protagonistas para ganar entidad propia en esta primera aproximacion repleta de hallazgos. Píldoras como la estupenda ‘Nore roll‘ o las dos cápsulas para Tots Sants que aquí recuperamos marcan el camino.

FECHAS GIRA DE PRESENTACIÓN:
11 de abril – Arrebato (Zaragoza)
12 de abril – Shake (Bilbao)
13 de abril – Lata de Zinc (Oviedo)
14 de abril – Liceo Mutante (Pontevedra)
15 de abril –Radar Estudios (Vigo) – Cuchillo de Fuego

TEXTO: R. IZQUIERDO | FOTOGRAFÍA DE PORTADA: MANOLO GARCÍA (EXTRAÍDA DE GANDULA.NET)

Acaba de salir vuestro primer trabajo, Big OK. Si me lo permitís empiezo con un básico: ¿cómo y cuándo surge el proyecto? ¿En qué momento surge la idea de colaborar juntos?
Pablito tiene ganas de hacer algo nuevo y el Nore (Chesapik) cree que Sara tiene que conocerle. Una llamada de Pablo y Sara se planta en Cardona, suenan violines. Un día de tocar, plátanos y café. Todo fluye fácil, falta una batería, digámosle a Edu. Otro día de música, más fuerte, igual de fácil. Volvemos a quedar, más impros, grabamos horas de ensayo… Grupo de Whatsapp, conciertos, furgoneta y disco.

Los tres venís de aventuras y grupos muy sólidos. ¿Cómo se vierte todo ese feedback previo en un nuevo proyecto? ¿Resulta complicado adaptarse a rutinas nuevas?
Somos de donde venimos y claro que influye, pero Big Ok son las frecuencias que nos salen si estamos los tres tocando. Es como un sistema en si mismo, funciona en relación al otro. Las rutinas nuevas se agradecen, y con Big OK han surgido de forma muy natural, como la fórmula de ensayar que tenemos: 50% tocar, 50% hablar.

Cada vez más, y personalmente creo que es señal de buena salud musical, se van dan grupos paralelos, o aparecen grupos con componentes de otros grupos sin que implique nada más para el grupo anterior. No sé si ha caído ya la etiqueta de súpergrupo o grupo paralelo pero sí quería preguntaros por vuestra opinión al respecto. ¿Se tiende a etiquetar demasiado en ese sentido?
Uy, pues sí que se etiqueta sí, así funciona la red, es el titular del resumen del resumen, análisis en árbol, “no te vas a creer lo que”, 140 caracteres. Y sobre tocar en varios grupos, hay músicos que sólo disfrutan haciendo un tipo de música, hay otros que necesitan abonar el campo.

Siguiendo un poco con eso, ¿cómo son vuestros ensayos? Edu y Sara ya habíais compartido escenario previamente con La Orquesta del Caballo Ganador. ¿Creéis que se dan matices de allí aquí?
El Caballo Ganador sería el universo y Big Ok es un sistema allí dentro, pero sólo se comunican para cuestiones logísticas a través de un agujero de gusano conceptual. Nuestros ensayos, como te decíamos al principio, son 50% tocar y 50% hablar. Hablar y tocar se entrecruzan, el salón y el local de ensayo se pliegan. La casa del Paul es como la caja del gato de Schrödinger, hablamos y tocamos al mismo tiempo, y sólo sabemos si tocamos o hablamos cuando entra alguien. Todos los temas que hemos grabado en el disco parten de ahí, de improvisaciones musicales y verbales. Entre nosotros no nos damos señales estilo Caballo Ganador, somos más de miraditas para cambiar de la parte 3 a la parte 4. Y para terminar las canciones, somos mucho de “un dos tres y PAM”.

Dado que habéis participado en diferentes aventuras y colaborado con diferentes autores quería preguntaros por las intenciones de Big OK desde el inicio. ¿Se planteó siempre como un grupo o al principio era el placer de tocar por tocar?
Era placer del más puro. Sin ninguna intención ni expectativa. Big OK es más un grupo de terapia que de música. Y seguimos así, haciendo sólo lo que nos apetece e intentando ir más adentro que más allá.

¿Cómo recordáis los primeros ensayos? Imagino que fue emocionante ver que todo podía encajar
Muy emocionante, cuando no conoces a alguien, te pones a tocar y te entiendes es mágico y eso fue lo que pasó. Mucha risa, muchas ganas de volver a quedar por el subidón que nos da ver que es facilito, que nos seguimos sin Tomtom. 

La primera escucha de Sinatra me dejó bastante flipado. Siendo sincero no había tenido oportunidad de escuchar nada aún del proyecto previamente y fue como un estallido para mi. ¿Sentís que estáis haciendo algo diferente a lo que se cuece por aquí? ¡Me costaría mucho encontrar un referente cercano!
Nos parecemos a todo y a nada. Tú seguro que te pareces a tu abuelo o a tu tía pero eres único, ¿no?. Es así,  no? Haciendo un gran zoom out, somos muchos los que rendimos homenaje a la misma Gran Vagina Creadora, aunque no lo expresemos con el mismo estilo. En terminología de Kurt Vonnegut, en nuestro Karass hay camilleros, herbolarios, piedras no-preciosas y tomates de sucar, todos ellos compartiendo el CHAKONDISMO.

Leí en una entrevista que Edu no era consciente de compartir gustos comunes con Paul antes de empezar. ¿Hasta qué punto fue importante poner en relación todos esos puntos en común para crear sinergias?
Los puntos en común aparecieron después de constatarlo empíricamente, después de pasarnos una hora improvisando y que sonase a Shellac de tripi, o a Lungfish de anabolizantes, o a Deerhoof de ketamina, todo pasado por la licuadora del despacho de la hija adoptada de Nick Cave y Jeff Buckley, modelo MG145, alias ”la Frank Sinatra”.

¿Entender la música de un modo parecido ayudó a crear un modo de funcionar común que le fuese bien al grupo?
No solemos hablar de música ni de referentes, pero sí que hablamos de lo que rodea a la música, la industria, los peajes, el entorno, la altura de los escenarios… Si no nos entendiéramos en eso, no habríamos salido de la caja del gato cuántico.

Hablando de eso, ¿cómo encaráis vuestra primera gira? Creo que la de abril será la primera que hagáis. ¿Por qué circuito veis más viable mover Big OK?
Aquí sí que entra en juego el universo Caballo Ganador: el Mundo Estrella, como dicen aquellos a los que llaman ZA!. Para poder salir de nuestro sistema e ir a los vecinos, tiramos de Pacha Madre Tierra, ésta nos facilita el lenguaje de las otras galaxias. El circuito que nos gusta no es un circuito, es un tejido de gente que entiende la música de la misma forma, y que nunca la convierte en una herramienta para vender otra cosa.Por este motivo, esta primera gira la montamos con locales autogestionados como el Arrebato de Zaragoza, el Liceo Mutante de Pontevedra, locales con filosofía afín como La Lata de Zinc de Oviedo y el Pueblo de Ourense, y amigos que hacen mucho por la música como los de Noiz en Bilbao.

El hecho de que Paul esté algunas temporadas en USA, ¿cómo se plantea desde el grupo? ¿Cuál es la mecánica interna de Big OK? ¿Trabaja Paul las letras por separado o lo volcáis todo en el local?
La ambición del grupo ya la tenemos en mano. Poder disfrutar de cuando estamos juntos.  Es suficiente sagrado como para no abusar de ello o ponerle expectativas y acabar haciéndole daño a algo que ja es precioso.   Lo de las letras pasa solo. Yo (Paul) las hago teniendo en cuenta que las cantamos los tres por una boca. Ellos lo saben que yo se que lo saben y que lo se saber sabiendo lo que ellos saben que yo se.

Es curioso que Big OK sea la canción de Paul más escuchada en Spotify. ¿Ha dado pie a alguna confusión? ¿Cómo se pasa de la canción al grupo?
Era precisamente hecho para crear confusión.  Pero el sentido de «Big Ok» es lo mas importante. El grande «no pasa nada»..  No tenir miedo a fallar para poder progresar… Entre muchas más cosas.

Hay un homenaje algo explícito a Nore en Nore Roll. El hecho de trabajar con gente próxima, ¿os permite sentiros dentro de un circuito determinado? Lo digo también pensando en todas las movidas que se dan en la Fabra, donde Za! y creo que Big OK habéis presentado vuestros últimos trabajos.
Trabajar solamente con amigos y personas afines es un placer, y relaja, evita ponerte a la defensiva. A los tres nos gusta mucho llevar la contraria y complicarnos la vida para hacerla más cercana a lo que buscamos de ella. Y los amigos con los que trabajamos son igual de encantadoramente complicados. Por eso, los mismos que montamos el pitote del Loloismo en la Fabra en 2015, dos años después hemos montado otro pitote con Big OK en la misma Fabra, y esta vez sumando al amigo Nore al carro del pitotismo. Nos hemos autoeditado el disco y nos montamos nuestras giras, porque disfrutamos haciéndolo, de la misma forma que Paul disfruta fabricándose sus instrumentos.

Acabando con esas conexiones, Gandula participa también en la edición del disco. ¿Qué es lo que más valoráis de la autonomía que tenéis como músicos?
Si no tuviésemos autonomía, no tocaríamos.

Antes de veros David Medina de Medievo me habló bastante de vuestro proyecto. De hecho os entrevistará para nuestro próximo Underzine. ¿Algo que le queráis decir al Medina?
Sara: Se ha LLenaoooooo?
Edi: Medina, podemos hacer la entrevista en ese bar de Sants donde por cada caña te ponen un plato gigante de fritanga?

Escucha el debut homónimo de Big OK en Bandcamp: