Hace unos meses los amigos de PORNO nos escribieron para comentarnos que estaban a punto de sacar lo último de Wann. Les escribimos para expresarles nuestro deseo de sacar algo sobre dicha referencia en este número de la revista, cuando nos contaron que el colectivo estaba dando sus últimos coletazos. El anuncio dio paso a un intercambio de correos electrónicos que terminaron por desembocar en esta entrevista, en la que exponen su visión sobre el estado de la música independiente en nuestro país y nos cuentan su caso particular como colectivo de vocación musical, a través del cual han editado revistas, fanzines y discos, y montado conciertos y festivales. La desaparición de cualquier colectivo sería ya de por sí motivo de pena. La de Colectivo PORNO, simplemente nos deja bastante jodidos.

TEXTO: R. IZQUIERDO | FOTOGRAFÍAS CEDIDAS POR DISCOS PORNO

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Empecemos por el principio. ¿Cuándo y dónde se crea Discos Porno?
XACOBE: Porno se creó en el año 2013 en Ourense.

Creo que funcionáis más como colectivo que como sello. ¿Cuál es el modus operandi de Discos Porno? ¿Cómo os distribuís el trabajo?
XACOBE: Porno funcionó como sello sacando varias referencias, ya sea solos o en colaboración con otros sellos y colectivos; pero sí, efectivamente: funcionaba como un colectivo que abarcaba mucho más. De hecho, nos autodenominamos colectivo de acción cultural para reivindicarnos como algo que iba más allá de un sello discográfico/promotora de conciertos. Una de las principales actividades, sobre todo al principio, fue la organización de conciertos de bandas de fuera de Ourense en la ciudad. Nos encontrábamos con gran cantidad de grupos que nos interesaban y que nunca tocaban allí, bien porque el contacto con las salas era complicado, bien porque los promotores locales los desconocían o no tenían interés. Entonces decidimos que si queríamos que eso pasase, tendríamos que ser nosotros los que tomásemos la iniciativa. Por otro lado estaba la promoción de “nuestros” grupos. Al decir “nuestros” grupos, digo nuestros literalmente, porque los integrantes de los grupos formaban parte del colectivo y se intentaba hacer un trabajo conjunto, funcionar como una cooperativa, a veces con más éxito y otras con menos. Nos encontrábamos en una situación en la que varios grupos de la ciudad tocábamos, nos conocíamos, íbamos los unos a los conciertos de los otros y teníamos una afinidad que trascendía lo musical. Parecía lo más lógico poner encima de la mesa los intereses comunes y juntarnos para trabajar en bloque, así podríamos ayudarnos y complementarnos y tener más repercusión. Luego fuimos contactando con gente de otros lugares, colaborando con otros colectivos, espacios…

¿Era un colectivo de músicos?
XACOBE: Bueno, Porno no estaba formado solo por las bandas. En los eventos que organizamos colaboraba mucha gente que no tocaba pero sí trabajaba en labores logísticas y organizativas. También formaban parte de Porno artistas visuales, videoartistas, gente del teatro, escritores… que aunque tenían menos visibilidad que los grupos, estaban ahí trabajando y aportando al mismo nivel. En los últimos meses de Porno estábamos buscando la forma de poner más luz sobre toda esta actividad artística que existía y que no tenía tanta publicidad como la parte musical. La idea sería ser una cooperativa de artistas en la que todos tuviesen la misma importancia y que sirviese de soporte efectivo para otro tipo de manifestaciones culturales del mismo modo en que lo estaba siendo para los grupos.

CIBRÁN: Sin embargo, en cierto punto las voluntades individuales de los artistas (que, lógicamente, buscan difundir su obra y promocionarse o conseguir viabilidad económica para sus proyectos) chocan por motivos de tiempo y esfuerzo con la voluntad colectiva de hacer cosas «de cara a la sociedad». No conseguimos equilibrar eso ni tampoco que Porno fuera tan útil para el resto de artistas como lo pudo ser para las bandas a nivel de promoción, contactos o ayuda económica.

NO CREEMOS QUE AHORA HAYA MÁS BANDAS QUE HACE DIEZ O QUINCE AÑOS. INTERNET DA MÁS VOZ A LAS BANDAS Y PERMITE UNA MAYOR CAPACIDAD PARA RELACIONARSE, Y ESA CAPACIDAD DE CONEXIÓN TE PERMITE LLEGAR A MÁS GENTE

Estáis radicados en Ourense. Nuestro amigo Gus de Mama Vynila ha sacado varias referencias gallegas y es un firme defensor de todo lo que se cuece por allí. ¿Cómo explicáis la excelente salud, a nivel de bandas, del underground gallego?
XACOBE: En Galicia hay, y hubo en los últimos años, grupos magníficos con mayor o menor repercusión, pero no sé si este hecho es algo especial. Aunque lo pueda parecer, no estoy seguro de que haya necesariamente más bandas que hace 10 o 20 años. Lo que está claro es que, gracias a internet, las bandas de hoy tienen más capacidad para hacerse ver y oír y, sobre todo, para establecer relaciones con gente, grupos y colectivos con inquietudes parecidas de otros lugares. El hecho de que haya esta capacidad de conexión, directa y sin intermediarios (no hace falta sello, fanzine, revista o radio para que tus grabaciones lleguen al público potencial ni para encontrar almas afines a kilómetros de distancia), puede provocar una sensación de comunidad que en muchas ocasiones lleva a engaños, haciéndonos ver lo que hay como algo mucho más grande de lo que en verdad es. De todas formas es maravilloso que haya muchas bandas.

¿Y hay salud en esa escena?
XACOBE: Eso es lo importante, y lo que hay que tener en cuenta. Al hablar de la “salud” de una escena musical (la aplicación del propio concepto de escena podría ser matizable e incluso cuestionable), creo que debería medirse por el recorrido que tienen esas bandas. Hay unas pocas que tienen una cierta estabilidad, tocan bastante, trabajan en cosas nuevas continuamente… sin importar el nivel en el que se muevan. Pero son las menos. La mayoría tienen carreras discontinuas o se ven obligadas a separarse por muchas razones, aunque actualmente está claro que los motivos laborales son los que más influyen. La cuestión es que ahora se puede montar un grupo, grabar unas canciones y colgarlas en internet y, aunque esa banda no haya tocado nunca y no vuelva a hacer nada más después, es un grupo más que “contabilizamos”, porque cualquiera puede acceder a su música de forma rápida y sencilla. Hace veinte años, como mucho, habrían quedado unas copias en cassette que tendrían cuatro amigos y nadie más tendría ni idea de que eso había existido.

CIBRÁN: Aunque haya bandas que nos entusiasmen, en Galicia (no sé si en otros lugares) no hay una infraestructura ni una producción cultural normalizada y quizás cuando aparece cierta actividad la valoramos como una explosión y realmente solo es lo que debería ser la creación habitual en una sociedad sana. Esta valoración extrema tiene que ver también con el desconocimiento profundo y la desconexión generacional con etapas previas de mucha actividad. En la Revista PORNO, nuestro fanzine, hemos publicado reportajes hablando del hardcore de Compostela en los noventa (sigue en activo el sello Lixo Urbano, que ha cumplido 20 años), o de grupos de post-punk gallego en los ochenta, intentando dar a conocer ciertas cosas para no fliparnos diciendo que nunca hubo nada como esto.

La semana pasada entrevistamos en nuestro programa de radio a Mujeres y Nueva Vulcano y nos comentaron que algunos de sus mejores conciertos se han celebrado en Galicia. ¿Qué tiene Galicia que no tienen otras comunidades para que se consoliden espacios como La Casa Tomada o Liceo Mutante
XACOBE: La Casa Tomada y el Liceo Mutante son proyectos fantásticos e ilusionantes, pero no son los únicos que podemos encontrar: Lata de Zinc, 13 Monos, Rincón Pío Sound, La Residencia… por poner ejemplos similares. Y eso sin contar casas okupas, los gaztetxes vascos… ¡y todo sin salir del Estado! Los dos espacios por los que preguntas arrancaron con la iniciativa de grupos pequeños de gente muy valiente, que se han ido ampliando más o menos según el caso hasta dotar a cada iniciativa de una cierta estabilidad. En mi opinión, el objetivo ahora sería generar tejido social, que nueva gente se acerque a esos espacios y se involucre si está interesada, se creen nuevas relaciones de las que salgan ideas y proyectos… en definitiva, crear comunidad y que no sean solo sitios a los que vamos a ver grupos “molones” de vez en cuando. Teniendo en cuenta que ninguno de esos dos espacios tiene ánimo de lucro y ambos son asociaciones abiertas a la incorporación de miembros, sería interesante que se sumase, al menos, un número de gente suficiente como para asegurar la continuidad si se diese el caso de que los fundadores no pudiesen —o no quisiesen— continuar o mantener el grado de implicación y compromiso que ahora tienen. Lógicamente, es muy sencillo decirlo y complicado conseguirlo, pero ahí está el ejemplo de los gaztetxes, alguno con décadas a sus espaldas. En manos de los espacios está abrirse e intentarlo (y ya lo hacen), la respuesta de la gente ya es otra cosa y no depende de ellos.

¿Se puede dar un relevo generacional?
XACOBE: Es complicado, pero es interesante para crear a la larga un verdadero circuito y una estructura sólida que permita el movimiento real y fluido de las manifestaciones culturales (ojo, no solo grupos de música) que se mueven a determinados niveles. Si no, nos vemos obligados a movernos en una estructura cíclica en la que hay una explosión de iniciativas en un momento determinado que, poco a poco, se van apagando, y diez o quince años después han desaparecido y hay que empezar de nuevo. Y con esto no me estoy refiriendo ya a ningún proyecto en concreto. Un espacio, un sello… puede desaparecer en cualquier momento por el motivo que sea. Lo importante es que, cuando eso pase, haya quien saque adelante algo que cubra ese hueco y que la estructura que pudiese existir no se diluya.
CIBRÁN: Para cubrir ese hueco y dar lugar a una estructura también es importante que los movimientos culturales tengan una conexión fuerte con su contexto y con todo el tejido asociativo que allí tenga lugar; que ser alternativo a la industria cultural no signifique ser alternativo a asociaciones de vecinos, comisiones de fiestas, centros sociales, bibliotecas, clubes deportivos… hay un artículo muy bueno de César Rendueles en el que dice que es esencial que el mundo de la cultura amateur aprenda del deporte, «donde el amateurismo, la autoorganización y la participación popular masiva son realidades consolidadas». A veces asumimos que lo que hacemos es marginal y nos recreamos en la diferencia en lugar de intentar construir puentes hacia lo popular. Cuando las comisiones de fiestas pasan casa por casa a pedir dinero para las verbenas, te explican lo que hacen y te hacen partícipe de un proyecto colectivo: es un modelo del que podríamos aprender. En muchas asociaciones de vecinos y centros sociales se enseña música tradicional, y quizás habría un hueco para propuestas de música popular en un sentido amplio… probablemente nuestro discurso y nuestras obras no afecten a todo el mundo, pero si no utilizamos todos los canales posibles estamos negando a parte del público la posibilidad de valorar lo que hacemos. Y eso es una pena, creo.

Aplicado a un sello, ¿creéis que hay una correlación entre el directo y la salud de la “industria” discográfica? ¿Créeis que es sostenible un modelo de edición física?
XACOBE: Sin lugar a duda, los músicos han visto reducidos sus ingresos en la venta de discos y muchos se han visto obligados a trabajar más en directo. Está claro que cada vez se vende menos y eso se nota a todos los niveles. Los últimos datos de la industria reflejan que las descargas de pago y el streaming superan a las ventas físicas, en las que, aunque sigue siendo lo que más se vende, el CD cae, mientras que el vinilo ha tenido un repunte en los últimos 10 o 15 años. Con eso quiero decir que la edición física puede ser sostenible económicamente, lo que no quiere decir que sea rentable. A nivel industria, según el tipo de público del artista y su costumbre (o falta de esta) de consumir el formato físico, las compañías decidirán si les compensa o no hacer una edición. Hablando de sellos pequeños, teniendo en cuenta que se dirigen a un público más reducido pero, en la mayoría de las ocasiones, más “activista” y que en los propios integrantes del sello suele pesar más su amor por lo que hacen que una visión industrial (y aquí suele ir incluida una querencia especial por los formatos físicos), supongo que la mayoría seguirán haciendo tiradas pequeñas de 300 o 500 discos que, dependiendo del caso, se agotarán o quedarán en cajas en un trastero. Lo que está claro es que ya nadie va a hacerse rico vendiendo discos. Puede recuperarse la inversión e, incluso, sacar un mínimo beneficio. De ser así, podríamos afirmar que es sostenible, aunque no fuese rentable para hacer dinero como podía ser antes.

EN EL TRABAJO DE LOS SELLOS HAY FALLOS EN LA PROMOCIÓN O LA DISTRIBUCIÓN. EN NUESTRO CANO NO TENÍAMOS EXPERIENCIA, Y APRENDIMOS A BASE DE ENSAYO/ERROR

En este número sacamos un monográfico de Discos Humeantes. No sé si su cierre fue un toque de atención para aquellos sellos que siguen una misma filosofía pero de alguna manera marca un punto de inflexión: hasta los sellos más activos tienen problemas para equilibrarse. ¿Qué peligros o problemas veis en este nivel de trabajo a la hora de sacar discos?
XACOBE: En el trabajo de los sellos hay fallos en la promoción, la distribución… Esto puede deberse a muchas cosas. Entre las que se me ocurren: por un lado, normalmente, ni esto es nuestra profesión ni tenemos experiencia, así que solemos ir mejorando a base de ensayo/error. Por otro, el tener que trabajar en otras cosas provoca que muchas veces no podamos dedicarle el tiempo que quisiéramos y que sería necesario. Aquí también existe una parte buena: al no depender económicamente del sello, no hay presiones y uno puede dedicarse de forma única y exclusiva a sacar adelante los proyectos que le interesan. Desde el lado de las bandas, lo que más afecta a un sello suele ser la estabilidad de estas. Son muchos los motivos que llevan a un grupo a separarse, o a interrumpir su actividad, y se dan muchos casos en los que esto pasa justo después de sacar un disco. Para el sello eso suele significar comerse con patatas tres cuartas partes de los discos, porque a este nivel, la forma más eficaz de promocionarse y vender copias es tocando lo máximo posible.

Cuando os dijimos de hacer la entrevista nos comentasteis que os estáis pensando dejarlo. ¿Habéis tomado alguna decisión al respecto?
THEO: Todavía no ha sido anunciado públicamente, pero sí: PORNO se disolverá. En estos momentos PORNO sigue existiendo «en funciones» con el objetivo de sacar adelante las ediciones pendientes con las que estamos comprometidos. A cualquier otro efecto ya no existe oficialmente.

Uno de los grupos históricamente ligados al sello es Monstruo. En los números previos hemos hablado con varios sellos que decidieron constituirse para sacar una determinada edición y a partir de ahí crecieron y sacaron otras referencias. ¿Es vuestro caso? ¿Qué vínculo tenéis con las primeras bandas que sacasteis?
THEO: PORNO lo empezamos David (Avecrem/Uppercut) y yo hace ahora casi 3 años. En ese momento parte de Monstruo se encontraba en el exilio y la banda estaba inactiva. Yo había comenzado a ensayar con Uzumaki y David tenía Uppercut. Sentimos que lo más lógico era poner en común nuestras preocupaciones e intereses y trabajar como un colectivo en vez de como individuos o bandas aisladas, a la manera de otra gente que estaba haciendo exactamente eso en Galicia como Seara Records, Galician Bizarre, la Metamovida… que fueron una fuerte inspiración para nosotros. En relación a tu pregunta, el vínculo de las primeras bandas (y de las que se unieron después) con el colectivo es evidente, ya que PORNO actuaba, o pretendía actuar, como un lugar común en el que confluir para resolver objetivos comunes: en este caso concreto, relacionados con la actividad y la gestión de una banda.

Uppercut, a la que citas, y Math también figuran entre vuestras primeras referencias. Una pregunta respecto a los orígenes del sello: ¿con qué perspectivas os constituisteis? ¿Se han cumplido?
THEO: Las expectativas han cambiado a lo largo de la trayectoria de PORNO. Como dijo antes Xacobe, nuestro primer objetivo fue dar visibilidad a una serie de propuestas que por una u otra razón no llegaban hasta nuestra ciudad. Podría decirse que eso lo logramos. Entonces cambiamos, consciente o inconscientemente de objetivo. O más bien lo ampliamos. Intentamos potenciar ese circuito específico, apoyando a bandas, organizando eventos, intentando generar un debate crítico con la revista… ya no solo circunscribiéndonos a nuestras ciudades o nuestras bandas sino a la música, el arte y la sociedad en general. Creo que este objetivo, mucho más amplio, mucho más subjetivo, controvertido, con muchas más implicaciones y bifurcaciones, fue el que nos hizo darnos cuenta de las diferencias internas de opiniones tanto en el aspecto teórico como en el práctico. Obviamente esto excede el hecho de tener simplemente una banda, un sello o una promotora. El compromiso es diferente, el enfoque que se ha de dar al asunto también. Para mí estas últimas expectativas que tenía en PORNO no se han cumplido, pero quizás no era la herramienta o no estaba diseñado de la manera adecuada.

Siguiendo con lo mismo y a propósito de lo que dices. Nuestra visión más o menos idílica de la escena ha tomado matices a medida que hemos ido montando bolos y viendo como están las cosas por dentro. ¿Os ha pasado lo mismo?
THEO: Creo que nos identificamos bastante con lo que acabas de decir. Últimamente estamos reflexionando mucho acerca de la inocencia y de la pérdida de la misma. Este tipo de movidas surgen como algo bastante espontáneo, en la mayoría de las ocasiones con un alto componente de ingenuidad. Se trata de una actividad pasional, y la pasión es muchas veces ciega. Una visión idílica, la ilusión de estar participando de algo maravilloso te activa, te excita, te acelera, pero también puede llevarte a crear y creer en burbujas de las que es difícil salir. PORNO surgió en una situación geográfica y temporal concreta. Pienso mucho en eso ahora. Quisimos crecer pero no teníamos muy claro un objetivo o, al menos, un objetivo consensuado en todo momento por todos los miembros, lo cual pienso que es vital. Creo que uno de los errores fue no tener una consciencia progresiva de la situación, esto es, concebir que esto no era una actividad estática, sino que está sujeta a cambios y puede requerir un replanteamiento constante de los principios y las prioridades. Es complicado consensuar la volatilidad.

¿Qué es lo que menos os gusta?
THEO: La muerte de PORNO me hace ver cosas que no era capaz de apreciar hace apenas unos meses. Lo que llamas escena no es nada. Para mí es una visión romántica del asunto, creo que necesaria para no perder las ganas y la ilusión y mandarlo todo a la mierda al día siguiente. La ilusión es la base de todo proyecto, y virtualizar ciertas cosas opino que es productivo hasta cierto punto, ya que puede agilizar los procesos. Y ojo: sigo queriendo entusiasmarme. Pero con respecto a lo que sería la «escena» gallega, aquella en la que nos hemos movido PORNO, me he sentido desencantado por ciertas cosas. Tiene que ver con lo que dije antes de la burbuja. Por momentos he creado en mi mente una vivencia de utopía que distaba mucho de ser real. Cuando el colectivo en el que estás deja de funcionar y te sientes un poco fuera de la cosa, ves que todo es mucho menos de lo que creías que era, que todavía no estás en el lugar y el momento adecuados, que las cosas no han llegado nunca a funcionar. He visto a las mejores mentes de mi generación destruidas por la condescendencia…

Me siento muy identificado con eso.
THEO: Mientras estuve en PORNO di por hechas muchas cosas que no existían y en las que ahora creo que hay que centrarse y trabajar duro en ellas. Hay bandas, hay iniciativas muy interesantes que me siguen entusiasmando y maravillando como espectador. Simplemente creo que hay que espabilar si quieres algo más, no aceptar las cosas tal como son, no acomodarse ni malgastar tu fe a la ligera. Es mi opinión. El propio hecho de no tomar como una catástrofe personal que desaparezca un colectivo como el nuestro creo que es un paso. Que PORNO muera es un buen comienzo.

POR MÁS QUE CAIGAMOS SIEMPRE EN EL ERROR DE PENSAR EN EL NUESTRO COMO EL ÚNICO CIRCUITO EXISTEN MUCHOS. ES UNA PENA Y UNA PÉRDIDA DE ENERGÍA QUE NO TRABAJEMOS TODOS JUNTOS EN UNA MISMA DIRECCIÓN

Algunas de vuestras referencias han tenido más recorrido en Catalunya gracias a la vinculación de esas bandas con sellos de aquí. Travesti Afgano se ha movido en varias ocasiones vía Mama Vynila. ¿Qué sinergias tenéis con otras comunidades? ¿Creéis que hay un circuito más o menos establecido o a cada banda le toca ganarse su espacio de manera individual?
THEO: Hay un montón de circuitos aunque siempre caigamos en el error de pensar que solo existe el nuestro, el conocido. Y nos apalancamos en la comodidad. Ya no solo hay diferencias en cuanto a lugares concretos, geográficamente hablando, sino que incluso en un mismo sitio puedes encontrar un montón de actividades culturales, caracterizadas todas ellas como alternativas, que ni siquiera llegan a tocarse. No me daba cuenta de esto antes. Creo que hay un montón de cosas que compartimos con otros circuitos o, si quieres llamarlo así, escenas, y que es una pena y una pérdida de energía no trabajar juntos en esto. Por ejemplo, si un grupo de por aquí tiene la posibilidad de girar por Galicia, de hacer unas cinco fechas en una semana, se crea la falsa idea de que está «moviéndose». Para mí eso es mentira, no lo está haciendo, está repitiendo lo mismo dentro de lo conocido. Está reafirmándose, y pienso que la reafirmación es un cáncer para la contracultura, para la actividad autónoma.

A Uzumaki también los hemos visto editados en Barcelona vía Boston Pizza. ¿Qué podéis contarnos del material que les editasteis?
THEO: Para Uzumaki hicimos dos coediciones: una de su primer EP en cassette junto a Boston Pizza y otra de un split con Terremoto Sí en vinilo junto a Mama Vynila. Uzumaki y Terremoto Sí dejaron de tocar poco tiempo después de lanzar el split, lo cual obviamente complicó bastante la distribución del mismo. Es un poco un círculo vicioso, ya que la poca fuerza de los sellos independientes y de la industria discográfica (o cultural) en general también facilita que los grupos no puedan tener una continuidad y una constancia sanas.

Llegamos a Avecrem, otra banda importante en PORNO. Pude verlos una vez con Wann y flipé bastante. Creo que su modelo de trabajo se adecua al tipo de circuito en el que el sello se siente cómodo. ¿En qué circuito os sentís más cómodos presentando vuestras referencias?
THEO: Durante la existencia de PORNO, todas las actividades del colectivo se han organizado en centros sociales o establecimientos privados con un sesgo alternativo. Aunque ideológicamente esté a favor de una posición contracultural, adversa al oficialismo y a lo instituido, creo que lo prioritario sería la toma de consciencia por parte de los agentes culturales (incluyendo en esto al público) que potencie la capacidad crítica y la autonomía de los individuos.
CIBRÁN: Tuvimos diferencias entre nosotros sobre las circunstancias en las que organizar cosas, sobre si sería positivo aceptar patrocinios, aceptar subvenciones… Intentamos buscar un equilibrio entre hacer llegar lo que hacíamos a toda la gente posible y hacerlo en unas circunstancias que favorecieran el pensamiento crítico, como dice Theo. Eso puede pasar en cualquier local, pero cuanto más institucionalizados estén menos espacio habrá para lo inesperado o lo excitante. En nuestros textos promocionales y en la Revista hablamos de evitar la connotación de la cultura como ocio y convertirla en algo más trascendente, pero seguramente se quedó solo en palabras. Creo que debemos ser mucho más ambiciosos a la hora de escoger espacios y a la hora de adaptarlos a nuestras intenciones.

Imagino que a Wann llegáis en parte a través de Avecrem, al ser dos grupos que han girado y tocado juntos muchas veces. ¿Cómo decidís las referencias que sacáis? ¿Hay debate interno?
CIBRÁN: Exacto, Ernest de Wann es hermano de Juanjo de Avecrem y la propuesta vino de su parte cuando estaban buscando sellos que pudieran colaborar en la edición del disco. No hay mucho misterio a la hora de decidir lo que editamos. Las referencias que hemos sacado son, primero, las de los grupos del colectivo, que en algunos casos se han financiado solo con su dinero y en otras han utilizado la caja común para cubrir lo que les faltaba. Estas referencias fueron siempre prioritarias a editar a grupos “externos”, como puede ser el caso de We knew it was you de Wann o las dos últimas referencias que sacaremos: Word I de Thee Boas (que ya está disponible) y 18, de Sr. Anido y Sra. Álvarez (que estará disponible pronto). No hubo espacio a mucho debate: cualquier cosa que hiciéramos estaba condicionada por el dinero disponible, y solo después podíamos discutir si el grupo cuadraba con PORNO. En ese caso algunos podríamos valorar más un aspecto ideológico y de discurso y otros un aspecto puramente musical.

El disco de Wann ha aparecido en formato vinilo. ¿Con qué formato preferíais editar?
CIBRÁN: Supongo que el vinilo es el formato que más consenso generaba dentro de PORNO, complementándolo con hacer disponibles las canciones en digital. De todas formas, por falta de presupuesto nuestras ediciones físicas han sido mayoritariamente en cassette, y también hemos utilizado puntualmente el CD grabándolos en casa. No tengo claro si alguno de estos formatos se adapta a la época o al ritmo de trabajo de los grupos. El proceso de editar un vinilo es lento y los grupos se encuentran con que cuando sale ya han compuesto temas nuevos que representan mejor lo que sienten. El digital permite otra inmediatez, pero seguramente el oyente tiene una actitud menos atenta que escuchando un vinilo… por otra parte, no todo el mundo tiene un tocadiscos o una pletina. El equilibrio debería estar entre hacer llegar las canciones a todo el público posible y favorecer que estas se escuchen en profundidad, y estaría bien que eso supusiera pensar maneras de adaptar el formato a lo que el artista quiere decir, y no adaptarnos sistemáticamente a lo que ya existe: ¿por qué sigue siendo el álbum largo el formato dominante fuera del mainstream?

NUNCA FUÍMOS UN EJEMPLO DE ORGANIZACIÓN NI GESTIÓN PERO RECOMENDAMOS ESTAR CENTRALIZADOS Y ESTAR BIEN ORGANIZADOS

Supongo que el gran problema para la edición en vinilo es la del equilibrio económico. ¿Con qué previsión trabajáis? ¿Algún consejo para no acabar siendo deficitarios como nosotros?
CIBRÁN: Nosotros no fuimos nunca ningún ejemplo de organización o gestión. No conseguimos escalonar las ediciones para poder dedicar todo el esfuerzo necesario a cada una: pasamos meses sin editar nada y luego se nos solapó la promoción de varios discos juntos; apartamos dinero para financiar discos que después no nos pidieron hasta meses más tarde, con el problema de no poder disponer de ellos en ese momento… Es necesario estar bien organizado y quizás centralizar determinadas responsabilidades, pero si participas en coediciones no dependes solo de ti, y siempre hay el factor incontrolable de las fábricas, retrasos de los grupos, que alguien encuentre un trabajo y no pueda dedicar el mismo tiempo al colectivo… Otras actividades de PORNO, como el festival Pelea!, nos dieron un superávit que pudimos invertir en discos (pero implicó mucha gente trabajando, buscando patrocinios en bares para asegurar que cubríamos los cachés de los grupos). Vender camisetas también puede ser rentable, pero es menos interesante que la actividad creativa. Y por la otra parte, hubo momentos en que estuvimos endeudados y algunos miembros adelantamos dinero para editar la Revista PORNO. Llevar las cuentas del colectivo fue siempre un caos por la cantidad de actividades que realizábamos (organizar conciertos, distribución de material ajeno, editar un fanzine, editar discos, giras de los grupos miembros) y por nuestra propia irresponsabilidad al manejar el dinero. Seguramente podréis darnos vosotros algún consejo.

No te creas, estamos en las mismas… Os movéis en un circuito en parte autogestionado, sin descartar la aparición en medios y el dar a conocer las referencias que vais sacando de manera regular. ¿Cómo veis la prensa independiente hoy en día?
CIBRÁN: Nosotros hemos echado en falta siempre una prensa de calidad, que hiciera verdadera crítica y sirviera para exponer a grupos y sellos a contradicciones y errores, que contribuyera a elaborar un discurso sobre lo que sucede y estableciera su relación con la realidad. Y que tuviera calidad literaria suficiente como para huir de frases hechas y el copia pega de notas promocionales. Creemos que la prensa independiente debería aprovechar que no depende de nadie para mantener un diálogo estrecho entre el público, los grupos y los críticos que permita ir más allá de lo superficial. Pensar la música como algo importantísimo, crucial. Intentamos hacer eso con la Revista PORNO porque era lo que querríamos que alguien hiciera con nuestros grupos, pero tenemos las limitaciones de siempre: tiempo, dinero y nuestro propio talento. Hay proyectos interesantes, sobre todo en papel, como el vuestro, Karate Press, Chilena Comando o Donato Fanzine, pero no tienen mucha capacidad de generar debate por sus propias limitaciones de difusión. Sería ideal poder generar debate apareciendo en televisión en prime time o en La Voz de Galicia, pero ya pusimos a ETA ganando las olimpiadas en la portada de nuestra revista y no sucedió nada.

Personalmente creo que respecto a la época de los fanzines ahora hemos perdido parte del espíritu o función de entonces, la de dar a conocer proyectos más arriesgados. Observo un mimetismo (del que formamos parte) que difumina la prensa digamos estándar con la digital. ¿Creéis que en eso hemos perdido calidad o rigor?
CIBRÁN: El enfoque de los fanzines, blogs y medios independientes puede ser muy diferente, y su calidad y rigor solo será valorable si tenemos en cuenta sus intenciones. Hay gente que pretende decirle al mundo que los grupos que le gustan son la hostia, gente que quiere hacer periodismo y gente que pretende hacer literatura, e incluso gente que quiere tener una influencia activa en la escena de la que participa. En muchos de estos casos el rigor o la objetividad no importan demasiado, y eso puede ser muy sano y liberador: hay muchas maneras de escribir sobre música y caemos siempre en una bastante automatizada. El problema es encontrar la manera de marcar los criterios de calidad o estilo, y si el sitio al que mirar es la prensa estándar es fácil encontrar muchos elementos terribles (especialmente en los últimos años, quizás por la precarización del periodismo) que luego se reproducen. No se permite a los periodistas extenderse lo suficiente para hablar de los grupos, ni se le dedica a escribir el tiempo necesario, y eso lleva a una falta de profundidad que se ve en el uso de lugares comunes y en la falta de espacios para que los artistas expongan su discurso. Nosotros intentamos conseguir eso pidiendo a músicos, escritores, dibujantes y fotógrafos que colaboraran y haciendo con ellos entrevistas o discusiones. No siempre es fácil articular tu discurso, pero no ayuda a los grupos el hecho de contestar siete entrevistas iguales donde les preguntan a quién les gustaría telonear o por qué se llaman así o qué discos se llevarían a una isla desierta. De todas formas, también se pueden encontrar referentes interesantes y tomar esos como medida de calidad, y en Galicia y España todavía hay gente que escribe muy bien sobre música.