Le pedimos a Edith Crash algunas anotaciones sobre Partir. El resultado es este texto, en el que nos cuenta su experiencia con el productor Alain Johannes a la  hora de encarar la grabación de su último disco. ¡Escúchalo en Bandcamp! TEXTO & FOTOGRAFÍAS: EDITH CRASH (texto), FLORENCIA MARCANO (fotografía)

 

Para grabar mi último disco, ‘Partir,’ tuve la suerte de contar con la participación del productor Alain Johannes. Quedamos por primera vez en su casa, donde también se encuentra su estudio de grabación 11AD. Cuando salió a saludarme me dio la sensación de encontrarme con un amigo de toda la vida. A pesar de su inmensa trayectoria y talento, Alain es una persona humilde y sincera que pone la música en primer plano. Esto no se encuentra cada día en la industria musical y, para mí, es muy importante.

Después de nuestra primera cita seguí trabajando durante meses en las canciones que formaron el disco, quería estar preparada para el momento de grabar. Un día Alain me vino a ver tocar en una sala mítica de LA, “The Hotel Cafe”. Después del concierto planeamos la grabación del disco con las condiciones del directo: bombo, pandereta guitarra y voz en una sola toma.

Finalmente quedamos en su estudio el 16 de enero del 2015. Siempre hay un poco de nervios cuando llega el momento, quieres que todo sea perfecto, lograr dar lo mejor de ti. Llegué a las once. Ya estaba todo listo para empezar a trabajar. No sé cuántos micros había en la sala, por lo menos veinte repartidos alrededor de mi set, y en varios rincones para captar el ambiente. Alain añadió dos amplificadores de guitarra eléctrica en otra habitación. Ahí enchufamos mi acústica para darle más amplitud. El ambiente era muy familiar. Me sentí muy cómoda y pude sumergirme por completo en las canciones. Decidimos no usar claqueta, ya que si bien permite ser más preciso, a veces da una cierta sensación de encarcelamiento.

Siempre me gustaron los sonidos crudos y minimalistas pero Alain resultó ser todavía más radical. En su opinión lo mejor era grabar todas las canciones totalmente en directo, sin añadir absolutamente nada más. Recuerdo que al final de un tema le dije “me gustaría doblar la última nota con este arreglo”. Contestó, “mejor no, ¡vas a romper el hechizo!”.

Grabamos dos o tres tomas de cada canción. Elegimos la que nos parecía mejor. Así pasaron las horas hasta que llegamos al último tema. Teníamos previsto varios días de grabación. Finalmente se hizo todo en esa misma jornada.

Quedamos unos días después para mezclar. Alain tiene una experiencia increíble, no tardó mucho en encontrar el sonido y darle los últimos retoques. Fue todo muy natural y fluido. Acabamos la producción de ‘Partir’ con una copa de vino en la mano y unos acordes de guitarra flotando en el aire.