Nos hace mucha ilusión retomar nuestra versión digital con el estreno del nuevo trabajo de Winston Reeves, proyecto personal de Álvaro Alouane, visto previamente en aventuras musicales como en la formación garage Aloha Bennets o en propuesta Weia, de la que os hablamos aquí. En «1 1 2 3 5 8 13 21 34” Alouane cuenta a través de su alter ego la historia «de un loco que pensó que sus expectativas le convertirían en el dueño de su destino«, un trabajo pues de corte conceptual, en el que cede el protagonismo al «incrédulo que siempre dudó de la importancia de los sueños y las expectativas«. Al igual que en la sucesión de Fibonacci -donde la suma de los anteriores da el siguiente número-, cada tema es una suma de los anteriores, construyendo así «un relato basado en un leit motive«, con el que oficializa la puesta en marcha de un proyecto que nos ofrece otra vertiente artística del batería de Aloha Bennets, dando salida a temas propios por segunda vez, tras su colaboración en la primera entrega del recopilatorio Monotemas editado por La Nada Colectiva.
Tal y como nos explica el propio Álvaro, las canciones de su nuevo EP permiten dar salida a esa otra vertiente artística, tras varios años de trabajo en la sombra. «Siempre he compuesto muchas canciones que nunca han visto la luz por pura vergüenza puesto que no estaban apoyadas en ninguna banda. Creo que el punto culminante fue este mayo cuando Arctic Monkeys sacó su último disco que hizo darme cuenta que no merecía la pena esa timidez y decidí lanzarme a la aventura«, señala sobre el motor de esa salida definitiva del proyecto.
El EP supone además un nuevo rol en su faceta como compositor, ya que si bien «con Aloha y con Weia siempre he tenido un papel en la composición, ya sea de una manera más sutil o más directa, en este E.P me he dejado llevar sin estar ‘encerrado’ en un estilo. Siempre me ha llamado mucho la atención los toques psicodélicos que tienen bandas como The Zephyr Bones u Opatov, así que inconscientemente mis composiciones han tomado ese camino«.
El disco aparece de Dry Town Records, estudio casero y propio del propio Álvaro, campo de operaciones de un trabajo en el que ha intervenido a su vez Marc Luque y en el que ha tenido la tranquilidad para manejar los tiempos de este trabajo de marcado toque conceptual, dando forma a un trabajo que «cuenta una historia propia a través de las canciones».
La historia es de hecho tanto lírica como musical, ya que todas las canciones «están compuestas en fa mayor, y comparten un mismo leitmotiv«. A nivel lírico su autor imaginó «el enfrentamiento entre dos personajes: uno de ellos se creía dueño del horizonte, y el otro era simplemente un incrédulo«. El EP investiga sobre las consecuencias que «podía tener esa lucha en una tercera persona: cada uno puede quedarse con el tipo que tenga razón en la lucha» y puede escucharse desde hoy mismo en el Bandcamp de Winston Reeves. Disfrútalo aquí: