La Mala Fí – Llarga Travessia Pel Desert Sideral
La Mala Fí, el proyecto musical con el que Chema Martín prosiguió su trayectoria musical al margen de los añorados Tartana, están de vuelta y siguen quemando etapas en su fase de consolidación, ahora con formación renovada tras su paso de trío a dúo con la salida del proyecto de Mónica, por más que la foto que ilustra este texto mantenga su formación original. Su nueva etapa la abren con Llarga Travesia Pel Desert Sideral, EP de cuatro temas que subraya el talante cambiante de las formaciones más o nuevas que pueblan el nuevo tejido musical de la ciudad -los cambios de formación se han convertido en una constante que no afecta a la personalidad misma de los grupos, señal quizá de los nuevos tiempos en los que un cambio de componente o la reformulación misma de un proyecto no implica su propio final- y que tiene como objetivo terminar de asentarles en el circuito local.
Lo hacen reivindicando su vigencia con este trabajo honesto y autoeditado, lanzado más como una afirmación de la propia existencia que como ejercicio de estilo -«podría estar mejor producido o grabado, pero lo teníamos que hacer nosotros mismos por salud mental», nos cuentan en esta misma entrevista, abriendo así los primeros capítulos hacia un giro estilístico, llamado a guiar sus próximos pasos. Tras unos meses de silencio, el proyecto se reafirma con un trabajo que les lleva fuera de su zona de confort, estímulos para seguir creciendo hacia nuevos parajes. La colección de canciones recién publicada no deja de ser un primer y estimulante botón de lo que vendrá, agradecido en su escucha por su honestidad -el fondo prevalece aquí sobra la forma-, y aplaudible por su firme decisión de no parar de crecer, cuando lo fácil era simplemente dejar de caminar. Larga vida.
Texto: R. IZQUIERDO | Fotografías: LA MALA FÍ
Acabáis de presentar nuevo material, y lo primero que me llama la atención es que ahora sois dos. ¿Qué novedades le ha traído el verano a La Mala Fí?
Sí, en algún punto de los últimos meses llegamos a un punto muerto como grupo a la hora de trabajar y sentíamos que no avanzábamos en ninguna dirección. Como consecuencia, Mónica prefirió centrarse en otros proyectos y dejar La Mala Fi a un lado. Los chicos nos planteamos la posibilidad de buscar un reemplazo pero paralelamente nos propusimos trabajar en formato dúo para ver qué pasaba. Tanto a nivel de sonido como a la hora de trabajar nos llegamos a sentir muy cómodos y decidimos apostar por este modelo. Los dos nos conocemos desde el instituto y nos entendemos casi sin tener que decirnos nada. Esto hace que todo se vuelva más ágil.
Entre la demo y el nuevo material salió ‘És quan dormo que ho veig clar’. Evolutivamente, ¿en qué momento se encuentra el proyecto ahora?
La grabación de ‘És quan dormo que hi veig clar’ salió como un proyecto de nuestro amigo Juanmy, que es un crack y dejó el tema muy redondo. Tuvimos la canción guardada un tiempo esperando encontrar el momento oportuno para enseñarla y sacarle partido, pero el grupo estuvo sin hacer nada demasiado tiempo y cuando Mónica salió decidimos sacarla, aunque fuera como cierre de esa primera etapa. Desde luego el cambio de formación ha sido el factor que más ha condicionado el trabajo que hemos hecho últimamente. Hemos tenido que adaptar todos los temas que ya estábamos haciendo, no solo por el hecho de que haya un instrumento menos, sino para buscar una unidad de estilo más concreta que refleje mejor lo que queremos expresar.
Llarga Travessia Pel Desert Sideral es vuestro nuevo trabajo. Aunque más o menos ya me has contestado en la pregunta anterior, ¿qué variaciones ha traído en el modo de trabajar las canciones? ¿Hay cambios significativos?
Con el paso a dúo hemos intentado mantener la misma fuerza que nos daba Mónica con la guitarra pero jugando más con los sintetizadores. Más riffs de teclado y más olor a psicodelia. Nos atrae mucho la idea de experimentar con sonidos más electrónicos, lo que nos obliga a salir de nuestra zona de confort; pero es un estímulo para ir esbozando los temas que queremos que definan el sonido del grupo.
¿Planteáis el EP como un primer paso para introducir esta nueva etapa? ¿Qué buscabáis con el EP?
Desde luego. Somos conscientes de que este nuevo material tiene limitaciones, y en esto tenemos que ser honestos. Podría estar mucho mejor producido, mejor grabado y mejor editado, e intentar vender cualquier otra cosa sería hipócrita. No significa que el público tenga que sentirse desengañado, seguramente habrá gente que agradece que saquemos la cabeza para traer noticias nuevas. Pero no hay duda de que este EP lo hemos tenido que hacer por nosotros mismos, por salud mental, porque llegamos a un punto de aislamiento con el exterior en que ya no sabíamos si lo que hacíamos nos llevaba a algún sitio, de ahí también el nombre. Y pese a todas esas limitaciones técnicas que decíamos, estamos muy contentos del trabajo por ese componente emocional. Si las cosas salen como queremos, con este EP nos quitaremos el polvo y el miedo, y nos dará impulso para cumplir nuestros objetivos y grabar un largo, con todas las de la ley.
Hace unos días apuntabáis que ya teniáis algunas fechas cerradas para el tercer trimestre del curso. A nivel de directo, ¿en qué afecta esta reconversión?
Sí, tenemos unas cuantas fechas cerradas y queremos cerrar muchas más este curso. Planeamos salir a tocar por España y compartir cartel con gente de fuera, empaparnos de todo lo que se está haciendo ahora. A nivel de directo, confiamos mucho en la puesta en escena que vamos a dar. Ocuparemos menos escenario pero vamos a intentar que todo sea más dinámico y explosivo.
Bueno, ya que estáis de estreno. ¿Podéis presentarnos las cuatro nuevas canciones que traéis en el EP?
‘Déus de metall’ es de lo último que hemos estado trabajando, un tema que ya ha nacido del formato dúo. Sería un poco la bandera de lo nuevo. ‘100.000 dies després’ es un tema que ya llevábamos tiempo tocando y hemos tenido que adaptar. Es una oda distópica sobre el tiempo transcurrido entre el fin de una era y el albor de una nueva. ‘El caminant’ ha caído un poco por sorpresa. Es una canción que tocábamos hace casi 10 años en otro grupo, cuando éramos púbers, y nos volvió como un flashback. La hemos adaptado al estilo actual de la banda y nos encaja mucho como tema. Le tenemos cariño porque nos retrotrae a tiempos en los que no teníamos que pagar facturas. Y con ‘Projecte Vostok’ lo que buscábamos era que el público pudiera comparar el antes y el ahora. Es un tema que ya grabamos en la demo y nos interesaba que existiera ese punto de comparación entre la antigua formación y la nueva.
Ahora que hablas de la demo. La portada mantiene el toque espacial que ya se vio entonces. Visualmente, ¿cómo os gusta trabajar todo aquello que acompaña al grupo?
Todo lo referente a estética y elementos visuales lo hablamos bastante al montar el grupo. Teníamos una idea clara de que visualmente todo lo que enseñáramos tenía que tender hacia ese microcosmos lírico que creamos también con las canciones. Jugar mucho con las ideas de espacio y tiempo como referencias para explicar nuestro entorno. En este sentido hay que destacar el trabajo de Mónica que tomó las riendas en todo lo que hace referencia al diseño gráfico. Tanto el logo del grupo como la primera portada son obra suya. Todo lo que hemos ido haciendo después intenta seguir la línea que marcó de la mejor forma que podemos.
Vostok es una idea muy bonita, porque habla de naves espaciales y los límites del universo, pero es la historia del primer hombre que viajó al espacio, en 1961.
La intro abre en cierto modo ese viaje sideral, con un pasaje instrumental que sirve para abrir el disco. ¿Alguna influencia declarada a la hora de trabajar las nuevas canciones?
Seguro que hay influencia de The Dead Weather y Mr Elevator & the Brain Hotel. Nos gustó lo que hizo Manel en su último álbum, ese rollo más oscuro y con sintes, como lo que se oye en ‘Les cosines’. Antonia Font siempre está ahí, es un tótem. Y también hemos escuchado mucho Daft Punk últimamente, que lo vemos como un sonido al que nos gustaría acercarnos; como un niño que se acaba de apuntar al dojo de su barrio y se cuelga un póster de Bruce Lee en la habitación. En esta línea más electrónica, los sonidos que produce Savant también son muy inspiradores.
De las cuatro, favorita es El projecte Vostok, algo que reincide con ese toque espacial. ¿Hay un hilo conceptual en el EP?
Entre todos los temas de La Mala Fi hay un nexo. Se sitúan todos en un mismo eje espacio temporal que ocupa desde mediados del siglo XX hasta el año 2400, más o menos. Son todo capítulos sueltos de una misma historia. Esto no quiere decir que solo queramos hacer canciones sobre el espacio exterior y robots, pero si que queremos establecer un marco conceptual acotado por ambos extremos. Podemos mostrar visiones que puedan parecer más costumbristas o verosímiles, hechos históricos pasados, pero siempre van a formar parte de ese universo único que hemos diseñado. Pero esta teoría preferirás que te la expliquemos un día con calma con una birra en la mano.