Cosmo K – Cosmo K (Snap! Clap! Records, 2017)

Cosmo K, en una imagen promocional | Marta Sesé

Que los caminos del grupo pop madrileño Cosmo K  y el sello barcelonés Snap! Clap Records se encontrasen era, más que una consecuencia lógica de su mera existencia, un acto de justicia casi divina. A fin de cuentas, Snap! viene siendo desde hace tiempo, junto a Discos de Kirlian o la serie en 10» de Elefant, uno de los sellos que mejor ha sabido interpretar la nueva oleada pop de ámbito estatal, y ahí están sus referencias en el mismo formato que aquí nos ocupa de las añoradas Santa Teresa o del debut de Yumi Yumi Hip Hop, sin contar con la cinta de despedida de uno de los grupos esenciales de estos últimos años en dicha materia, los maravillosos Son Bou. 

Es probable que con Cosmo K los amigos de Snap! Clap se hayan quitado la espinita de no haber podido editar a Tronco, toda vez que el proyecto integrado por Conxita Herrero, autora de la portada de esta referencia, y su hermano Fermí se incorporó a la familia de Elefant este mismo curso. Sea como sea, el formato que presenta Snap! en su colección homónima le viene como anillo al dedo a la nueva referencia del proyecto integrado por Maria, Ángela y Álvaro: la tirada limitada de fanzine + cassette envuelve una deliciosa colección de canciones lo-fi, píldoras amables teñidas de nostalgia y encanto a partes iguales y le permite al sello sumarse otro buen tanto pop, tras la salida también este verano de lo nuevo de Sant Miquel.

Más allá de las referencias pop y lo-fi que se han sucedido desde la salida de esta cinta homónima, lo que más brilla en el segundo trabajo de Cosmo K es, claro, el manejo de las letras con las que se fija el estado de ánimo que puebla este relato en ocho capítulos, un puñado de píldoras pop que pasa en un suspiro y que amplía el repertorio ofrecido en su demo de pre-debut. Si una primera referencia en físico sirve para situar a un proyecto en la atmósfera en la que le gustaría aposentarse, el lanzamiento de las Cosmo K no puede más que escucharse con una sonrisa. Prueba superada.

TEXTO: R. IZQUIERDO | IMAGEN DE PORTADA: MARTA SESÉ

Sois una de las apuestas pop de la temporada. ¿Qué os lleva a fundar el grupo y cómo le dais forma? Dicho de otra forma, ¿qué podéis contarnos de vuestros orígenes?

Maria: Nuestros orígenes son el cine Ideal, donde trabajábamos hace varios años. Más tarde Ángela y yo fuimos compañeras de piso y nos divertíamos haciendo canciones sobre nuestros amigos o sobre la ola de calor de por aquel entonces. Casi montamos un grupo punk pero ella se compró un ukelele y al final nada. Por otro lado, Álvaro y yo tocábamos juntos en una banda de emo que se disolvió, y hablando surgió la idea de hacer algo sencillo y divertido. Entonces se me ocurrió que Ángela  podría ser el mejor fichaje.

Conxita ha diseñado la portada de vuestro cassette, y creo que María escribía en su cómic Gran Bola de Helado. ¿Planteáis más colaboraciones con ella o con su proyecto Tronco?

Maria: Conxita y yo somos una especie de pareja artística y las cosas que hacemos van en paralelo. Hacemos fanzines, juntas y por separado, yo estoy en sus cómics y ella en las historias de mis canciones. La portada de la cassette que ha hecho Conxita es una interpretación de la que hice yo para el disco de Tronco. Así funcionamos, siguiéndonos el rollo al máximo.

En el caso de María, habías trabajado previamente en otros proyectos como Wanda y La Mujer Pantera. ¿Cómo te planteas el volver a empezar de 0 con Cosmo? 

Iba a decir que Cosmo K es el grupo que siempre he querido tener, pero no, porque yo lo que quería desde siempre era tocar la guitarra en una banda de hardcore melódico de chicas. Pero pensándolo ahora, realmente es el grupo que más me define por dentro. Wanda y la Mujer Pantera era un grupo político para sacar la furia, y aunque también hacíamos canciones sobre crímenes o sobre películas, no me salía hablar de mí con sinceridad como siento que lo hago ahora. Además, siempre he tenido un fondo muy pop que me apetecía explorar. Una suerte tener estos amigos con talento y con esas voces y esos cuerpos que tienen. Aguante también tienen, mucho.

¿Y cómo lo combinas con Ajuar?

Ajuar ha nacido hace poco, pero es muy emocionante. Ana Flecha y yo estamos día sí día no con la lágrima colgando. Cada vez que recuperamos una canción nueva, o cuando vemos a las viejas tocando la pandereta con un desparpajo que flipas. Pero hay muchas más personas involucradas en el proyecto: nuestras madres, tías, amigas… También tengo otro proyecto que se llama Santa Sangre y hacemos música ritual experimental. Y es difícil compaginarlo todo, pero por ahora va cuadrando.

A los dos proyectos os unen el hecho de compartir un universo musical propio con el trabajo dentro de la ilustración u otras disciplinas. El cassette de hecho lo acompañáis de un fanzine. ¿Cómo fue la elaboración del zine? ¿En qué complementa al cassette?

La idea de hacer un fanzine que acompañara la cinta nos encantó y teníamos muchas ideas pero al final decidimos pedirle colaboraciones a nuestros amigos, a los que están siempre en primera fila en los conciertos, a los que mandamos audios con poemas en mitad de la noche… porque además nos encanta lo que hacen y nos inspiran mucho su manera de ver el mundo.

Hablando del zine, forma parte de la colección de Snap! Clap!. ¿Cómo surgió la colaboración? ¿Teniáis planteado el zine de inicio o surgió a partir de la colaboración con Dani y Ana?

Un buen día Dani y Ana nos escribieron en plan “hola, nos gusta lo que hacéis, hacemos algo juntas?”, y nos propusieron formar parte de la colección de Snap! Clap!. Dijimos que POR SUPUESTO, fue amor a primera vista. Dani nos organizó un concierto de presentación en Barcelona en un patio bajo un limonero. A nosotras no se nos habría ocurrido sacar un fanzine, de hecho, cuando hablábamos de autoeditarnos, Álvaro fantaseaba con sacar una cassette metida dentro de una caja individual de cereales.

En él interviene un montón de gente de nivel. Más allá de lo bonito que debe ser asistir a una suma de sinergias tan profunda, ¿buscasteis algún elemento unitario? ¿Cuál fue el mayor reto de completar un zine para un cassette?

La idea era que cada persona eligiera un tema de los 8 que forman el disco. Queríamos que nuestros amigos se sincerasen con nosotras, que interpretaran la canción que más les apeteciera con ternura y sensibilidad, que van sobrados. 

En algunas reseñas se apuntaban las influencias antifolk del proyecto, algo en lo que ha habido bastante quorum. ¿Estáis de acuerdo? 

Hay cosas catalogadas como antifolk que nos gustan mucho y que nos influyen, como pueden ser los Moldy Peaches o Jeffrey Lewis, pero realmente no sabemos si nuestras canciones son antifolk o no. Hacemos lo que nos va saliendo sobre la marcha.

Tanto por el tipo de música que realizáis como por las historias que contáis dais bastante importancia a las letras. ¿Cómo os gusta trabajar las canciones? ¿Llegáis primero a la letra?

Normalmente me pasa cualquier cosa, hago una canción y la grabo cutremente con la guitarra (toco muy mal), otras veces hago directamente una melodía de voz y una letra cuando voy en el autobús o andando por la calle, la grabo con el móvil y la comparto. Luego Ángela y Álvaro lo convierten en canciones bonitas. De verdad, son capaces de transformar una grabación de mierda en una canción de verdad. Últimamente Ángela o Álvaro mandan melodías de guitarra o de ukelele y yo hago una letra. Esto suele pasar así, pero también puede pasar que coge Ángela un día y te manda un temazo que es Ex. También han surgido cosas muy chulas componiendo juntos, nuestro día máximo de inspiración colectiva fue el día que terminamos la grabación de las canciones. ¿Es confuso esto que digo?

Cosmo K

Cosmo K, retratadas por Rocío Quillahuaman | Bandcamp de Cosmo K

Hay un cierto matiz nostálgico en algunas de las letras, aunque al final se impone el optimismo y la luz. ¿Escribirlas ha sido una terapia contra el paso del tiempo? ¿En qué estado emocional fijariáis el disco?

Hacer canciones me sienta bien, igual que hacer poemas o fanzines o cualquier cosa, sacas fuera lo que te pasa y ya puedes seguir con tu vida. Un estado emocinal del disco… ¿Melancolía positiva?

Lo de la nostalgia me lleva a preguntaros por Cementerio, que tiene una letra que me flipa. ¿Qué feedback os ha llegado de ella?

Pues nuestros amigos dicen que les gusta mucho. Cuando salió el disco nos escribió un chico para compartir con nosotros una reseña que había colgado en su muro de facebook. Las cosas que decía nos encantaron, le había gustado mucho Cementerio y se había imaginado que eran una madre y una hija ante la tumba del padre muerto. ¡Pero no! Va sobre mi abuela la canción. Y queremos que Elías e Ignacio hagan una versión y tocarla con ellos.

La cinta la integran ocho temas. ¿Quedaron fuera muchas canciones? ¿Tuvisteis siempre claro el esqueleto del álbum?

Sí, quedaron fuera algunas canciones que nos habría gustado grabar. Dudábamos entre las primeras canciones, porque si no se perderían, o grabar las últimas, que era lo que estábamos haciendo en ese momento, hubo mucho debate. Pero sabíamos que Mayo del 68, Ex y Guapura las teníamos que grabar seguro.

Imagino que aún es pronto para hablar de próximos proyectos pero sí que me gustaría preguntaros por el hecho de saber hacia dónde encaminaréis el proyecto. ¿Qué recorrido esperáis darle a Cosmo K?

Álvaro quiere hacer músicas del mundo, yo fantaseo con tener un sinte y aprender a utilizarlo y Ángela se ha comprado un bajo. A veces pensamos en volvernos eléctricos. ¡Pero no sabemos nada del futuro!

Una curiosidad para acabar. ¿Cosmo K es por Cosmo Kramer?

¡Exacto! ¡Nos encanta!

Escucha la cinta homónima de debut de Cosmo K en Bandcamp: