Si ayer hablábamos con Las Kellies hoy lo hacemos con otro grupo argentino, en este caso de La Plata. Las Piñas es una banda que nos flipa desde que Rene Contreras de Viva Pomona les ayudó con sus conciertos en California. Formación próxima al garage surf integrada por Antonela Perigo (batería), Sofía Cardich (guitarra) y Celina Ortale (bajo), se reconocen admiradoras de La Luz, responsables del Mejor Disco del año para esta casa en 2014 y han presentado este año su primer largo, un Espanto Caribe que sigue la línea de su EP de presentación El Perro Beach y que confirma la buena línea mantenida por la banda argentina a lo largo de estos últimos meses. Tras girar por Estados Unidos y presentar el disco en diferentes puntos del territorio argentino, Las Piñas encaran el segundo trimestre del curso con la tranquilidad de haber presentado una poderosa carta de presentación que no nos cansaremos de recomendar. Lo aprovechamos para hablar con ellas sobre todo lo logrado con Espanto Caribe. Discazo obligado.
TEXTO: R. IZQUIERDO | FOTOGRAFÍA: ARIEL VALERI
Creo que el grupo empezó en 2014, en La Plata. ¿Cómo y cuándo os conocéis?
A decir verdad, el grupo comenzó en 2015, pero a finales del 2014, en diciembre, fue cuando comenzamos a tocar algunas cosas en el garaje de Sofía. La banda en sí comenzó en Febrero del 2015, aunque nos conocemos hace cuatro años aproximadamente. La Plata es una ciudad chica y básicamente todos nos conocemos con todos, por lo que si tenes intereses en común frecuentas los mismos espacios, y eso facilita el contacto. Nosotras nos conocimos por amigos en común y así fue como comenzamos a hablar, pero en si ya nos teníamos de vista desde antes.
La primera vez que os escuché me recordasteis a un grupo local de aquí de España, Panty Pantera. ¿Os han entrevistado de muchos países?
Es curioso, pero sí. Nos hacen bastantes entrevistas de medios de otros países, ya sea España, que hemos tenido varias principalmente por haber participado del compilado de Hit With Tits, como también en Mexico, EEUU, Costa Rica o Chile, entre otros.
Espanto Caribe apareció el mes de marzo y nos hemos enganchado bastante a él a través de un amigo de LA. ¿Cómo fue el proceso de creación del disco?
Fue bastante rápido. Quisimos sacarlo para terminar de cerrar un circulo y porque la situación de la banda ya lo ameritaba. No teníamos mucho dinero por lo que la pre producción, producción y post está un poco limitada por los recursos que teníamos en el momento de grabar. Grabamos todo en una semana, y lo que más tardo fue la mezcla final, que fue hasta poder darle un poco de personalidad al disco y encontrar el sonido. De eso se encargó Santiago de Simone, y captó muy bien la esencia de la banda. Trabajamos juntos la mezcla y creemos que funcionó. Quedamos contentas.
Era vuestra segunda referencia, después de El Perro Beach. ¿Qué recordáis de vuestros primeros ensayos?
En los primeros ensayos surgieron casi todas las canciones que tenemos hoy por hoy. Recordamos que teníamos muchas ganas de tocar, y la ingenuidad de no esperar nada. No pretendíamos ni imaginábamos que íbamos a tener una banda, así que simplemente tocábamos por placer y diversión. Eso ayudó muchísimo a que la creatividad se expandiese sin nuestros propios límites. Cuando comenzamos a ser un poco más conscientes de lo que estábamos haciendo dejamos de tocar muchas canciones que habíamos hecho, porque iban por otro lado.
Cerrando el tema de vuestros orígenes. ¿Recordáis vuestro primer concierto?
¡Si! Fue en febrero, La Plata, en Casa 8. Tocamos con nuestros amigos de Los Cometas Viajeros del Espacio y nos invitó Javi Punga. No teníamos tantas canciones, fue rápido, bastante punk y la pasamos muy bien.
Se suele fijar vuestro estilo bajo la etiqueta de garage surf. ¿Alguna banda que os gustase antes de crear la banda? ¿Y bandas que hayáis descubierto compartiendo escenario y que ahora os flipen?
Antes de tener la banda siempre fuimos fans de La Luz y Las Robertas. Son nuestros referentes musicales más alla de la banda. Compartiendo escenario, durante la gira de EEUU, conocimos muchísimas bandas que nos sorprendieron muchísimo y se nos quedaron grabadas para siempre como Guantanamo Baywatch, The gooch palms, Boytoy, Abjects, Pity Party o por nombrar algunas.
Tratamos de establecer ciertos límites en cuanto a la composición para que no sea todo y a la vez nada: que sea lo que quieren que sea
Leí en una entrevista que vuestra primera canción fue Costa Este. ¿Qué sentisteis al acabarla? ¿Hubo algún momento en el que dijeseis: ‘ei, somos una banda’?
Si, fue la primera canción y surgió de casualidad. Estábamos improvisando, So cantó una letra al azar y casi que quedó así. Actualmente no está muy modificada respecto a su primera versión, en parte porque la espontaneidad y la frescura son de las cosas que más nos representan. Sentimos que podíamos hacer algo más serio y tener una banda justamente en ese momento, cuando apareció Costa Este. Así que nos dijimos: “mantengamos esta línea y sigamos haciendo canciones”.
Siguiendo con eso, por lo que dices el tema marca el tono de vuestras primeras canciones. ¿Os consideráis una banda de género?
Es raro, cuando nos preguntan el género nunca sabemos que decir. Es cierto que tratamos de establecer ciertos límites en cuanto a la composición para que no sea todo y a la vez nada. Pero de surf tenemos algo, de rock también, de garaje, lo-fi. Que sea lo que quieran que sea. Por ahí “Tiburon” fue una de las canciones que más se dio a conocer de la banda y es la más surf que tenemos y eso marco un poco la categorización, pero lo cierto es que la mayoría no son así.
Cronológicamente no hay mucha distancia entre el EP y Espanto Caribe. ¿Cuánto os llevó preparar el disco? ¿Cambiaron mucho las canciones respecto las primeras?
El EP salio en Marzo de 2015 y el disco en Marzo de 2016, un año de distancia. Las canciones del EP son algunas de las que están en Espanto Caribe pero regrabadas. El EP lo grabamos en vivo y realmente con muy pocos recursos, por lo que quisimos optimizar esas canciones y por eso decidimos incluirlas en el disco.
¿Cómo es la escena local de La Plata? ¿Os sentís parte de alguna corriente musical local cercana?
Es muy amplia, hay muchas bandas y de distintos estilos. ¡Por suerte hay público para todos! Faltan lugares para tocar, pero estamos en momentos difíciles. Ojalá se vuelva un poco a las raíces de lo que significa y es La Plata para la cultura y vuelvan las fiestas en las casas y los lugares para poder tocar no se sigan clausurando.
¿Está bien conectada la escena argentina? ¿Resulta fácil tocar fuera de vuestra ciudad?
Argentina tiene puntos estratégicos para tocar y es un país amplio. El principal problema son las distancias que hay entre uno y otro. Es difícil tocar en una provincia y después en otra porque son distancias largas. Lo más difícil para las bandas es salirse de su ciudad, de su lugar de comodidad. No sabemos si es fácil o difícil, por suerte nosotras pudimos hacerlo y expandir nuestra música, que es lo que realmente importa.
Hubo un punto curioso, en el sentido que el disco sale prácticamente cuando ya tenéis la gira americana cerrada. ¿Os sirvió para poner distancia entre el público local y el disco?
No fue pensado en realidad, se dio que el disco se terminó el mismo mes que nos íbamos y no podíamos no sacarlo. No sabemos cómo fue el efecto, lo cierto es que lo sacamos y no pudimos presentarlo o tocarlo demasiado. Pero hay tiempo para eso. Fue como la excusa de la gira por EEUU, la presentación del disco por parte del sello de Texas y a la vuelta seguimos tocándolo en Argentina.
Estamos muy contentas con la repercusión que hemos tenido en Argentina. Tocar fuera, y hacerlo a lo largo del país, significa público que se renueva
De bandas españolas habéis compartido escenario con Los Nastys, y creo que con Hinds. Con Hinds hemos hablado en un par de entrevistas sobre el hecho de sentirse casi más valoradas en el exterior que en su propio país. En vuestro caso, ¿os ha pasado?
No. En Argentina estamos contentas con la repercusión, lo que pasa es que ir a distintos países y tocar afuera uno resulta siempre la novedad y la respuesta es diferente. Acá ya tocamos muchas veces, es difícil encontrarse con un espectador que nunca nos haya visto o escuchado. La gente de los recis es en su mayoría la misma. Tocar afuera, como así también a lo largo del país, significa público que se renueva. Y como no tocas en esos lugares tan seguidos por ahí valoran un poco más que vayas ahí y tu recital.
Nosotros os escuchamos por primera vez gracias a nuestro amigo René, del festival Viva Pomona de California. ¿Qué os aportó la gira estadounidense para cuajar la formación?
Rene nos armó las fechas en California, es una persona genial y seguramente nos volveremos a ver muy pronto. Pasamos increíble en Los Angeles y en Fontana. En este último fue uno de los mejores shows que tuvimos porque era para todas las edades y había más de 300 personas en un estacionamiento al aire libre. Le debemos mucho a él, nos ayudó muchísimo.
En Bandcamp tenéis anunciadas fechas para Chile. ¿Qué conexiones hay a nivel latinoamericano? ¿Cuesta organizar giras?
Es difícil ir a otros países porque las distancias son largas y los costos bastantes. En Argentina hay una actualidad difícil con la moneda del peso y el dólar y viajar se hace cada vez más complicado. Lo que pasa en Latinoamerica es que por lo menos nosotras, no nos hemos cruzado con bookers que te armen una gira. Sino que más bien se trata de algún festival que te invite a tocar o alguna banda que lo haga. Es difícil cubrir los gastos si no sos una banda grande, por eso si por ahí no es rentable más allá de la experiencia, se hace dificl viajar mucho.
A nivel visual, ¿mantenéis alguna línea marcada? ¡Lo pregunto porque me gustan mucho vuestras portadas!
Ja, tratamos de seguir una estética. No sabemos si lo conseguimos, pero la verdad es que prestamos bastante atención a los diseños de las cosas, las fotos que subimos a las redes sociales, la imagen de la banda y demás.
Del disco nuevo habéis conseguido edición norteamericana con Yipee Ki Yay Records. ¿Qué planes tenéis para Europa?
Europa por ahora se ve lejano, más que por eso que comentábamos antes de los costos. Nos invitan a festivales, pero no podemos ir a todos. La idea es el año próximo regresar a EEUU porque nos fue muy bien allí y seguir metiéndole a eso. Nos encantaría tocar en España porque creemos que el estilo de la banda puede llegar a pegar bien.
La edición física se reparte entre Crang Records y Hallo Discos. ¿Qué relación tenéis con los dos sellos?
Crang es nuestro sello en Argentina, nos gusta formar parte porque tiene bandas con distintos estilos de música entre sí, lo cual nos acerca a un público diferente que tal vez no nos escucharía. Además, están Las Kellies de quienes somos fans desde siempre. Crang nos editó en cd el disco y Hallo en cassette. Trabajamos con los dos, son distintos arreglos.