Lo que en 2005 empezó con un anónimo MySpace, terminó por ser una de las sorpresas más gratas de 2015. Regalim, que luego empezaría Furguson y se convertiría en uno de los tres capos de Famèlic Records, colgó en la red unas cuantas canciones que después se editarían en el casete Batxillerat Songs (Famèlic, 2012) y su estilo, al principio experimental y nada obvio, acabaría por convertirse en un folk deliciosamente íntimo y terrenal. La minuciosidad de su propuesta se debe a las horas que he pasado madurando las canciones en casa. Diez años ni más ni menos, antes de atreverse a publicar cuatro piezas nuevas que aparecen ahora en el split Bossanova Infinita (Famèlic, 2015) con los mallorquines Da Souza, que se han convertido en su banda de los directos y con los que comparte fotografía de portada. La curiosidad nos puede, y después de mucho insistir nos ha concedido el honor de hacerle su primera entrevista, donde entre tímido y canalla, nos cuenta que ha tenido que pasar a lo largo de esta década para que finalmente se atreviese a hacer publico su trabajo como Regalim.

  • Texto: Aïda Camprubí.
  • Fotografía: Cedidas por Regalim para la realización de esta entrevista.
  • Entrevista publicada originalmente en Shook Down UNDERZINE IV

¿De dónde procede el nombre de Regalim?
Cuando empecé a pintar graffities la pintura siempre me goteaba, así que decidí firmar con este nombre, que en catalán significa algo parecido a ‘goteo’. La afición me duró muy poco, pero a esas edades ya se sabe. Una semana vas en skate, otra escuchas Kortatu y la siguiente pintas graffities, ¿no? Es la evolución natural de los adolescentes de instituto. La fase sucesiva fue abrirme un MySpace que también tenía el nombre de Regalim. Si ya tienes un nombre ¿para qué pensar en otro?

Todo esto fue hace una década…
¡Menudo abismo!

Tus primeras canciones se grabaron a lo largo de 2005, pero no salieron en una edición física bajo el nombre de Batxillerat Songs (Famèlic Records) hasta el 2012. En sus inicios, ¿qué te llevó a componerlas?
Las compuse durante el primer año de Bachillerato. En esa época te enfadas con todo y con todos, ¿o es qué vosotros no lo estabais? Quería probar cosas nuevas, necesitas expresarte más cuando tienes esa edad y por este motivo me salieron esa especie de canciones.

¿Y cómo las trabajabas?
Empezaba con melodías de guitarra que grababa en plan cutre con la grabadora de Windows. Después las pasaba por otro programa que me permitía sobreponer capas. Me lo descargué de Softonic… ¡y era muy chungo! El resultado terminó por tener gracia, así que me abrí un MySpace para poner allí todos esos disparates. Fue la misma época en la que empecé con Furguson. Nos reuníamos con Aleix (sintetizadores) y Erra (batería) en su casa para hacer pruebas. Aleix no sabía que tenía ese MySpace y se preguntaba quién era este tal Regalim. El día que se lo dije, le encanto. Se imaginaba que se trataba de alguien cercano, pero no sabia quien. Yo no se lo decía a nadie.

¿Te querías expresar de manera anónima?
Sí, quería soltarlo y ya está. Aleix también hacía de las suyas con su MySpace/giritgia. Erra y nuestro bajista Garo no tenían, pero si se hubiesen abierto uno, ahora sería una pieza de museo. ¡Habría un programa interactivo en el MACBA para poderlo consultar!

Qué habrá sido de MySpace…
Aún existe y me suena que es propiedad de Justin Timberlake. ¿Por qué lo habrá comprado? ¡Si está en decadencia!

En el MySpace de Regalim- una reliquia que aún existe- no solo había música. También colgabas toda clase de collages, dibujos y garabatos en Paint.
Tambén estaba el fanzine que publicábamos con Ferran Font. Se llamaba Regalim & Fim, y llegamos a sacar un par de números.

¿Aquí empezó tu afición por el diseño gráfico? (Profesión a la que ahora se dedica en proyectos como la Editorial Males Herbes)
Sí, pero antes di muchas vueltas. Primero cursé el bachillerato tecnológico, donde éramos 25 chicos y una chica, que en segundo curso se fue. ¡Echaba una buena peste esa clase! Después me pasé a humanidades, que éramos 25 chicas y 3 tíos… ¡Ese año hasta casi consigo novia! Al terminar quise cursar algo más artístico y estudié diseño gráfico, que resultó no serlo en absoluto. Era un oficio y ya está. Hay gente que cree más artista en este ámbito, pero me parece que yo no.

Regalim, con los de Da Souza

Regalim, con los de Da Souza

Volviendo al MySpace, hay algunas canciones que no publicaste allí, pero que luego aparecen en tu casete editado por Famèlic en 2012.
En MySpace solo colgué las que me parecieron más bonitas. Cuando empezamos a sacar casetes con Famèlic, recordé que tenia esas canciones y vi que había cierta coherencia en el conjunto, así que decidimos publicarlas todas. Como Famèlic es el sello que comparto con Aleix Vila y Sergi Egea, todo quedó en casa.

Lo masterizó Mau Boada, ¿no?
Sí, porque como lo había grabado tan cutre con Windows pensé que estaría bien nivelarlo un poco. Realmente no sé si lo hizo bien o no, quizás no hizo nada ¡y nos lo mandó de vuelta! Mau era el único zumbado al que le podía enviar este material sin que me dijese que estaba loco de querer publicarlo. Los demás productores son demasiado serios…

¡Cuando salió tuvo muy buena acogida! Conseguiste algunos hinchas, como Pol Rodellar de Luchador Records.
Bueno, es que Pol es un loco de la música… ¿¡De verdad crees que tuvo buena acogida!? Creo que solo les gustó a Pol, a Sergi Puta, a Aleix Vila y a Sergi Egea. Arnau Sabaté también vino a pillarse una cinta, pero él no cuenta porque es un fetichista.

¿Todo esto quieres que salga?
También puedes poner en el destacado que tengo una polla enorme.

Quizás algunas mujeres se decepcionen luego.
¡Hostia! Es verdad… Pero quiero que salga que tengo una polla enorme, aunque sea una gran mentira… Tal vez me sirva para contrarrestar la mala fama.

Esta bien. Me imaginé un par de preguntas que seguramente te haría Bibiana Vallbé, y si no te parece mal, te las haré. ¿En qué ha cambiado Regalim de Batxillerat Songs (Famèlic, 2005-2012) con el de Bossanova Infinita (Famèlic, 2015)?
Ahora intento hacer canciones. Hago una melodía normal con la guitarra y luego añado los detalles. El trabajo anterior es más disperso y sin sentido.

¿Y tu como persona?
Sigo bebiendo gin-tonics, pero ahora voy a yoga. A veces, todos necesitamos ser un poco más espirituales. Al principio asusta, pero después te ayuda a tener más serenidad. Ahora estoy enganchado ¡y no lo puedo dejar! (risas)

¿Qué te motivó a grabar las nuevas canciones? Son cuatro, ¿o hay alguna más que no se ha publicado?
Son cuatro y ya está. Salieron de mis grabaciones caseras. La de “Nova Claror” –sin su letra actual- la tengo desde Batxillerat Songs y siempre la había ido tocando en casa. Me gustaba y con el tiempo se ha quedado, como con “Tronc de Ferro” más o menos. Tenía estas piezas, que hace mucho que tocaba en la intimidad, y al final las quise publicar para sacarme la espinita y empezar de nuevo.

Esta vez te las ha producido Joan Pons del Petit de Cal Eril. ¿Qué relación tenéis?
Cuando Joan publicó su primer disco ILes Sargantanes al Sol (Bankrobber, 2009) vio mi MySpace y le gustó lo que hacía. Un día fui a un concierto suyo y me pidió que le hiciese la portada. Desde entonces nos hemos hecho amigos, compartimos algunas opiniones, ¡y también la guitarra!  Cuando toco con Furguson lo hago con su Telecaster. Me la dejó indefinidamente, pero no me la vende porque es la primera que tuvo. Hace tres años que la toco, así que ya me estoy pasando de golfo y juro que dentro de poco se la devolveré… A pesar de que tenemos en común algún referente musical, como Bonnie Prince Billy, creo que en nuestra relación son más importantes las bromas tontas que compartimos que los artistas que nos gustan.

¿Y cómo surgió la idea de que te produjese el disco?
Él mismo se ofreció a grabármelo si algún día me animaba a hacerlo. Hice unas demos caseras y luego se las envié. El día que terminé de grabar con él, salí muy decepcionado conmigo mismo. Ya me había pasado con Furguson, que al principio no te convencen tus canciones pero luego las vas tolerando. Aunque esta vez, la aversión fue una barrera difícil de saltar.

¿Cómo lo conseguiste?
Con el tiempo, escuchando las canciones con la distancia y no exigiéndome tanto. Escucharlas como si no fuese yo, porque quizás se trate de un problema de autoestima. Este disco es más íntimo y personal, como si me pusiese frente al espejo, me quitase el batín y me mirase largo y tendido.

¿Pensaste que lo que hacías no estaba al nivel de lo que te exigías?
Siempre piensas que parirás algo bien hecho, pero luego escuchas a Mark Kozelek y a todo ese compendio de artistas y alucinas. No te puedes comparar, porque sino te desmotivas. A pesar de eso, grabé muy a gusto con Joan. ¡Espero que la próxima vez pueda disfrutarlo más! Siempre tiene buenas ideas, te hace los coros y todos los detalles minuciosos. Yo me encargué de la guitarra y las voces, mientras que él hizo el resto.

Suenan muy Kozelek tus canciones, y me parecen muy buenas, si te sirve de consuelo.
Son muy simples…

Tiene más complicación componer una pieza simple y que salga bien, que crear una canción mediocre con muchos arreglos. Por cierto, ¿cómo  coincidió que tus nuevas canciones apareciesen en un split de Da Souza?
Fue porque grabamos las canciones el mismo verano de 2014. Y además los dos proyectos venimos de la cantera de Famèlic.

¿Y qué tal tu relación con los Da Souza?
¡Cada vez mejor!

¿¡Te refieres a que empezó mal!?
No, me caen genial. ¡Y creo que yo a ellos también!

¿Y de dónde salió el nombre de Bossanova Infinita?
Ellos tenían unas cuantas propuestas y ésta era la que más les gustaba. Me la comentaron y me dio la risa, así que dije ¡adelante con ella! No soy muy fan de la bossa nova, pero n’Àngel – el batería de Da Souza- me dijo que Regalim era un poco bossa nova, porque también es un género triste y melancólico. N’Àngel sabe como decirte las cosas, y con eso me llegó al corazón. Además, ¡siempre te las dice con una sonrisa!

Da Souza también es la banda que te acompaña en los directos ¿Cómo surgió la idea?
Se terció, porque grabamos juntos durante las Famèlic Sessions, aunque lo hacen tan bien que me gustaría que fuesen mi banda definitiva. Es muy fácil tocar con ellos, son músicos de verdad. Cuando decidimos que sacaríamos un split juntos, n’Àngel me dijo que tendría que tocar mis canciones en directo y que si no me atrevía en solitario, ellos me acompañarían. Ensayamos solo dos días y se las sacaron al momento. La primera vez que tocamos “Incerta Força” todo andaba a la perfección. Tienen un ritmo de trabajo muy eficaz, cada vez que tocan una canción la mejoran. Con Furguson es muy distinto: somos más rudimentarios y lo componemos todo casi por intuición. Tenemos nuestras limitaciones, pero eso hace que tengamos una manera más particular de tocar.

Hasta el día de hoy, llevas un concierto en directo. ¿Qué tal fue?
La gente no habló mucho durante la actuación, que es algo que siempre me despista, así que enseguida me sentí cómodo. Tuve sueños antes del concierto donde salía y la cagaba a tope, me temblaba la voz o alguien se reía de mi en mitad del set y no sabía cómo contestarle.  No confiaba nada en mi mismo, pero una vez hecho, independientemente de la música, me ha servido para sacarle hierro al asunto. Si quieres hacer algo, te atreves, y si sale mejor o peor ¡qué más da! También influyó tocar con Da Souza. Son tan buenos que ya estoy pensando en contar con ellos cuando vuelva a grabar. Me han salido más propuestas de directos y seguramente continuaré tocando, pero debería componer algunas canciones más, que nunca sé cuando me saldrán. No me estreso a la hora de sacar canciones nuevas. Las antiguas no las puedo tocar, no me acuerdo ni de cómo las hacía y tampoco me apetece.

El tema de las letras, ¿cómo lo llevas? Muchos músicos acostumbran a decir que es la parte más complicada.  
¡Tela! Tienes la melodía hecha, pero cuesta encontrar una buena letra. Por suerte, la de “Tronc de Ferro” ya la tenia, habla de temas personales. Para “Incerta Força” intenté pensar en una letra más generalista y a “Nova Claror” cuento la típica historia de una persona de tu familia que se muere amargada. Por último “Enllà” habla de una relación que tuve. Tocarla me sirvió de consuelo hacía ese sentimiento sobre el que canto. Quizás “Enllà” e “Incerta Força” son las más espirituales, porque salieron en una época en la que estuve viviendo solo en el campo. Recuerdo que se paseaba por ahí una perra abandonada y muy fea… los días que estaba jodido venía a rascarme la puerta. Siempre venía esos días especiales, parecía que tuviese un sexto sentido. Arañaba la puerta como si quisiese hacerme compañía y la dejaba entrar.

Hablando de la canción “Enllà”, ¿te han dicho que parece una versión de “My Girls” de Animal Collective?
¡Ahora me doy cuenta de que la he plagiado! Hace mucho tiempo que no la escuchaba… conscientemente no lo hubiese hecho. ¡Suerte que el estribillo cambia! Es una tonada bastante popular, se te queda dentro y sale sin querer.

Antes decías que este disco está marcado por Kozelek y Bonnie Prince Billy, ¿quién crees que te inspirará el siguiente?
Me gustaría componer más como Arthur Russell. Siempre recurro a la guitarra, pero para el próximo disco me gustaría experimentar con samplers, no como los del principio, sino al estilo de Panda Bear, lanzar loops o sonidos y luego tocar encima.

Y para terminar, ¿qué te han dicho los de casa sobre tu nuevo disco?
Hasta la semana antes del concierto no se lo enseñé a mi madre, porque me daba vergüenza, y le gustó mucho. Me dijo: “son tan bonitas que parece que no eres ni tú.” Me sentó bien que me lo dijese, ¡durante el concierto toque más confiado!

Regalim y Da Souza actúan el 23 de julio en Heliogàbal. Más información en Facebook