Sexores se convirtió en una de nuestras bandas favoritas hace un par de años, cuando sorprendieron con el lanzamiento de Historias de Frío, trabajo que reafirmaba todo lo logrado hasta entonces por la formación originaria de Ecuador, afincada por entonces en Barcelona. De vuelta a su país natal tras haber girado por Europa, Sexores lograron con su trabajo anterior llamar la atención de medios y programadores, algo que aspiran a repetir ahora con Red Rooms, primer trabajo que producen desde su vuelta a Ecuador, un EP con el que aspiran a mantener la evolución marca de la casa de la formación, establecida casi como uno de los dogmas de la banda. Repasamos con ellos las claves de un disco presentado como conceptual, convertido desde ya en uno de los discos más esperados de la temporada.

Entrevista: R. Izquierdo | Fotografía: Sexores

Estáis empezando a preparar vuestro nuevo trabajo, Red Rooms. Será vuestro primer trabajo desde Historias de Frío, el álbum que en cierto modo os dio vuestro mayor reconocimiento hasta la fecha. ¿En qué ha evolucionado más vuestro sonido desde entonces?
Sí, Red Rooms es un EP de 6 canciones que está listo para ser lanzado el 17 de julio. Ahora que mencionas la palabra evolución, es algo que siempre nos ha caracterizado, sin dejar de lado las raíces del sonido. La idea es experimentar. Eso hicimos con este nuevo trabajo. De cierta forma queríamos hacer algo más «limpio», jugar más con ese costado pop de la banda. Hay más electrónica, líneas de programación que pasan a un primer plano, a diferencia de nuestro trabajo anterior. En sí, Red Rooms sigue otra senda, incluso en la parte lírica, aquí las letras ya no son tan personales, si bien son puntos de vista nuestros, la idea es dirigirlas hacia otras personas o situaciones ajenas a nuestra realidad.

El primer adelanto que presentáis es Sasebo. ¿Es una declaración de intenciones, a nivel de sonido, de cara a vuestro segundo lanzamiento?
Sasebo es el primer tema de Red Rooms y fue uno de los primeros en ser compuestos para esta etapa. En términos musicales, tal vez no se distancia tanto de «Historias de Frío» pero ya empieza a marcar ese nuevo camino del que hablábamos antes. Hace tres años tuvimos la idea de hacer un EP conceptual, algo que trate sobre asesinatos cometidos por niños; leímos algunos casos, investigamos las suficientes fuentes como para crear historias convincentes en la parte lírica y éste es el resultado. Cada una de las seis canciones del EP está dedicada a un niño en particular. En el caso de Sasebo, hacemos referencia a Natsumi Tsuji, una niña japonesa que asesinó a su compañera de clase. La historia es contada desde la perspectiva del asesino, en este caso de Natsumi. La mayoría de letras son desde esa perspectiva.

Hasta ahora habéis publicado la portada, los primeros temas y el clip de Sasebo. El otro tema presentado era U.S.S.R Girls
Acabamos de publicar un nuevo sencillo, «U.S.S.R. Girls», es la cuarta canción de «Red Rooms». Es una mezcla de electrónica con guitarras shoegaze al estilo de Lush. Líricamente nos ponemos desde la perspectiva de una espía adolescente de la ex Unión Soviética y de cómo utilizaba sus encantos y su entrenamiento para asesinar o llevar a cabo sus misiones. Hay mucho del cine negro y la Guerra Fría en esa canción.

¿Cómo ha ido la grabación del disco?
La grabación nos tomó cerca de 6 meses, lo hicimos en un estudio de Quito en donde grabamos nuestras primeras canciones en 2010. Fue un proceso entretenido y, en lo posible, tratamos de no apresurarlo. Queríamos enfocar nuestros esfuerzos en sacar un sonido distinto al del trabajo anterior, las composiciones necesitaban esa nueva atmósfera. En términos creativos, eso sí, seguimos siendo Emilia y yo.

El disco verá la luz con el sello italiano Coypu Records. ¿Cómo llegáis a él? ¿Contactasteis gracias a vuestra gira europea?
Tuvimos varias ofertas, la gira europea ayudó para que otros sellos se interesen en nuestro trabajo pero no nos llevó a Coypu. El contacto entre ambos se generó por Internet. De todo lo ofrecido, el acuerdo con Coypu fue el que más nos convenía; además de tener un buen catálogo de bandas siendo un sello relativamente nuevo, también está el hecho de que Italia fue uno de los países que no pudimos visitar en la gira de 2014, queremos ir a ciudades de Europa a las que todavía no hemos ido.

Siguiendo por eso, ¿qué ciudad recordáis con más cariño?
¡Barcelona! Sin duda es y será nuestra ciudad favorita. Guardamos un profundo afecto por todo lo que conseguimos al vivir allí: amigos, contactos, espacios, experiencias de vida en general. También tenemos amigos en Madrid y Valencia; se puede decir que en toda España llegamos a generar un vínculo. Ahora, en cuestión de público y siendo objetivos, extrañamos tocar en Rusia y Perú, particularmente en Lima. Son los dos países con el público más entregado que hemos tenido.

Creo que ahora mismo estás de vuelta a Ecuador. Vista la experiencia en Europa, ¿qué diferencias veis entre el circuito latino y el europeo?
Sí, actualmente estamos en Ecuador. En Latino América sólo hemos tenido la oportunidad de tocar en las principales ciudades de Ecuador y en Lima (Perú). No podríamos describir diferencias específicas pero, salvo por nuestro paso por Lima y unas contadas excepciones en Ecuador, Europa nos ha entregado mejores experiencias. Hemos tocado en los festivales más grandes del país (Ecuador) pero sentimos que el público no llega a entender la música que hacemos. Aquí, seguimos siendo la única banda que mezcla dream pop y shoegaze, ninguna otra banda lo hace.

¿Os sentís incomprendidos?
Recientemente vimos comentarios de otros músicos haciendo alusión a que nuestra música es sólo ruido, que no se entiende la voz, cosas por el estilo. Las escuelas en el país están enfocadas en enseñar música popular y jazz, si se llegase a enseñar otras corrientes o el trabajo de compositores como Stockhausen, Russolo o Schaeffer, se entendería mejor nuestra propuesta, existirían más bandas haciendo esto y la gente no se quedaría cruzada de brazos sin saber lo que está escuchando. La prensa también juega un papel determinante, aquí no hay prensa especializada, salvo por un par de excepciones. Lo que se trata de hacer es generar tendencias en función de un perfil de público predecible. De todas formas, agradecemos a todos los espacios que nos han abierto las puertas en el país y también agradecemos a ese pequeño pero importante número de seguidores que apuesta por lo que hacemos.

Con el clip de Techos Retos poniáis punto y final a la etapa de Historias de Frío. Ahora que han pasado casi dos años de la salida del disco, ¿qué lugar creéis que ocupará en vuestra discografía?
Lanzamos Historias de Frío en junio de 2014 y para nosotros fue inesperado el reconocimiento. Es un buen trabajo, nos esforzamos un montón para que el disco llegue a ser escuchado y obtenga un espacio importante, todo eso se consiguió. Es un disco que guarda mucho de nosotros, pasamos cosas difíciles para poder terminarlo, es algo que tiene una carga muy fuerte de energía. Historias de Frío siempre será un antes y un después para la banda, es como nuestro primer álbum sin serlo, tenemos uno antes. También guarda un vínculo con Barcelona y Europa. Haberlo lanzado desde ese continente nos brindó una perspectiva totalmente diferente. Creemos que si lo hubiésemos hecho desde aquí (Ecuador), tal vez se pudo haber estancado y pudo haber estancado a la banda como tal