Seguimos con el repaso a lo mejor de lo que llevamos de 2012, completando ahora la lista de nuestros 20 discos favoritos para plantar cara a este 2013. Como suele decirse, no están todos los que son pero son todos los que están, así que este improvisado Top-20 nos sirve para resumir un curso en el que los sellos más independientes han sido protagonistas, gracias al buen hacer de formaciones debutantes, protagonistas de algunos de los lanzamientos más celebrados del momento.

Lo dicho sirve especialmente para la sección que afrontaremos mañana, con el repaso a los mejores EP’s, 7» y sencillos del curso, además de otros pequeños hitos dignos de celebración, que ocuparán parte de nuestra atención en el día de mañana.

20 DISCOS CON LOS QUE SOBREVIVIR A 2013, PRESENTADOS EN ORDEN ALFABÉTICO (2 de 2)

Maïa Vidal, Spaces
Asumida la sorpresa del pasado curso, a Maïa Vidal le esperaba la reválida, y esta ha llegado con Spaces. Lejos queda ya su paso por el BAM o Caprichos de Apolo, cuando arrancó un ascendente camino que terminaría por cristalizar en aquella mágica presentación abriendo para Marlango en el Palau. Su nuevo álbum, presentado el pasado mes de Abril, confirma su excelente momento de forma y nos presenta a una autora con un estilo ya madurado. De aquellos triunfos con cierta carga de justicia poética. Y merecida.

María Rodes, Ramón Rodríguez i Martí Sales, Convergència i Unió
Presentado en la pasada FiM de Vila-seca, Convergència i Unió arrancó casi como un divertimento y se ha acabado por convertir en uno de los mejores discos de la temporada en lengua catalana, gracias a la precisión con la que sus tres protagonistas han aportado sus respectivos granos de arena en beneficio del resultado final del disco, mucho más equilibrado de lo que podría pensarse en primera instancia. Si a ello le sumamos la cálida aportación de Clara Vinyals y la reciente despedida provisional de Ramón Rodríguez de los escenarios tenemos un álbum para el recuerdo, que sobrepasa en mucho el valor de lo anecdótico.

Oso Leone, Mokragora
A principios de abril Foehn lanzaba el esperado LP de Oso Leone, nueve temas que confirmaban las buenas sensaciones arrancadas con sus trabajos anteriores. Mokragora brilla así como un estupendo disco de contrastes, sonidos envolventes para hacer de su propuesta una de las más personales del momento, trufando su lanzamiento con 9 temas a la altura de lo esperado, confirmando además el buen ojo de Foehn.

Rusos Blancos, Tiempo de Nísperos
Nuevo triunfo para Rusos Blancos. Un podía figurarse que, tras lo éxitos de su primer LP y las notables críticas de su EP la buena racha de Rusos Blancos daría para un descanso más largo, pero a principios de curso volvían al primer plano de la actualidad con un disco que rezumaba cinismo e inteligencia en sus letras, puede que el gran aval de un álbum que, pese a ello, no descuida tampoco su vertiente musical, por más que Manu se confirme aquí como uno de los grandes letristas del país.

Santa Rita, Hight On The Seas
Mirando sin rubor al sonido 90, Santa Rita se han sacado de la manga un debut enérgico, a la altura de la firmeza sonora de Aloud, sello con el que han terminado por dar continuidad a aquel EP presentado tiempo atrás con el que empezaban a despuntar como banda antes de su consagración actual. Presentado ya el disco en Barcelona y Madrid, y tras pasar por el Primavera Sound o el popArb esta oda marina se ha hecho con un hueco por méritos propios entre nuestros discos favoritos del año, dejando la sensación de que lo mejor aún está por llegar. Y eso es decir mucho.

Standstill, Dentro de La Luz
La esperadísima vuelta de Standstill al primer plano de la actualidad llegaba casi sobre la bocina a este primer semestre del curso, anticipándose al regreso de Triángulo de Amor Bizarro, consumado hoy día 2. Con toda la temporada festivalera por delante para confirmar todo lo bueno que parece haber tras esta esperadísima vuelta, el nuevo espéctaculo visual no descuida el disco en sí, dando por buena la madurez alcanzada ya hace unos cuantos discos por Montefusco y los suyos. Otra de esas bandas que esperábamos entre lo mejor y han terminado por cumplir.

Tejero, Dreamin Is Pósibol
Pues sí: Dreamin is pósibol. A la maravillosa maqueta presentada meses atrás le sucedió Marca España, una de las canciones del año, suerte de canción protesta trufada de ironía y sentido común que confirmaba la fórmula tejerista: un sincero compromiso social acompañado de su notable apuesta por el divertimento más puro en sus finísimos directos. La escucha del álbum nos recuerda que hay vida más allá del hit, mejorando el sonido de las canciones repescadas de la maqueta y anticipando nuevos éxitos como Momento ése o ése o Xavier García Albiol. A favor.

Pony Bravo, De Palmas & Cacería
Otros que rubricaban un retorno de 10. Con un lanzamiento en parte similar al de Za!, formación con la que comparten cierto imaginario común-, Pony Bravo colapsaron su página web el día en el que lanzaban su disco de regreso. Su DNI haría un buen binomio con Marca España por aquello de ponerse irónico, aunque en el caso que nos ocupa la vitola de culto venía ya de casa (por méritos propios). Los repetidos directos a los que hemos tenido la fortuna de asistir confirma la buena estrella y marca ese horizonte de 10. Garantía de éxito.

Wind Atlas, The Not Found
En un año de regresos, uno de los más esperados en esta casa era el de Wind Atlas. Tras romper pronósticos con su primer 7» el estreno de su primer largo tomó cuerpo de acontecimiento desde su mismo anuncio, y lo cierto es que no han decepcionado. Antes al contrario: el primer LP de Wind Atlas les confirma como una de las bandas más prestigiosas de la actual escena barcelonesa, una formación con discurso propio llamada a mayores, con un directo envolvente y una esencia propia convertida por méritos propios en su mejor aval. Imprescindibles.

Za!, Wanananai
El suyo es uno de los directos más vibrantes del momento, así que el estreno de su nuevo álbum tomó cuerpo de acontecimiento por lo aquello suponía: recuperar la oportunidad de disfrutar de su directo una vez más. Si a esa buena nueva le sumamos un disco a la altura del mito que ellos mismos se han encargado en levantar de un tiempo a esta parte el resultado es el que es, un sonado triunfo tan necesario como efectivo.