Sonámbulo (Discos Walden – Afeite al Perro, 2017) es una carta de amor, un recopilatorio a beneficio del dibujante Nicolás Martínez, editado por Discos Walden y Afeite al Perro después de que Jose Atomizador  organizase una exposición de sus “preciosas carpetas personales de collages” en la librería Molar.

La exposición se concibió después de que saltase en las redes la delicada situación económica por la que pasaba el autor de Gorda de las Galaxias –hablamos por primera vez de esta bonita aventura cuando charlamos con Paisana-, lo que llevó al propio Atomizador y a Prisma en Llamas a tocar juntos en aquella tarde, el primero de los actos montados por Jose para tratar de paliar los apuros económicos del dibujante. De aquella cita surgió la idea compartida por Manuel de Discos Walden y el propio Jose de sacar adelante un recopilatorio coordinado por el segundo y protagonizado por bandas afines al particularísimo y colorista universo creativo de Nicolas, homenajeado por un puñado de bandas entusiasmadas con la oportunidad de aportar su granito de arena en esta pequeña joya, a la que a su valor benéfico hay que añadir su cuidada edición y una acertadísima selección llevada a cabo desde el corazón, que da como resultado un disco esencial. El propio Jose nos amplía detalles.

TEXTO: R. IZQUIERDO/ATOMIZADOR | FOTOGRAFÍAS DE SONÁMBULO (DISCOS WALDEN)

Hola Jose. Desde Afeite el Perro participáis en la coedición de Sonámbulo junto a Discos Walden. ¿Puedes presentarnos el disco?
“Sonámbulo” es un disco benéfico homenaje a Nicolás Martínez Cerezo, creador de la mítica Gorda de las Galaxias, y en mi opinión uno de los artistas más brillantes que existen.

Creo que el año pasado ya participaste en un primer homenaje a Nicolás. ¿Cómo y cuándo empieza a barruntarse la idea de publicar un disco en beneficio a Nicolás?
En enero de 2016 saltó en redes sociales la noticia de que Nicolás estaba en una situación económica absolutamente desesperada y se daba su número para quien quisiera ponerse en contacto con él. Ese mismo día le llamé por teléfono, fui a visitarle a los dos días y el 11 de febrero organicé en la librería Molar una exposición de sus preciosas carpetas personales de collages, sus libros intervenidos y sus cassettes. Inauguramos la expo con conciertos de Atomizador y Pablo Prisma y fue un día muy especial, además de que sacamos dinero que ayudó a solucionar un problema que en ese momento era urgente. Manu (Discos Walden) fue una de las muchas personas que acudió ese día al Molar y al día siguiente me escribió explicándome lo que le había impactado el mundo de Nicolás y proponiéndome la idea de publicar un disco benéfico de homenaje que coordinara yo. Fue un gesto de solidaridad maravilloso por su parte.

De la idea de hacer un recopilatorio benéfico para Nicolás Martínez nos hablaste ya en una entrevista para el Underzine, e Isa de Aries también nos habló de ello, al igual que Las Paisanas. ¿Qué significa para ti el universo creativo de Nicolás?
El universo de Nicolás es indescriptible e inabarcable. Es una persona con una imaginación portentosa. Su arte nace de la necesidad y de la obsesión (como todo el arte que más admiro). Su casa es un verdadero ser vivo: todos sus libros están intervenidos por él, todas sus cassettes de grabaciones de música de los 60 y 70 (es un grandísimo fan de la música psicodélica, glam y punk de esa época) tienen portadas con increíbles collages-miniatura hechos por él, los espejos llenos de su personalísima caligrafía…las habitaciones van mutando día a día, es algo totalmente fascinante de observar. Antes de conocerle personalmente ya era un gran admirador de sus cómics y dibujos. AMO sus dibujos, sus cómics, su obra maestra “Mermelada y Dinamita”…es un arte que me inspira, un arte puro libre de cinismo, un arte desinteresado, un mundo utópico psicodélico, un espejo maravilloso de la mente de Nicolás.

En la nota de prensa que podemos leer en el Bandcamp de Walden, escrita por ti, se trazan conexiones entre las ilustraciones de Nicolás y “Syd Barret, los Beattles de la Morsa y el Señor Cometa o el Elton John más solitario”. ¿Qué conexiones ves tú con el pop? ¿Crees que esa misma conexión le puede dar al recopilatorio una doble lectura?
El arte de Nicolás bebe de la cultura pop que él ama, especialmente de la música híper-colorista de los Beatles más psicodélicos, los Pink Floyd de Syd Barrett, los Doors y tantas otras músicas maravillosas. Además, su arte es pop (y popular) en un sentido formal, ya que ha dibujado siempre con rotuladores, sin hacer uso de las herramientas del supuesto “arte serio”. Y por supuesto, su uso explosivo del color es único en el mundo del cómic.  Al pensar en la gente que quería invitar a participar en “Sonámbulo” tuve muy en cuenta el sentido del pop en el arte de Nicolás. Hay muchos proyectos musicales que me encantan y creo que no encajarían en este disco. Quería que el resultado fuera un disco colorista, pop, psicodélico, inocente. Además, muchas de las personas participantes son también artistas gráficos, lo que para mí hace que el disco tenga una unidad y una coherencia muy fuerte.

Tú mismo tienes mucha experiencia en la ilustración. Cuando le hiciste aquella entrevista a Berto Fojo para el Underzine ya hablasteis de cómics. ¿Cuáles fueron las primeras viñetas que te engancharon?
Bueno, yo no me considero ilustrador, no dibujo por encargo ni hago otra cosa que no sea reflejar libremente las imágenes, visiones y pesadillas que están en mi cabeza. Me siento más cercano al arte marginal y subterráneo… Las primeras viñetas que me engancharon fueron las de los tebeos infantiles que leía de pequeño: las revistas Pulgarcito, Pumby, Copito, Don Miki, Zipi y Zape (en la que Nicolás publicaba su Gorda de las Galaxias)…

¿Y de tu vinculación emocional con Gorda de las Galaxias qué puedes contarnos?
Cuando leía de niño la revista Zipi Zape no era un gran fan de La Gorda, sus dos páginas centrales barrocas hasta el punto del rococó y sus tipografías en movimiento me producían un efecto casi como de mareo. Mirándolo con perspectiva, el contraste con el resto de dibujantes de la revista era tremendo: dos páginas subversivo-psicodélicas camufladas entre el tebeo costumbrista típico de Bruguera. Hace unos años, mi amigo Berto Fojo me habló de un fanzine homenaje a La Gordi que estaban montando en Galicia, y ahí volvieron todas esas imágenes a mi cabeza. Ahora mismo mi vinculación emocional con La Gorda de las Galaxias se ha convertido en una vinculación emocional con el propio Nicolás.

¿Qué peso juega durante tu infancia el mundo del cómic para tu formación como artista?
Como para tantos otros niños y niñas, de pequeño los tebeos eran mi gran pasión. Yo no tengo formación artística académica de ningún tipo; aprendí a dibujar copiando a Goofy, Popeye y La Pantera Rosa. Ya en la veintena Robert Crumb fue mi segunda escuela de dibujo.

Me comentaron desde Discos Walden que has coordinado todo el tema de los grupos. ¿Cómo fue el proceso de selección? ¡Ha quedado muy completa!
Conozco a todos los participantes personalmente y todos ellos tienen un mundo musical propio muy personal. La selección es esta:

Pablo Prisma es uno de mis mejores amigos desde que tocábamos juntos en Ensaladilla Rusa. Me parece uno de los grandes músicos escondidos de pop y su música tiene la misma inocencia, imaginación y fantasía que el mundo de Nicolás. “Criptozoología” es mi canción favorita del disco y era la que tenía que abrirlo.

Grosgoroth es el proyecto de Gros, otro gran amigo mío que tiene un alucinado mundo musical y gráfico propio que, al igual que Nicolás, también le sirve de refugio ante las dificultades del mundo tragicómico que nos ha tocado vivir. Su música y su arte bruto no podían faltar, fue uno de los primeros en los que pensé.

Djalminha es el dúo de Berto Fojo y Gon. Fojo tenía que estar, ya que es la persona con la que he compartido la admiración por al arte de Nicolás durante los últimos años. Además, Fojo es un artista buenísimo, uno de los pocos artistas pop que realmente admiro.

J.G.G. es el proyecto de Jordi, de tantos y tantos grupos increíbles: Cotolengo, Kana Kapila, Corte Moderno…admiro muchísimo su música y creo que cualquier grupo en que participe va a ser muy interesante.

Los Caballos de Düsseldorf son Olaf, Carmen, Eva y Murky (los dos últimos llevan Alehop!, uno de los sellos subterráneos más perfectos de la historia de este país). Qué puedo decir…admiro enormemente todo lo que hacen y cómo lo hacen. Olaf Ladousse me inspira especialmente, es uno de los grandes artesanos del hazlo-tú-mismo y, como Nicolás, tiene un universo personal reconocible e inconfundible.

Paisana no podían faltar, Nicolás las tiene una enorme admiración y suya es la canción de La Gorda de las Galaxias.

Aries es el pseudónimo musical de Isa, a la que conozco desde hace tiempo y con la que comparto el amor infinito a la música de Brian Wilson y la fe en la música como agente cambia-vidas. Me gusta mucho su falta de cinismo y creo que su mundo musical y gráfico encaja a la perfección con el de Nicolás.

Anti S. es el pseudónimo del músico y dibujante galego Santi Zubizarreta, un torrente de energía salvaje y pasión desbordada. Me chifla la música de Santi, esa psicodelia existencialista que transmite dolor y misterio. Sus dibujos, que también me encantan, tienen un aire más “positivo”, por decirlo de alguna forma.

Y por último, en el disco está mi propia música bajo el nombre de Atomizador. Son dos temas que ya tenía compuestos pero que grabé expresamente para el disco con la ayuda de mi gran amigo e increíble músico J.L.Maire.

Juraría que todos los temas son inéditos. ¿Distéis algunas premisas en concreto para las canciones o los grupos tuvieron libertad total?
Casi todos los temas son inéditos, sí. No hubo ninguna premisa para las canciones, se dio libertad total a cada participante. La verdad es que todos fueron muy generosos, algunos incluso compusieron sus temas expresamente pensando en el disco. Absolutamente agradecido, gracias a ellas y ellos el disco es tan especial.

Hay colaboraciones de lujo, como la de Isa de Aries, la de Pablo Prisma… me cuesta mucho escoger una y creo que eso es lo bonito del disco: la calidad de los temas y las canciones. ¿Qué conexiones has sentido con los autores? ¿Qué recorrido te gustaría que tenga el disco?
De la gente participante ya te he comentado arriba con detalle. A mí personalmente me encantaría que el disco siriviera (aparte de como homenaje musical al mundo de Nicolás) para dar luz a la figura y la obra de un artista genial y único que está viviendo en un olvido injusto. El viernes 3 de febrero hacemos un concierto benéfico de presentación en la sala Maravillas con todos los grupos de Madrid (Paisana se cayeron al final del cartel por la imposibilidad de una de ellas para tocar). Espero que venga mucha gente y  que Nicolás se sienta arropado y querido.

Nicolás ha participado llevando a cabo el diseño artístico del disco. ¿Utilizó las canciones como hoja de ruta? ¿Veis el disco como una extensión de su universo musical? Nicolás siente el disco como suyo propio, y yo creo que así es exactamente como es. Él le puso el título y ha realizado todo el diseño artístico. La portada y contra las hizo antes de escuchar todos los temas y el libretito interior lo hizo con el disco ya escuchado. Me gustaría terminar animando a cualquier persona interesada en el fascinante mundo de Nicolás a contactar con él directamente por teléfono, carta postal (no tiene acceso a internet) o email (que llevamos algunos amigos). Mil gracias por el interés.

Nicolás Martínez Cerezo (914574767)
Calle Víctor Andrés Belaúnde 7, 3º derecha
28016 Madrid

Escucha el recopilatorio benéfico Sonámbulo en Bandcamp: