Por más que Coexist llevara en streaming ya unos cuantos días después de una filtración, no ha sido hasta esta semana que la banda ha colgado el streaming oficial de su nuevo disco, y lo ha hecho de un modo especial gracias a un widget realizado en colaboración con Microsoft. Una reseña de ART VANDELAY

  • La escucha global de The XX nos permite comprobar en directo desde qué puntos del planeta se ha escuchado el stream
  • El disco abunda en paisajes líricos y melancólicos, una melancolía casi futurista, tan desangelada como evocadora
  • Try o Fiction saben a futuro, una aséptica evocación del mañana, elevada por la firmeza vocal de sus dos principales exponentes

Y es que la escucha en stream de Coexist nos informa al momento de todas las ubicaciones desde las que se ha realizado la escucha del mismo, una suerte de conexión global que nos ayuda a comprobar el alcance del disco en sus primeros días de vida. El resultado -dejamos el stream con la aplicación al finald el texto, impresiona.

Centrándonos en el disco propiamente dicho, conviene de entrada remarcar lo ya sabido. Coexist supone el regreso de The XX después de una relativamente larga espera respecto a su anterior y aclamado trabajo. Asumido el descomunal éxito de su última propuesta, el nuevo LP de la banda nos traía el regreso del trío, a pesar de que durante la espera nos han ido ofreciendo por separado algunos remedios para frenar la ansiedad motivada por su ausencia.

Ansiedad que combatimos ahora con un regreso calmado, marca de la casa. Oliver Sim, Romy Madley Croft y Jamie Smith han optado por hacer lo que mejor saben: bajarnos el cielo (musical) a la tierra de la mano de melodías nocturas y reposadas, abundantes en una melancolía embriagadora y descorchante, la misma con la que traspasaron fronteras logrando una repercusión global poco común para un proyecto como el suyo, de entrada concebido para una minoría musical, convertida al fin .

Portada del disco, editado por Young Turks-XL-Pop Stock

Sin convertir su propuesta en algo minimalista (¿o tal vez si?), Coexist vuelve a lograr que el resultado global sea un trabajo envolvente, cuyo éxito presuponemos a la altura de The XX, disco homónimo titulado en 2009. El logro se consigue gracias en parte a las personalísimas voces de Romy y Oliver, encargados de insuflar vida y alma al imaginario popular de The XX.

¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?. De hacerlo, ¿qué música escuchrán al despertar?. La música de The XX siempre me ha evocado a parajes futuristas, tristes, perfectamente metálicos. Trabajo sutil, trufado por pequeñas pullas dolorosas -algunas letras quiebran el alma, como lo hace el discurso uniforme del disco, suspendiéndonos por momentos en el aire con momentos evocadores como ese inicio vocal de Tides, puro desgarro- el disco parece empeñado en querer tomar todo lo bueno del LP anterior, generando cotas emocionales de gran intensidad (Fiction), instantes de recogimiento absoluto (Unfold) o momentos de una asombrosa intimidad (Our song). Y por encima de ellas, el hit Fiction para coronar un trabajo que cumple todo lo exigible a un grupo con la papeleta que traían de casa The XX: superar lo insuperable.